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martes, 31 de octubre de 2017

Diario de un incesto - Anónimo



Título: Diario de un incesto
Autora: Anónimo
Publicación: Malpaso, septiembre de 2017
Páginas: 127

Diario de un incesto es la historia real, contada en primera persona, de una mujer que estuvo sometida a abusos sexuales y maltratos por parte de su padre cuando aún era una niña. Es la anatomía de una mente rota, la radiografía de un alma herida y, sobre todo, una visión privilegiada de cómo alguien intenta sobrevivir y cómo se relaciona con el mundo.

La autora cuenta su historia sin adjetivos ni metáforas de ningún tipo. El horror, primero tiene la cara de su padre y después la de todos aquellos que acaban utilizándola. Pasado el shock del incesto inicial, el lector descubrirá que la condena al infierno no eran las agresiones de su padre, sino todo lo que llegará después.

Mis impresiones

No podía ser de otro color la portada de este libro. Negra como tan oscuro es el tema que se toca entre sus páginas. Un tema horrible, sobrecogedor y que te causa inquietud. Al menos está ha sido mi sensación al leerlo. No es una novela amable. No es un relato que te haga disfrutar. Para proteger su intimidad la autora ha preferido no revelar su nombre así como cambiar algunos detalles de la historia que impidan identificarla. El único dato que tenemos es que es estadounidense. Hay quien ha dudado de que la historia sea cierta pero parece ser que que se ha investigado y llegado a la conclusión de que fue real.

“Uno de los terapeutas a quienes mentí era una mujer muy guapa cuyo padre había estudiado con Freud. Me caía bien hasta que tocamos el tema del incesto. Iba a verla los jueves por la tarde cuando estaba en la universidad. Nuestras conversaciones giraban en torno a mi familia y yo mentía acerca de la relación con mi padre. Un día me dijo que estaba preocupada porque corría el riesgo de autolesionarme”

Con estas palabras comienza Diario de un incesto, la historia de una joven sometida a los abusos sexuales de su padre desde los tres a los veintiún años. Es una historia real contada de forma descarnada en la que iremos descubriendo como todo ello afecto a una mujer que ahora mismo no sabemos su edad, donde vive ni como es su vida.

Es un libro de muy difícil lectura. Breve pero intenso. De hecho he tenido que hacer varias paradas para aliviarme un poco de lo que tenía delante. Sin embargo, corresponde a una realidad que desgraciadamente mucha gente vive o ha vivido. No se puede hablar solo del sexo femenino porque hay muchos niños que también sufren este tipo de abusos. Y no solo de manos de sus padres sino también de otros familiares, amigos, profesores o gente cercana.

Cuesta imaginar esa actitud de un padre hacia su hija, hacia una niña de tres años que es indefensa, que no entiende lo que ocurre. Una de las peores cosas que se puedan leer. Pero también es difícil asimilar el silencio, el de quien callando consiente. El de quien dice que hay que dejar las cosas como están porque lo ha visto, lo ha vivido de forma cercana o en carne propia. Porque esta joven pidió auxilio y le fue denegado. Y tan poco cuerdo está el que lo consiente como el que actúa.

Pero si todo ello sorprende también lo hace el tono en que la narradora lo cuenta. De una forma bastante cruda, sin tabúes y sin suavizar algunos episodios que son bastante tremendos y muy graves. Como también lo hace el hecho de que no intente buscar la compasión del lector. De hecho el título del libro nos puede llevar a engaño porque incesto parece ser una palabra que implica consentimiento y en muchos momentos podemos pensar que la protagonista disfruta, que lo busca, que lo desea. Atracción y temor a la vez.  Dos emociones que pueden crear cierta incoherencia de cara al lector y muchos no podrán entenderla.

Pero esta es la historia del sometimiento de un padre a una hija, el chantaje emocional, un juego de perversiones. Quizás ha conseguido interiorizado tanto en ella que lo vive de forma errónea. Al menos esa ha sido mi sensación. De que es una joven perdida entre emociones y sentimientos incontrolables. Es un relato que desprende una psicología muy compleja de su protagonista.

Diario de un incesto es también una historia de sacrificio, el de dar un paso atrás por las consecuencias. El de evitar que una familia se vaya a la deriva. Ella habló, su padre lo negó y la culpó, su hermano se desequilibró, su madre la odió, una amiga la aconsejó que se callara. ¿Cómo se sigue adelante sin apoyo?

La obra, narrada en primera persona, de una forma directa, es como una especie de recopilatorio de recuerdos. Es decir, no vamos a encontrar la típica forma de diario como tal en que se nos cuenta el día a día de la joven. Es un diario de recuerdos a veces desordenados como si la autora hubiese dejado volar su mente y regresando el pasado escribiera lo que en ese momento le llega. Y lo hace con un estilo bastante aséptico considerando lo que cuenta. Ella cuenta lo que ocurrió sin entrar a describir sus emociones aunque tampoco es difícil que en lector las comprenda leyendo entre líneas. Mielo, excitación, culpabilidad,

Al tener esta estructura y aunque es inevitable pensar en un final feliz no lo hay. No es ficción. Los hechos están ahí y a la historia no se le puede poner un “Y fueron felices y comieron perdices”

Conclusión

Diario de un incesto no es un libro para disfrutar. No te reporta entretenimiento. Es un libro duro, que remueve y que incomoda. La historia de una niña sometida, la de una adolescente confundida y la de un padre perturbado y una familia que consiente todo ello.