Título: Los
calzoncillos maléficos
Autor: Aaron
Reynolds
Ilustrador: Peter
Brown
Publicación:
Picarona, noviembre de 2017
Páginas: 40
Tamaño: 22,5 x 30,5
cm
Edad: + 4 años
El conejo Jasper ya
no es un conejito. No tiene miedo de la oscuridad, y definitivamente no tiene
miedo de algo tan tonto como la ropa interior. Pero cuando las luces se apagan,
de repente sus calzoncillos brillan en la oscuridad. Un brillo verdoso y
espantoso.
Si Jasper fuera
miedoso diría que su ropa interior es un poco, bueno, espeluznante. Pero
Jasper, obviamente, no tiene miedo y acaba con los espeluznantes calzoncillos.
Pero después de intentarlo todo para deshacerse de ellos, ¡siguen volviendo!
Mis impresiones
No os podéis
imaginar la ilusión que me hizo ver este título entre las novedades de
Picarona. Y la razón es muy clara. Hace ya un par de años leímos otro título de
estos dos autores, Las
zanahorias maléficas, que tanto a mi hija como a mí nos gustó muchísimo y
nos divirtió tanto que las hemos leído y releído infinidad de veces con una
sonrisa en los labios. Si tenéis algún niño cerca os la recomiendo de forma especial.
En ella el conejito
Jasper pasaba un miedo atroz con unas zanahorias que le perseguían por todos
lados. Pero al final encontró la mejor solución posible demostrándonos que solo
hay que pensar las cosas para ponerles remedio.
En Los calzoncillos maléficos Jasper
necesita ropa interior y ha ido con su madre a la tienda a comprarlos. Siempre
los compraban de la marca Requeteblancos pero en esta ocasión al conejito le
llamaron la atención unos calzoncillos maléficos, que eran demasiado terroríficos
pero también demasiado cómodos. Mamá no estaba muy segura, pero al final cedió
a los deseos de su hijo.
Esa misma noche,
antes de irse a dormir, Jasper se los puso y como ya es mayor no necesita la luz
encendida ni la puerta abierta. Y fue entonces cuando se dio cuenta de que un resplandor
brillante, verdoso y macabro emanaba de su ropa interior. Así Jasper, asustado,
no podría dormir. Durante los siguientes días trató de deshacerse de los
calzoncillos pero estos siempre regresaban a su cuarto…
De nuevo Aaron
Reynols nos seduce con una historia terrorífica y divertidísima. Unos
calzoncillos con vida propia que asustan al conejito Jasper y le hacen pasar
unos días infernales. Ese verdor brillante de los calzoncillos le crea un miedo
atroz y decide deshacerse de ellos por todos los medios. Los tirará a la basura,
los cortará, los enviará a China… pero siempre volvían a su habitación. ¿Cómo terminará
la historia?
Narrada con un
lenguaje directo y claro y breves frases yo creo que es muy accesible a
cualquier niño que ya identifique las letras y sea capaz de leer. Y si no pues
siempre estamos los padres para contárselos y que ellos se deleiten en las
ilustraciones.
Además de ser una
historia muy divertida también nos deja una enseñanza y es que el miedo está
dentro de nosotros mismos. Nos sugestionamos a nosotros mismos dejándonos llevar
por etiquetas cuando en realidad las cosas son mucho más sencillas de lo que
pensamos. Tenemos que tener determinación propia y mirar las cosas con nuestro propio
criterio y buscarles una utilidad.
Y seguramente sin
las ilustraciones de Peter Brown y ese sentido del humor que imprime la
historia no se disfrutaría igual. Algunas páginas están divididas en diferentes
escenas y otras de ellas ocupan la doble página. Son muy visuales y acompañan
perfectamente al texto. Dándole un toque siniestro están coloreadas en una gran
variedad de tonos de gris y negros salvo los calzoncillos maléficos que
presentan un llamativo color verde resaltando mucho dentro de la historia. Además,
en ellas se hace un guiño al anterior álbum ilustrado. El personaje del conejito
además es muy expresivo y podemos sentir perfectamente sus emociones como ese
miedo y agobio que sufre durante gran parte de la historia.
En definitiva, no
puedo hacer otra cosa que recomendaros Los calzoncillos maléficos. Un álbum ilustrado
divertidísimo, terrorífico y con un mensaje que hay que atender.