Título: Cortejo
en la catedral
Autora: Kate Douglas Wiggin
Publicación:
dÉpoca, junio de 2017
Páginas: 130
Katharine «Kitty» Schuyler es una
pizpireta joven americana de diecinueve años que desembarca en Inglaterra junto
a su anciana tía Celia para recorrer la ruta de las ciudades catedralicias más
importantes.
Paseando entre vetustos montones de
piedras y ciudades repletas de historia, Kitty pronto vislumbra un atractivo
añadido al paisaje arquitectónico: el joven Jack Copley, americano como ella,
que está realizando el mismo recorrido turístico.
En el momento del fortuito encuentro
resulta evidente la mutua atracción existente entre los jóvenes, y así da
comienzo una particular persecución del amor en la que Jack no solo cortejará a
Kitty, sino que tendrá que ganarse la atención de su cegata tía, que no parece
advertir su presencia a pesar de encontrárselo por todas partes durante el
«asedio».
Mis impresiones
La última
novela publicada por el sello editorial dÉpoca dentro de su colección «delicatessen» (con
pastas duras, guardas ilustradas, lazo de punto de lectura) es una preciosa
edición, ilustrada por Charles E. Brock y ornamentada, de Cortejo en la catedral. La novela, obra de Kate Douglas
Wiggin, fue publicada originalmente en al año 1893 junto a Penelope´s English Experiences según se nos cuenta en el
prefacio. Esta última obtuvo un gran éxito entre el público y la demanda hizo
que se publicara de forma independientes. Sin embargo, cuando los lectores ya
no pudieron hacerse con la primera se incrementó su deseó y las peticiones
aparecieron. Así se optó por reeditarla con la incorporación de texto
adicional.
“La tía Celia y yo estamos haciendo la ruta de las ciudades
catedralicias inglesas. La tía Celia anhela intensamente cultivar mi mente.
Mientras abandonábamos Cedarhurst papá le dijo que ni por todo el oro del mundo
desearía que la perfeccionase demasiado, ante lo que cual la tía Celia observó que,
hasta donde ella podía juzgar, no existía ningún peligro inmediato.”
Katherine Schuyler (Kitty) es una joven americana de diecinueve años
que se ha embarcado en un viaje cultural por Inglaterra con su tía Celia. El
objetivo del mismo es visitar las catedrales recomendadas por un cura que es quien
también ha planificado la ruta que deben seguir. Aunque a la joven le gustaría
hacer otro tipo de turismo acepta las visitas catedralicias con paciencia. Pero
Cuando se encuentran en la de Winchester aparece un joven arquitecto llamado
Jack Copley que también es americano. Este se queda prendado inmediatamente de
la belleza de la joven e intenta acercarse a la tía y la sobrina. Sin embargo
mientras en Kitty comienzan a aparecer ciertos sentimientos, la tía Celia no se
percata de la presencia del joven.
Cortejo en la
catedral es una novelita corta que se puede leer del tirón por su extensión y
porque resulta encantadora. Nos cuenta la historia de un romance en tono de
comedia en el que un joven intentará desesperadamente tomar contacto con su
objeto de deseo. Así cambiará el viaje que tenía planificado y seguirá a las
dos mujeres desde Winchester, que es donde se conocen, a Salisbury, Bath,
Gloucester, Oxford, Ely, Peterborough, Lincoln, York, Durham, Canterbury y
Chester. Estos son los nombres de los lugares que las dos mujeres irán
visitando conociendo las catedrales y a donde también llevarán al lector.
Nos encontramos a finales del siglo XIX, momento en que una joven
decente y de buena familia debía llevar siempre carabina. Y en este caso la
cegata tía Celia, que no se da cuenta de las apariciones del joven Copley, es
perfecta para que la pareja pueda conocerse e ir acercándose poco a poco. Aunque no es una novela costumbrista (su
extensión no da para ello) si podemos percibir algunas pinceladas de la forma
en que se vivían y cuajaban esas relaciones amorosas. No había oportunidad para
estar a solas ni se podían hacer declaraciones abiertamente porque la clase
burguesa estaba sometida a rígidas normas sociales de las que no podían salirse
sin provocar un escándalo.
A Kitty más que las catedrales inglesas parece interesarle más el exotismo
que presentan esos enclaves ingleses que va conociendo por mucho que su tía se
empeñe en que anote en su diario los datos de los edificios que visitan. Los
nombres tan curiosos de los lugares, las costumbres británicas tan diferentes,
incluso algunas de las comidas que en América no se ven (Kitty tiene probar de
una vez por todas eso que llaman limonada, que ella piensa que es un postre)
despiertan su curiosidad y le resultan muy excitantes. Jack Copley, todo un
caballero además de artista, es todo un ejemplo de constancia y tesón dispuesto
a seguir a las dos damas adonde quiera que vayan. Está enamorado y no va a
desistir en su empresa de presentarse a tía Celia y poder cortejar a Kitty como
es debido. Pero Celia está demasiado centrada en sus asuntos y no se da cuenta
de los esfuerzos del joven.
Es una novela divertida y amena en la que vamos viendo
las anotaciones en sus diarios que los protagonistas del romance van haciendo.
Nos hablan de sus diferentes encuentros con sus propias perspectivas que dan mucho
juego a la autora. Así conocemos lo que piensan en primera persona con algunas
anotaciones de los lugares que visitan. La
narración tiene un punto irónico que he disfrutado mucho con diálogos
desenfados a los que se puede sacar mucho partido. En la novela no solo tendrán
cierto protagonismo las catedrales o lugares muy pintorescos que van visitando
sino que hay muchas referencias a la literatura o la música del momento. En especial
nos vamos a encontrar ciertas alusiones a Jane Austen y su novela Persuasión (que por cierto también podéis
encontrar publicada en dÉpoca) y que os recomiendo.
Conclusión
Cortejo en la
catedral es una nouvelle divertida, amable, amena y desenfada que nos invita
a viajar por algunos enclaves de Inglaterra a finales del siglo XIX y que nos
habla de una historia de amor que tendrá que superar ciertos obstáculos. Pero ¿Conseguirá
el protagonista llegar a la joven?