Título: Hoy
aún estamos vivos
Autora:
Emmanuelle Pirotte
Publicación:
Grijalbo, mayo de 2017
Páginas:254
Bélgica, diciembre 1944. Los alemanes
han iniciado una contraofensiva en las Ardenas. Renée, una niña judía de siete
años que ha sido acogida en una granja cuando huía de la persecución nazi, es
confiada a unos soldados americanos. Sin embargo, al quedarse a solas con
ellos, la pequeña descubre horrorizada que, en realidad, se trata de unos
oficiales de las SS infiltrados en las filas aliadas. Los hombres no parecen
tener dudas: hay que acabar con la niña de un disparo. En el bosque. Sin
misericordia.
Cuando llega el
momento de la terrible ejecución, uno de los oficiales, conmovido por la
impasible mirada de Renée, cambia de opinión y dirige la bala mortal contra su
compañero. A partir de ese momento, los destinos de la niña judía y de Mathias,
el soldado nazi, avanzarán juntos, convirtiéndose él en su escudo protector
frente a un mundo en guerra, caótico y descarnado.
Con una prosa precisa e hipnótica y un ritmo
cinematográfico, Emmanuelle Pirotte nos ofrece una historia de amistad y valor
ambientada en la Bélgica ocupada, y refleja a la perfección unos años que
sacaron lo peor, y también lo mejor, de los seres humanos que los vivieron.
Mis impresiones
Hoy aún estamos vivos es la primera incursión de Emmanuelle
Pirotte (podéis leer una entrevista que me concedió aquí) en literatura. Hasta
ahora ha trabajado como guionista y la novela llega a nuestro país precedida de
un éxito rotundo que supera las fronteras francesas. Allí ha recibido
deferentes premios y nominaciones y también se han vendido los derechos de
traducción a varios idiomas. Además está proyectada una versión cinematográfica
de la que ella misma se ocupará de adaptar el guion.
“La
rebanada de pan untada se quedó suspendida junto a los labios del padre y todos
permanecieron inmóviles frente a su café humeante. Un chillido de mujer en la
calle. Llantos, gritos, el relincho de un caballo. El padre fue a abrir la
ventana. La pequeña cocina se quedó helada de inmediato”
La historia
comienza en Bélgica a finales del año 1944. Una familia se encuentra cenando
cuando percibe que el ejército alemán se acerca a la granja en la que viven. Desde
hace unos meses han acogido a una pequeña niña judía llamada Renée y el miedo
les vence. Así deciden dejarla en manos de un sacerdote que su vez la entrega a
dos soldados americanos.
Sin embargo, la
pequeña no tardará en descubrir que esos hombres no son los que han de salvarla
sino oficiales de las SS que se han infiltrado entre los aliados. Y estos
hombres están dispuestos a ejecutarla. Cuando está a punto de sonar el disparo,
uno de ellos cambia la trayectoria del tiro y en vez de dirigirse a la niña lo
hace hacia su compañero que cae muerto a su lado. Algo le ha impulsado a hacerlo
al encontrarse con los ojos a la niña.
Este es el
impactante comienzo de Hoy aún estamos
vivos. Una novela que si bien toca el tema de la II Guerra Mundial y la
huida de los judíos no lo hace desde el prisma habitual de campos de
concentración, bombardeos, torturas o ejecuciones. Tampoco la guerra en sí
misma tiene demasiado protagonismo y la autora se centra más en evaluar la idiosincrasia
de los personajes. Yo creo que es una novela en la que al final se nos habla
del instinto de supervivencia. Y de como en situaciones límites, como aquellas
en las que se encuentran sus personajes, puede salir lo mejor y a la vez lo
peor de las personas.
Mathias es el
nombre del solado alemán que salva a la niña en el último momento. Encuentra
algo en su mirada que le hace ser incapaz de matarla. Unos ojos oscuros y vivos
que son los de una niña que se ha ido endureciendo con la guerra y sus
constantes huidas hacia uno y otro lado. Hace ya tanto tiempo que se separó de
sus padres que apenas los recuerda. Ni siquiera sabe con certeza su edad pues
en su corta existencia no ha hecho nada más que dar tumbos. No tiene nada ni
nadie a quien arraigarse. De este personaje sorprende su dureza, su entereza y
su capacidad para evaluar con frialdad lo que sucede a su alrededor. Me gusta
que la autora haya construido un personaje así de sólido y quizás quitándole un
poco ese infantilismo desmesurado que suelen tener estos personajes. Los niños
nunca dejan de ser niños y sin embargo también tienen esa capacidad de
conectarse a la realidad y adaptarse al medio.
Como también me
ha parecido diferente las atribuciones que se le hacen en la historia a
Mathias. Puede uno pensar que la moral, la ética, la compasión es lo que le
lleva a salvar a la niña. Sin embargo hay algo diferente en esa decisión. Mathias
nunca ha participado en el exterminio de los judíos, pero sabe lo que ocurre. Ha
visto la guerra y la muerte que conlleva y sabe que él forma parte de ello. Por
eso su relación con la niña resulta tan interesante porque no está basada en sentimientos
tales como el remordimiento o la compasión. Es algo más primitivo. No serán los
dos únicos personajes que aparezcan en la novela y tenemos unos secundarios que
nos muestran diferentes formas de actuar y reaccionar frente al conflicto que
viven y frente la tragedia.
El momento histórico
en el que nos va a situar la historia es la Batalla de las Ardenas con la que
Hitler lanzó una gran ofensiva en Bélgica a la que se enfrentó el ejército
estadounidense. Aunque como os he dicho antes la contienda no tendrá gran
protagonismo en la novela su autora nos ofrece los datos suficientes para que
nos situemos y entendamos la situación. Mathias, uno de sus protagonistas, está
dentro de la Operación Greif, a
través de la cual los servicios de inteligencia alemanes intentaron
introducirse en el ejército americano.
Una de las cosas
por las que más he disfrutado esta novela es porque no he encontrado muchos de
los tópicos que aparecen en los libros de esta temática. Ni siquiera creo que
la autora se regodee en el antisemitismo. Creo que va más allá y nos ofrece un
punto de vista mucho más global.
Y Emmanuelle
Pirotte tiene una forma de narrar envolvente y tremendamente visual. La novela
se lee con una gran agilidad y a pesar de ello mediante escenas y situaciones
el lector va a vivir escenas muy duras. Aunque también hay algunos momentos
para experimentar otros sentimientos. El miedo, el odio se enfrentan a la necesidad
de ser querido y aceptado.
Conclusión
Hoy aún estamos vivos ha sido una buena lectura. Una novela en la
que nos adentraremos en la psicología de unos personajes muy bien matizados a
través de los cuales vamos a explorar la naturaleza humana cuando el entorno se
proyecta de forma muy hostil.
Puedes descargar Hoy aún estamos vivos aquí:
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