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lunes, 31 de julio de 2017

Agujas de papel - Marta Gracia Pons



Título: Agujas de papel
Autora: Marta Gracia Pons
Publicación: Maeva, 2017
Páginas: 624

Una novela que consigue trasladarnos a la Barcelona y al París del siglo XIX, llena de personajes ficticios y reales que cobran vida gracias a la hábil pluma de su joven autora.

Barcelona,  finales  del  siglo  XIX.  Amelia  Rovira,  hija  de  una  de las familias más prósperas de la burguesía catalana tradicional, quiere cumplir uno de sus sueños: convertirse en modelo de alta costura y trabajar para los modistos parisinos más en boga del momento, que por aquel
entonces comenzaban a hacer uso de las pasarelas. 
En  su  lucha  por  conseguir  lo  que  desea, Amelia deberá enfrentarse a la oposición de su familia y empezar una nueva vida. En una época de grandes transformaciones sociales, su lucha por convertirse  en  una  mujer  independiente  y  dueña  de  sí misma pondrá en evidencia la existencia de dos mundos antagónicos y enfrentados: los prejuicios y etiquetas de la sociedad más conservadora y el deseo de libertad para elegir su propio destino.

Mis impresiones

Agujas de papel es la primera novela de la historiadora barcelonesa Marta Gracia Pons. A parte de su atractiva portada me llamó muchísimo la atención tanto su ambientación, que se encuentra entre mis épocas favoritas, como el hecho de que la protagonista fuera una mujer que lucha contra la sociedad del momento.

“Todavía recuerdo como si fuera ayer el día de Navidad de 1892. Vivíamos uno de los inviernos más fríos de los últimos y, si bien aún no había caído ni un solo copo de nieve, los resfriados no habían tardado mucho en llegar.”

Nos encontremos en Barcelona a finales del 1892. Amelia Rovira es una joven de dieciocho años que pertenece a una importante familia de la burguesía. Entre un padre que se ha preocupada toda la vida más por el dinero que por sus propios hijos, una tía que solo piensa en mantener las apariencias y despertar envidias entre la sociedad y una madre débil y enferma que apenas tiene poder en casa, Amelia crece con un sueño que es impensable para su condición social. La joven sueña con ser maniquí y posar para las grandes firmas de moda francesas. Pero no es un trabajo decente ni apropiado para una joven de su posición porque de ella se espera simplemente que haga un buen matrimonio.

Todo cambia cuando un día conoce a Héctor un joven aprendiz de fotógrafo que está comprometido activamente con la causa anarquista. En Barcelona se viven momentos turbulentos por este movimiento que está organizando atentados por toda la ciudad. Cuando ponen una bomba en el Liceu, Amelia se ve salpicada y es acusada de colaborar en las muertes que se han producido. Así a la joven no le queda más remedio que huir de España, abandonando a su familia y dejando atrás su vida.

Agujas de papel es la historia de una mujer anclada en las convenciones sociales de la época que tiene sus sueños propios y no coinciden con lo que se espera de ella. Un matrimonio, una familia y mantener las apariencias. Sin embargo antes de que su tía Elvira pueda buscarle un buen partido, el que su posición requeriría, Amelia se enamora perdidamente. Pero el corazón es ciego y manda y se queda prendada de un hombre que no le conviene, que le hará más prejuicio que beneficio. Es una novela en la que encontraremos historias de amor, de decepción, injusticias, traiciones, mentiras y sinsabores.

Paralelamente a esta historia de amor hay otras subtramas en las que la protagonista emprenderá una huida con el gobierno español pisándole los talones. Ella ha sido acusada de ser cómplice de un atentado y si regresara le esperaría la cárcel. París y más tarde Cuba serán los escenarios en donde tendrá que luchar por mantenerse a flote. Porque Amelia no será libre, tendrá que cumplir una serie de exigencias para evitar que la delaten.  

La novela tiene una ambientación muy conseguida con muchas pinceladas que nos hacen ver la situación socio-política del momento. Nos adentramos primero en Barcelona en la última década del siglo XIX para conocer una sociedad dominada por la burguesía que se aprovecha de la necesidad del pueblo para enriquecerse. En este contexto surge un movimiento violento y revolucionario que intentará cambiar con sangre las condiciones de los obreros. Y de Barcelona pasamos a los bajos fondos de París en el barrio de Montmartre. Nuestra protagonista conocerá el mundo de los prostíbulos y los cabarets. Y el último emplazamiento es Cuba, una ciudad que tampoco es un remanso de paz ya que el país se encuentra peleando por la libertad.

Agujas de papel es una novela de esas que inmediatamente te posiciona al lado de su protagonista. Amelia Rovira pertenece a una buena familia, ha sido bien educada y criada con todas sus necesidades cubiertas. Sin embargo su carácter generoso hace que se preocupe por los demás. Por esos obreros que trabajan siendo explotados en la fábrica textil de su padre. Pero su principal preocupación es su madre a quien su padre, un hombre al que solo interesa el dinero, y su tía Elvira, una mujer seca, egoísta e hipócrita, la han debilitado tanto física como psicológicamente de modo que nadie la toma en cuenta. Amelia irá evolucionando a lo largo de la novela. Irá perdiendo esa inocencia y esa candidez de la adolescencia y se convertirá, por todo lo que va sufriendo, en una mujer fuerte. Su mayor deseo es disponer de su propia libertad de forma que incluso ese sueño que tenía desde niña de ser maniquí queda un poco eclipsado.

Referente al elenco de secundarios hay figuras muy variadas y que van cambiando a medida que la trama evoluciona y la protagonista viaja de un lugar a otro. Salvo Héctor que es un muchacho de origen humilde que está adherido al movimiento anarquista. Es un personaje en el que no sabes hasta qué punto puedes confiar e iremos descubriendo poco a poco su verdadera naturaleza. En su camino Amelia irá encontrándose con gente de todo tipo. Gente socialmente privilegiada y gente sin dinero. Gente que le ayudará y otra que le pondrá trabas en el camino.

Un punto adicional que tengo que destacar es la forma en que está narrada la novela que me ha gustado mucho. La autora tiene un estilo cuidadoso y detallista, escenificando muy bien y deteniéndose en los personajes. Esto hace que no sea una novela con mucho ritmo pero su agilidad narrativa y lo que va contando la autora es atractivo y por ello no aburre ni un solo segundo. A medida que avanzamos en la historia esta se va complicando y al final encontraremos los momentos de mayor tensión en los que la protagonista tendrá que tomar una gran decisión.

Conclusión

He disfrutado mucho leyendo Agujas de papel, una novela que te cautiva por sus personajes, por su maravillosa ambientación y por esa forma de narrar, tan confortable, que te hace vivir la historia desde dentro.