Título: Canción de cuna en Auschwitz
Autor: Mario Escobar
Publicación: HarperCollins, 2016
Páginas: 224
Sobre
el negro fango de Auschwitz, que todo lo devora, Helen Hanneman ha levantado
una guardería en el Campo Gitano. En ese lugar, donde la felicidad está
prohibida, la joven madre ayuda a sobrevivir a poco más de un centenar de niños
y, a pesar del horror del campo de exterminio, Helene no se rinde, nunca pierde
las ganas de vivir ni de ayudar y nos enseña una maravillosa lección acerca de
valor. Una emocionante novela basada en hechos reales, que rescata del olvido
una de las más conmovedoras historia de heroísmo de una madre alemana en medio
del terror nazi.
Mis
impresiones
A pesar de que he tenido la ocasión de
leer en bastantes ocasiones novelas inspiradas en hechos reales ocurridos
durante el Holocausto, en los campos de concentración, no puedo evitar seguir sorprendiéndome
cuando un libro como Canción de cuna en
Auschwitz cae entre mis manos. Esta novela me ha gustado mucho porque a
pesar de que el tema que no es nuevo, nos habla de una parte de la que se ha
escrito menos.
La historia comienza con un breve
prólogo durante el cual el Doctor Mengele, viaja desde Buenos Aires a Europa
(en el la que será su última estancia en este continente) en marzo de 1956. Va
a visitar a su hijo y entre diversos documentos y trabajos que lleva encuentra
el diario de una mujer que conoció en el pasado.
El diario, escrito en unos cuadernos
infantiles, recoge las vivencias de Helene Hanneman durante su estancia en la Kindergarten (guardería) del Zigeunerlager (campamento gitano) en
Birkenau. Fue una guardería que se estableció dentro del campo con la
aprobación del doctor Mengele. Helene es una enfermera alemana casada con
Johann, un brillante violinista que tuvo que abandonar su trabajo en la Filarmónica
de Berlín cuando Hitler llegó al poder. Las
leyes raciales que propugnó partido nazi prohibían expresamente a los
gitanos desempeñar ciertos trabajos entre muchos otros derechos con los que
contaba cualquier ciudadano alemán. En 1943 las SS acudieron a su hogar para
llevarse a Johann y sus cinco hijos. Ella no estaba en la lista negra, era
aria, podía haberse salvado. Pero el amor a su familia no le hizo dudar e irse
con ellos donde quiera que fueran…
Canción
de cuna en Auschwitz nos relata una vez más ese
horror que vivieron muchas personas en campos de concentración aunque en este
caso no serán los judíos quienes protagonicen esta historia. También los
gitanos, entre otras culturas o condiciones, fueron perseguidos, torturados y aniquilados. En los
barracones de Birkenau se hacinaban familias gitanas con el mismo destino que
el resto de los deportados. El hambre, el frio, las condiciones de vida insalubres
iban mermando el número de sobrevivientes capaces de soportar todo esto. Los
que aún aguantaban eran eliminados en cámaras de gas.
Si bien es de sobra conocido que sucedió
allí, en esta novela aún encontraremos escenas que nos van a sobrecoger por su
dureza a pesar de que el autor no ha querido recrearse en mostrarnos todo ese
horror pero sin duda nos revelan una vez más el sinsentido que el partido nazi
llevó a cabo. Pero entre todo esto se establecieron en dos barracas un oasis de
esperanza para los niños que habían llegado en el campo o aquellos que habían
nacido allí. El doctor Mengele autorizó el montaje de una guardería con
estufas, columpios, libros, pizarras, películas de dibujos y lo más importante:
alimentos. No fue un proyecto producto de la generosidad o la falsa humanidad
que mostraba sino de sus propios intereses porque así se aseguraba material
vivo y sano que utilizar en sus experimentos. Aun así suponía mejorar la vida
de esos pequeños que crecían ante el horror.
Gracias a que Helene es alemana y
enfermera es seleccionada para dirigir la guardería y obtiene un trato de favor
para ella y sus hijos. Es el personaje que está mejor dibujado quedando los
demás supeditados al servicio de la historia. Helene fue una mujer fuerte,
valiente, luchadora y generosa que no tenía miedo de las consecuencias que
pudiesen acarrear sus actos si con ellos lograba mejorar la vida de esos niños.
Su mejor arma era el amor hacia sus hijos, que le hizo tomar decisiones
difíciles.
En la novela aparecen varios personajes históricos
reales como son Maria Mandel, una de las más crueles guardianas del campo, e
Irma Grese, enfermera, Elizabeth Guttenberger, secretaria del campo o Dinah
Babbit, a quien utilizaron para retratar a los gitanos. Sin duda el que más
sobresale es Josef Mengele (llamado El
ángel de la muerte), una de las figuras más terroríficas y oscuras que esta
época nos ha dejado. Fue un médico e investigador almenan, oficial de las SS,
que aprovechó la fácil disposición de personas en los campos donde trabajaba
para realizar sus estudios personales. Entre muchos de esos experimentos
intentó cambiar el color del iris en el ojo, manipuló mujeres embarazas para
que los hijos que dieran a luz tuvieran los rasgos de la raza aria y una de las
cuestiones que le obsesionaban fueron los experimentos con gemelos. Pero todo
esto lo realizaba en condiciones de absoluta crueldad. Mutilaba, cortaba, cosía
sin anestesia ni analgesia e inoculaba personas sanas de virus entre otras
barbaridades. Pero en la novela no se introduce en este tema ni lo vamos a conocer
a fondo. Su autor no nos hace participes de estos experimentos de forma
directa.
Canción
de cuna en Auschwitz como os decía antes es una
obra que intenta mostrarnos la realidad aunque su autor se ha tomado ciertas
licencias modificando nombres o incluso cambiando un detalle del final. En
realidad, tampoco se sabe si la protagonista escribió un diario pero esta es la
forma que Mario Escobar ha escogido para narrarnos la historia (exceptuando el prólogo
y epílogo que es la voz del propio Mengele). Usando la primera persona da la
oportunidad al lector de conocer todos los horrores que va viviendo pero a la
vez mostrarnos en cada momento qué pasa por su mente. La novela está narrada
con agilidad, con una prosa bonita, sin artificios pero con mucho sentimiento. El
autor ha optado por mostrarnos más la cara humana que centrarse en los detalles
históricos que apenas contiene el relato y creo que ha sido todo un acierto por
su parte.
En agosto de 1944 el campo gitano fue
exterminado pero ¿Qué pasó con Helene y sus hijos? Esto lo dejo en incógnita
para que el lector que decida coger este libro llegue al final de la historia
sin conocer su desenlace.
Conclusión
Canción
de cuna es Auschwitz es una novela que nos habla
del exterminio de los gitanos en los campos de concentración pero sobre todo es
la historia de una mujer y una madre luchadora capaz de poner cierta esperanza
en medio del horror más absoluto. Dura, emotiva y desgarradora la recomiendo.
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