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jueves, 2 de noviembre de 2017

En este cuento no hay ningún dragón - Lou Carter/Deborah Allwright



Título: En este cuento no hay ningún dragón
Autor: Lou Carter
Ilustradora: Deborah Allwright
Publicación: Picarona,
Páginas: 40

Pobre y viejo dragón. Nadie quiere que forme parte de su cuento, ni Ricitos de oro ni Hansel y Gretel ni nadie. ¡Pero Dragón no se da por vencido! Seguirá en su búsqueda de alguien que sí le quiera en su historia. QUIENQUIERA QUE SEA. Sin duda, su inagotable entusiasmo impedirá que se meta en cualquier problema.

Es probable…
 
Un cuento maravilloso acerca de dragones, héroes y helado. Un relato de la nueva y extraordinaria escritora Lou Carter y de la galardonada ilustradora Deborah Allwright.

Mis impresiones

Hoy en la sección infantil os traigo un álbum ilustrado que contiene una historia dentro de otras muchas que hacen referencia a varios cuentos infantiles clásicos de todos los tiempos y que todos conocemos. Y lo hace a través de un personaje que también es todo un clásico aunque ya se ha cansado de desempeñar siempre el mismo papel.

En este cuento no hay ningún dragón iba a ser una historia sobre dragones malvados que capturan a pobres princesas indefensas y que solo pueden ser salvadas por apuestos y valientes caballeros. Aquí se pondría fin a la historia.

Pero no. No es este el argumento del libro. Porque el dragón se marchó muy enfadado. Estaba cansado de ser el malo, de secuestrar princesas cursis y luchar contra caballeros arrogantes. Por una vez el dragón quería ser el héroe. Y así comienza a visitar diferentes lugares cargado de buenas intenciones, encontrándose a un cerdito que está construyendo una casa de madera pero este le dice que no hay sitio para él. Más tarde se encuentra a Ricitos de Oro y no, tampoco ella no necesita. Tampoco en ese cuento se precisa la colaboración de un dragón. Con Caperucita Roja o Jack, el de las judías mágicas, ocurre lo mismo.

¡Pobre dragón! No acaba de encontrar su sitio…

Aquí nos encontramos una simpática historia de un dragón que cansado de encarnar siempre el mismo cliché intenta cambiar su papel de dragón malo en la historia y convertirse en una buena persona. Sin embargo, no encuentra a nadie a quien ayudar. Busca y busca sin resultado. Hasta que ocurre algo que hace valiosa la ayuda del dragón. No os digo qué ocurre y si queréis saberlo tenéis que leerlo.

Con esta historia los más pequeños aprenderán a no despreciar la ayuda de los demás porque puede que en algún momento nos resulte necesaria. Y a la vez anima a que, aunque pensemos que no podemos hacer una cosa lo intentemos, porque si no lo hacemos nunca seremos capaces de conocer nuestros límites.

Es una historia narrada con sencillez, muy apropiada para niños de a partir de tres o cuatro años a cuyo texto acompañan unas ilustraciones que me han parecido muy alegres por sus colores y sus formas. Tienen un punto desenfado y divertido además de ser original y dar una vuelta de tuerca a las tradicionales historias de dragones, caballeros y princesas.

Y como os he comentado antes en ella se hace referencia a varios cuentos infantiles que ya se han convertido en clásicos, pero en los que no existen dragones (Caperucita Roja, Jack y las judías mágicas, Los tres cerditos y Hansel y Gretel). O al menos hasta que resultan necesarios…