Título: Hotel
Borges
Autor:
Francisco Granado
Publicación:
Ediciones En Huida, 2016
Páginas: 288
Un cadáver que huye, un escritor que esquiva a sus
lectores, un amor que consigue reabrir el pasado para descubrir mundos
paralelos.
Un investigador honesto lo que de verdad persigue
es el rastro de sus propias culpas. Mientras, en algún lugar, el asesino se entrega
su redención. Porque, en este hotel, nadie es lo que dice ser.
Historia de una persecución a la largo de una
ciudad que borra las huellas, Hotel Borges refleja el ansia del arrepentimiento
por desandar sus pasos y la insaciable búsqueda de la verdad en medio del caos
que poblamos, bajo las cambiantes máscaras de la comedia humana.
Mis impresiones
Conocí a
Francisco Granado con Regreso a Venecia,
una novela que me gustó mucho por su trama bien construida pero también por el
estilo narrativo tan rico y depurado que utiliza este autor en sus obras.
“Los
síntomas del crimen permanecieron a la vista casi toda la madrugada: dos
orificios de bala en el cristal, un minibar con su puertecita arrancada y las
botellitas rotas, cuyos licores vertidos se mezclaban con la sangre derramada
por el cuerpo de un hombre alto y moreno. Su pelo ensortijado caía sobre una
moqueta hollada por las vilezas de mil clientes.”
La novela
comienza con una escena en el Hotel Borges, que da nombre al título. Allí ha
aparecido y desaparecido el cadáver de un periodista llamado Héctor Siena. Fue
la limpiadora del hotel quien le descubrió pero cuando llegó la policía ya no había
ni rastro del cadáver quedando tan solo una mancha de sangre en la moqueta de
la habitación. Sin cadáver la policía optó por archivar el caso sin más.
Unos días más
tarde Arianna Giral cita a Julio Castro, un profesor de literatura que vive en
Sevilla, en un hotel para pedirle ayuda. Lo que pretende es que Julio, en
calidad de amigo de Héctor Sien,a encuentre su cadáver y al asesino. Arianna
llevaba muchos años siendo la amante de Héctor pero su capacidad de movimiento
es muy reducida para no levantar sospechas que puedan alertar a su marido, un
magnate de la comunicación muy poderoso para quien también trabaja el
desaparecido Héctor Siena.
Julio acepta
el encargo y se traslada a Madrid buscando cualquier información que pueda
servir para tirar del hilo que le ayude a resolver el caso. Así se irá
introduciendo en una compleja trama y conociendo a muchos personajes que le
ofrecerán pistas contradictorias.
Hotel Borges es una novela de intriga o suspense que comienza
con la clásica aparición de un cadáver y en la que se producirá una
investigación para dar con el asesino y, en este caso, con el cadáver, que
también ha desparecido. En cuanto a su trama me ha parecido que está muy bien
pensada e hilada y que su autor no ha dejado nada al azar. Si hay algo en esta
novela es por una razón que tarde o temprano descubrimos. La trama se va
complicando y ganando en tensiones e intrigas conforme vamos avanzándonos en
ella. Llegando a un desenlace que al menos a mí me ha resultado del todo
impredecible por los giros que nos vamos a encontrar en la historia.
Pero decir
simplemente que es una novela policiaca sería quedarse corto porque en la misma
he encontrado un fuerte aspecto metaliterario que en mi opinión le viene muy
bien a la historia. Francisco Granado nos deja imbuidas en la misma muchísimas
alusiones y reflexiones sobre la literatura y sobre el proceso de escribir.
Uno de los
personajes que resaltan en la novela es Julio Castro al cual no le quedará más
remedio que verse involucrado en una investigación que parece venirle demasiado
grande. Él no es policía ni investigador sino un profesor de instituto con una
vida sencilla y desapasionada. Julio parece un pobre hombre sin fortuna ni
demasiada suerte en la vida. Alrededor de él irán apareciendo otros muchos
personajes que nos darán más de una sorpresa. Conoceremos el pasado de Arianna
Giral, aparecerá un misterioso escritor desaparecido llamado Tristán Veracruz,
un editor llamado Hugo Orlando, el anticuario Luis Polack o una triste Zoe
Osiris. Todos ellos y alguno más llevarán a Julio a un entramado bastante
complejo.
Si la anterior
novela que leí del autor se desarrollaba en un lugar tan especial como Venecia y
en Tres muertes en Estambul lo hace
en la ciudad citada en el título en esta ocasión es en Madrid donde tendrá
lugar el desarrollo de Hotel Borges. Particularmente es una ciudad que me
encanta pero en esta novela no vamos a conocer los encantos de la misma.
Francisco Granado se mueve por los lugares más sórdidos y oscuros de ella.
Moteles de medio pelo, taxistas kamikazes y calles peligrosas donde cualquier
cosa puede pasar.
A parte de por
sus interesantes tramas es un gusto leer a este autor por la calidad de su
narración. Es muy agradable ese lenguaje selecto y bien utilizado y ese estilo
refinado, expresivo y elegante con el que nos cuenta sus historias. Y me parece
complicado, aunque él lo consigue, aunar esa riqueza en la palabra con la agilidad
narrativa. A menudo el vocabulario tan escogido lastra un texto haciéndolo
pesado. Sin embargo esto no ocurre en ninguna de las obras que he leído de este
autor. Además en esta ocasión aporta un punto de sentido del humor irónico y un
tanto ácido.
Hotel Borges
comienza con la narración en primera persona de Julio Castro. Su visión de los
hechos es tan reducida como el lector y nos enteraremos a la misma vez que él
de los avances. Más o menos en el ecuador de la novela se produce un punto de
inflexión y en las dos partes restantes cambia el narrador de la misma
ofreciéndonos ya la historia desde otra perspectiva. Lo que a mi entender
también en un punto interesante y original.
Conclusión
Me ha gustado
mucho leer Hotel Borges, una novela
de intriga en al que además vamos a encontrar un aspecto literario que a mi
entender enriquece mucho la historia. Además de una trama compleja la historia
también me ha parecido muy original en su resolución.