Título: La tierra del sol poniente
Autora: Barbara Wood
Publicación: Grijalbo, noviembre de 2016
Páginas: 605
En 1920, durante el viaje en barco que la devuelve a casa, Elizabeth Van Linden, una rica heredera de la alta sociedad neoyorquina, conoce a Nigel Barnstable, un joven aristócrata inglés que ha heredado el título de barón Stullwood pero no el dinero ni las propiedades de la familia. Enamorada, se casa con él en cuanto llegan a Nueva York, y Nigel pasa a controlar la cuantiosa fortuna de su esposa.
La primera decisión del matrimonio es irse a vivir cerca del desierto de Mojave, al sur de California, donde Nigel compra una hermosa propiedad para crear un imperio agrícola junto a una reserva india. La población se llama Palm Springs y está empezando a atraer, como lugar de ocio, a los ricos y famosos de una incipiente industria: el mundo del cine.
Elizabeth trata de adaptarse a una vida nueva, ignorante de que su presencia perturba a Cody, el vaquero que han contratado como capataz. También empieza a conocer a los jefes de la tribu cahuilla, que tratan de vivir de acuerdo con sus costumbres ancestrales, preservando el amor y el respeto por la tierra.
La tierra del sol poniente es una saga sobre ambiciones, grandes y pequeñas, y sobre la transformación de un territorio virgen y bañado por el sol, el último refugio de los nativos, en el lugar de encuentro de las rutilantes estrellas del cine mudo en un mundo devorado por el frenesí de la modernización. Y la historia de una mujer que encuentra, en ese hermoso paraje desértico, la voz y la fuerza para seguir adelante.
Mis impresiones
Hasta que llegué a este libro y a pesar de ser una auténtica creadora de best sellers no había leído nada de Barbara Wood. Y la razón es que tenía un concepto muy diferente del tipo de novelas que escribía al que ahora he podido comprobar. No sé muy porque pero la tenía encasillada dentro del género romántico rosa y de este habré leído en mi vida dos o tres libros. Sin embargo, La tierra del sol poniente me llamó la atención por la portada que me recordó a esos carteles antiguos del cine clásico que tanto me gustan. Ya después reparé en su sinopsis y me atrajo muchísimo. La verdad es que ha sido toda una sorpresa que me ha dejado con ganas de seguir leyendo a la autora.
La novela comienza en la magnífica finca Stullwood en la campiña inglesa propiedad de la familia Barnstable. Nos encontramos en el año 1920 y el viejo barón ha muerto recientemente. Nigel, uno de sus dos hijos, es un joven ambicioso de veinticuatro años que espera heredar tanto el título como la ingente cantidad de tierras y dinero de la familia. Sin embargo cuando se produce la lectura del testamento el joven comprueba con estupor que solo recibirá el título según la tradición de que este lo debe heredar el hijo mayor. Todas las propiedades pasan a su hermano pequeño. Enfurecido, Nigel decide hacer su propia fortuna y se embarca en una travesía hacia América con el objetivo de establecerse en California y fundar un imperio. En el barco conoce a la joven Elizabeth Van Linden que pertenece a una acaudalada familia neoyorkina. La joven se queda inmediatamente prendada de él y tras una rápida boda ambos se establecen en Palm Springs, el salvaje oeste.
Este va a ser el punto de partida de La tierra del sol poniente. A partir de ese momento iremos conociendo como la pareja se establece en tierras californianas y como se adaptan a su nueva vida. Mientras Nigel está empeñado en construir una plantación agrícola que le haga rico y poderoso, Elisabeth se va dando cuenta de quién es realmente la persona con la que se ha casado. Es cierto que la autora se enmarca dentro del género romántico pero yo en la novela he encontrado a parte de algunas historias de amor, en las cuales tampoco se recrea excesivamente ni lo hace de forma almibarada, muchísimos ingredientes adicionales. Más bien esta novela me ha parecido tipo saga familiar con algún toque de novela de paisaje.
La novela se construye con muchísimas subtramas que se desprenden de la principal y en la que nos vamos a encontrar historias de amor, traiciones, secretos, venganza y ambición. Pero también nos encontramos un contexto que me ha gustado mucho y del cual se desprende el valor de la tierra y el respeto a la naturaleza.
El grueso de la novela se desarrolla en Palm Springs (california) en 1920. En aquella época esa zona no era más que un desierto en el que los indios cahuilla y el hombre blanco se disputaban los terrenos. Mientras unos intentaban cultivar, construir y explotar esas tierras los otros estaban aferrados a ellas pero respetándolas y conservándolas. Los indios vivían bajo la amenaza de quedarse sin sus hogares, teniendo que ceder y moverse constantemente y dependiendo económicamente del gobierno que les proporcionaba ayudas miserables. Creían firmemente en los espíritus y la tradición y los aplicaban a su forma de vida.
Me ha gustado mucho como la autora recrea el ambiente del salvaje oeste y como se vivía a través de sus descripciones en las que encontraremos muchos detalles interesantes. Además otro punto de interés para mí ha sido el inciso que Barbara Wood realiza sobre Hollywood, las primeras estrellas y el cine mudo que enlaza con la portada. También nos habla de los intentos de modernización del séptimo arte.
La construcción de los personajes de la novela también me ha gustado mucho. Elizabeth ha sido mi personaje favorito y una de las protagonistas de esta historia. Un joven neoyorkina de buena familia que es soñadora y aventurera. En ella iremos viendo una gran evolución conforme a todo lo que va viviendo. De un hogar, cómodo, confortable y seguro, viaja al desierto donde la vida es muy diferente y no se rige por las costumbres y el decoro que hay en Nueva York. Como mujer sentirá la necesidad de independizarse y contar con su propia economía en una época en que la mujer estaba supeditada al poder del hombre. Nigel al principio solo es un joven que tiene una gran ambición. Luego iremos descubriendo a un personaje mucho más oscuro de lo que en principio pensábamos.
En la novela hay bastantes personajes adicionales y me ha gustado que la autora dota a cada uno de ellos de entidad propia y la mayoría tienen tramas personales que lo hacen más humanos. Resaltar entre ellos a Cody, un vaquero que ha emprendido una búsqueda para poder cerrar un angustioso asunto del pasado. También nos encontraremos a algunos de los indios de la reserva. Como Luisa, que tiene el poder de hablar con los espíritus.
El estilo narrativo de la autora es sencillo, certero y cercano. La novela tiene cierta complejidad porque aúna muchísimas tramas y personajes, con cambios de perspectiva y personajes y a pesar de todo ello el lector no se pierde ni un solo momento. Con agilidad y frescura vamos avanzando en la historia. Además en ciertos momentos he notado cierto sentido del humor que ha hecho la novela muy agradable y contrasta con esos momentos de tensión que vamos a vivir.
Conclusión
La tierra del sol poniente ha sido toda una sorpresa para mí. Me ha gustado muchísimo leerla por la mezcla de aventuras, amor, drama en un paisaje que me ha encantado encontrarme.