Título: Todo lo perdido y
encontrado
Autora: Lucy Foley
Publicación: Maeva, 2015
Páginas: 416
Corren los años
ochenta y a Kate, una joven fotógrafa londinense, le está costando mucho
sobreponerse a la muerte de su madre, una famosa bailarina de orígenes inciertos.
Cuando recibe de manos de su abuela adoptiva un misterioso retrato de una mujer
que guarda un sorprendente parecido con su madre, Kate se embarca en un viaje
para desenmarañar su historia familiar que la llevará desde Córcega, donde está
la casa del famoso pintor Thomas Stafford, hasta el París de los años treinta.
En este inolvidable periplo, con el que pretende hacer las paces con su pasado,
descubrirá una gran historia de amor truncada por la guerra y un gran misterio:
¿qué relación tiene el autor del cuadro con su madre? ¿Y con la propia Kate?
Mis impresiones
Todo lo perdido y
encontrado fue la primera novela de Lucy Foley y representó todo un éxito de
ventas además de ser publicada en varios países. La autora se inspiró en sus
dos abuelas para crear este relato. A mí este tipo de historias me encantan. Es
una saga familiar con una ambientación en la que siempre me encanta perderme
porque creo que es una de las épocas más interesantes que te puedes encontrar
en literatura.
“Los jardines ya están vibrantes de vida. El aire posee un aroma a
expectativas; la gente ha venido aquí para hacer cosas imprudentes, cosas
estúpidas que más adelante podrían lamentar, aunque la gracia de todo reside en
no lamentarlo”
Londres, 1986. A pesar de que
hace ya varios meses que Kate Darling perdió a su madre en un accidente de
avión sigue sin reponerse de su perdida. June, una bailarina de éxito, fue
además de una madre una gran amiga que quizás quiso que su hija tuviera lo que
ella nunca había tenido. Nunca conoció a su madre biológica y tras unos años
cuidada por unas monjas fue adoptada por Evie, que siempre se portó muy bien
con ella pero que la ocultó algo que podría haber cambiado su vida.
Cuando Evie, en los últimos momentos de su existencia, le revela a
Kate la existencia de una carta y un misterioso retrato que June nunca llegó a
ver, ella siente la necesidad de desentrañar si lo que cuentan en la carta es
real. No sabe por dónde empezar y la única pista que tiene es ese misterioso
retrato en que aparece una mujer que se parece a su madre. ¿Será algún
familiar? Lo primero que se le ocurre es indagar quién fue el pintor, la
persona que puede hablarle sobre la identidad de esa misteriosa mujer. Así Kate
viajará a Córcega donde Thomas Stattord vive desde hace años.
Este es el comienzo de una historia que se desdobla en dos líneas
argumentales. La primera es la que os he contado y transcurre a mediados de los
años ochenta y la otra da comienzo en Hertfordshire (Inglaterra) en 1928. Ambas
tramas llevarán al lector por una historia en la que encontrará una emotiva
historia de amor imposible además de ver otras relaciones de afecto y cariño,
de secretos, de lucha, de libertad, de superación y la búsqueda de las raíces. También
es una historia donde el arte, la pintura y la fotografía tienen su espacio. Una
historia que tiene un poco de todo.
En cuanto a personajes encontraremos un elenco muy variado.
Encontraremos muchos personajes femeninos. Alguna de ellas con un carácter
fuerte y valiente, deseosas de ver mundo, ser libres y vivir experiencias y
otras quizás un poco más inseguras, que necesitan cierta estabilidad para
sentirse bien. Aunque hay bastantes personajes en la novela son cuatro nombres
los que resaltan en ella: Kate, Alice, Tom y Oliver. Todos tienen sus propias
historias que contar. Y es imposible no empatizar con algunos de ellos por todo
lo que les ha tocado vivir. Las mentiras, las presiones familiares, los sacrificios,
las desigualdades sociales, las elecciones difíciles han ido cambiando sus
rumbos y algunas veces ellos mismos son los responsables de estos cambios pero otras
son víctimas de los demás.
Y la ambientación me ha gustado mucho. La autora ha creado una novela
muy visual en la que gracias a sus descripciones no cuesta nada imaginar los
escenarios que pisan sus personajes. Serán diferentes enclaves lo que conoceremos
en esta novela. Viajaremos a Londres, Nueva York y Córcega entre otros pero sin
duda el escenario que más me ha cautivado ha sido París en los años treinta. Una
época de esplendor, fiestas y libertad para algunos (sobre todo para aquellos
que tenían dinero) mientras que otros vivían encorsetados por su condición
social. La novela abarca un amplio periodo de tiempo entre 1928 y 1986, por lo
que también pasa por la II Guerra Mundial de forma que afectará trágicamente a
uno de sus protagonistas. No son muchos capítulos pero imprescindibles para
explicar la historia de este personaje.
Lucy Foley nos narra la novela con tranquilidad. No es una de esas
novelas que tiene mil secretos por descubrir ni una trama que gire una y otra
vez y a pesar de ello no te distraes de ella, no te aburres ni un segundo. Más
bien se recrea en que el lector comprenda las emociones que invaden a los
personajes, que comprenda porque toman cada decisión y porque actúan como tal.
Es una novela muy agradable de leer que te envuelve con su historia y la
calidez de sus personajes. Su prosa es cómoda, reconfortante y a la vez
sencilla y ágil.
Como os he dicho antes la novela avanzada alternando pasado y presente
pero también los puntos de vista de sus diferentes personajes. Hay fragmentos
en tercera persona y otros en primera que nos ayudan a ponernos en la piel de
cada locutor.
Conclusión
Todo lo perdido y
encontrado es una novela emotiva que te envuelve tanto con su historia como con
sus personajes. He disfrutado mucho leyéndola y la recomiendo a todos aquellos
que les guste las sagas familiares.
Puedes descargar Todo lo perdido y encontrado aquí:
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