Título: La casa
entre los cactus
Autor: Paul
Pen
Publicación:
Plaza & Janés, junio de 2017
Páginas: 360
Elmer y Rose han creado
una familia perfecta entre los enormes cactus de un remoto paisaje desértico,
un hogar lleno de amor para sus cinco hijas, todas con nombres de flor:
Edelweiss, Iris, Melissa, Dahlia y Daisy.
Pero la inesperada
llegada de Rick, un excursionista en busca de refugio, revoluciona a las
hermanas. Y cuando Elmer y Rose descubren que el muchacho no es quien dice ser,
el enfrentamiento que librarán -una lucha entre la verdad y la mentira, la
justicia y el crimen- destapará terribles secretos que cambiarán para siempre
la vida de todos ellos.
Mis impresiones
A Paul Pen lo conocí con El
brillo de las luciérnagas, una novela que no me he cansado de recomendar
una y otra vez desde que la descubrí. Su historia me apasionó por completo y me
llevó a leer su primera novela titulada El
aviso (cuya adaptación cinematográfica está llevándose a cabo en estos
momentos). En ella el autor volvió a sumergirme en una trama oscura y compleja.
Su última novela es La casa entre los cactus
y es mi propuesta de hoy.
“Rose abrió los ojos con la certeza de que
había ocurrido algo malo. Deslizó la mano sobre el colchón para avisar a su
marido.
-
Elmer –
susurró.
Él se giró hacia el otro lado.
-
Despierta.-
Le pellizcó la espalda-. Ha entrado alguien en la casa.”
Esta historia sucede en algún lugar del Desierto de Baja
California (en México) durante los años setenta. En medio de la nada y en una
casa rodeada de cactus Elmer y Rose han creado su gran familia. Un pequeño oasis
de amor y felicidad en el que tienen a sus cinco hijas a las que han puesto
nombres de flores: Edelweiss, Iris, Melissa, Dahlia y Daisy. Sin embargo aunque
viven en plena naturaleza, sus padres las cuidan con esmero y una profesora
acude a darles clases durante el invierno las muchachas sueñan con la ajetreada
y bulliciosa vida de una ciudad grande y relacionarse con más personas.
Pero un atardecer llega a la casa un hombre llamado Rick
que dice ser una excursionista que recorre el mundo a pie. Para las muchachas
la visita es un soplo de aire fresco y esa noche disfrutarán de una cena
diferente con un invitado por fin. Sin embargo Rose y Emmer desconfían de él y
pronto descubrirán que todo lo contado por el muchacho es mentira. Pero ¿Quién es
el joven y qué pretende?
Y con este punto de partida nos adentramos en una novela
que podemos catalogar dentro del género del suspense aunque yo no llegaría a
encuadrarla dentro del thriller. El autor comienza introduciéndonos en la vida
de la familia y con pequeñas puntualizaciones nos hace ver que hay algo extraño
en ellos y su forma de vida. Todo apunta a que guardan ciertos secretos que
nosotros los lectores estamos deseando descubrir. Con la llegada del forastero
todo se precipita y empezamos a comprender.
Paul Pen ha creado de nuevo una novela que te inquieta y
que tiene algún que otro secreto por descubrir. Quizás no tiene tantos misterios
como El brillo de las luciérnagas y
sin embargo con una estructura diferente también consigue captar nuestra
atención y causar tensión de otra manera.
Buena parte de ello lo consigue con su ambientación. A pesar
de que la novela se desarrolla en mitad de un desierto en donde no hay barreras
ni muros ni otros elementos que aprisionen a sus habitantes este entorno nos
causa una sensación claustrofóbica y asfixiante. En plena naturaleza y libertad
sus personajes parecen atados allí. El aislamiento y la soledad se hace muy
palpable sobre todo a través de dos de las hijas. Pero ¿Por qué Elmer y Rose
han escogido este lugar tan solitario para establecer un hogar?
Sus personajes de nuevo también resultan perturbadores. Cada
uno de una manera propia y a través de sus propias conductas. En esta ocasión
no voy a individualizar a cada figura que aparece en la novela porque creo que
es mejor descubrirlos poco a poco como hice yo. Tenemos un matrimonio que
quiere vivir lejos del mundo, en su propia intimidad y que se siente amenazado
por la visita de un joven aun antes de comprobar que no es quien dice ser. Y tenemos
a unas hijas con comportamientos demasiado extravagantes y en algún momento
incluso desequilibrados. Todos ellos son personajes que te chocan y te causan
un contraste de sensaciones y emociones.
La casa entre los cactus
es una novela que te hace reflexionar sobre el egoísmo, sobre el concepto del
mal (¿Si cometes un acto delictivo realmente eres una mala persona?) y sobre
los límites que somos capaces de cruzar para conseguir nuestros objetivos. Otra
cuestión que nos plantea es qué somos capaces de callar para no perturbar
nuestra vida. Al mismo tiempo pone en relieve un gran dilema moral a través de
uno de sus personajes que me ha parecido muy interesante en la novela y me ha
tenido pendiente. Y es que si eres consciente de que se ha infligido un mal a
una persona y ella no es consciente ¿hasta qué punto es necesario revelarle la
verdad si con ello vas a trastornar su vida por completo?
La novela está narrada de forma lineal a través de una
voz en tercera persona. Paul Pen utiliza una prosa sencilla, fluida, con gran
presencia de diálogos que hacen que la novela se lee con bastante agilidad a
pesar de que no tiene un ritmo demasiado acusado, sobre todo al inicio. No es
una de esas novelas en las que hay que esperar hasta las últimas páginas para
descubrirlo todo y por ello quizás me creó una sensación de desconcierto, de no
saber por dónde iba a seguir la historia en ciertos momentos. En el último
tercio consigue que no seas capaz de soltar la novela impaciente por ver que
ocurrirá para llegar un final que me ha sorprendido y gustado mucho.
Conclusión
La casa entre los cactus
es una de esas lecturas que te llevan por una historia inesperada, cargada de
suspense, que te inquieta y con algunos personajes bastante potentes. Adictiva,
muy entretenida y perfecta para desconectar.
Puedes comprar o descargar La casa entre los cactus aquí:
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