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martes, 12 de julio de 2016

Un dios en ruinas - Kate Atkinson



Título: Un dios en ruinas
Autora: Kate Atkinson
Publicación: Lumen, junio de 2016
Páginas: 592

Para Teddy Todd, que ha sido aspirante a poeta, piloto de bombardero en la Segunda Guerra Mundial y ha tenido que navegar a través de los peligros y avatares del siglo XX, su mayor reto vital no será sobrevivir a una guerra, sino afrontar un futuro que no esperaba.
En Un dios en ruinas, Kate Atkinson observa de frente la guerra y explora sus consecuencias, no solo en aquellos que viven en primera persona el conflicto bélico, sino también en las vidas de las generaciones posteriores.

La gran autora británica ofrece un magnífico retrato de algunos de los episodios más representativos del siglo XX; que entrelazan sutilmente con las intrigas familiares y las pequeñas historias de sus protagonistas. Un dios en ruinas es una atractiva mezcla de lo universal con lo cotidiano.

Mis impresiones

Cuando leí Una y otra vez (novela en que explora las diferentes opciones de una misma vida según diferentes hechos ocurridos) me di cuenta de que Kate Atkinson es una autora diferente que tiene una forma muy original de contar sus historias aunque estas en el fondo ya se hayan tratado de otras formas más convencionales. Me gustó su estilo y Un dios en ruinas me llamó mucho la atención cuando la vi entre las novedades de Lumen.

Esta historia no tiene mucho que ver con la anterior ni en trama o estructura narrativa aunque comparten en cierto modo la temática, algunos personajes secundarios y el protagonista de esta novela es el hermano de la protagonista de la anterior. Aunque en cierto modo se dan la manos no podemos considerar que una novela es la continuación de la otra pues su lectura se puede realizar de forma completamente independiente pero sí que en conjunto resulta interesante leer las dos.

Esta es la historia de Teddy Todd, a quien conoceremos desde que tan solo es un niño hasta que llega a la última etapa de su vida. Una vida que comienza de forma feliz dentro del seno de una familia acomodada pero que más tarde estará marcada por su implicación en la II Guerra Mundial como piloto de la RAF y que le ha cambiado profundamente. El horror de lo vivido, la perdida de sus compañeros le harán un hombre diferente pero también se dará cuenta de que haber sobrevivido a la guerra no será la única dificultad que encuentre en su vida.

Un dios en ruinas no es otra novela más sobre la II Guerra Mundial a pesar de que hay algunas partes en que nos situamos en escenarios de la contienda. Lo justo y necesario para que entendamos como es nuestro protagonista y como esas experiencias repercuten en su vida, que es el verdadero eje alrededor del cual gira esta novela. Los lectores iremos viendo los grandes acontecimientos que han marcado su vida pero también esas pequeñas historias que forman un todo en la existencia de una persona. La infancia, sus estudios, sus primeros empleos, el inicio del matrimonio y su desgaste, la llegada de los hijos, los conflictos familiares, la dificultad de entenderse con su hija, etc., hasta llegar a la etapa final de la vida.

La historia está narrada con frecuentes saltos en el tiempo desde la infancia del protagonista que comienza en 1925 siendo un niño de siete u ocho años  hasta 2012 pasando por muchos momentos intermedios. A pesar de eso no resulta una estructura caótica ni tan compleja como en Una y otra vez y tampoco se desarrolla a través de esa estructura cíclica. Con esta estructura Atkinson va revelando matices que a lo mejor en principio no llegábamos a comprender o desconocíamos la razón y a la vez se guarda otros detalles que a la larga tienen mucha trascendencia en la historia.

Si estamos acostumbrados a que cuando los personajes que pasan por una guerra les queden traumas, se suman en el silencio o su comportamiento se vuelva extraño a Teddy le ocurrirá lo contrario. Después de todo lo vivido en su época como piloto encontrará la manera después de convertirse en una persona mucho más amable que se toma la vida de forma mucho más tranquila. Así por su buen corazón y su carácter honrado y bondadoso se convertirá en un personaje que se gane nuestra simpatía y que el lector llega a querer.

A parte de a Teddy también conoceremos a su hija Viola y será una parte importante dentro del relato. Sin embargo si Teddy es un personaje admirable su hija Viola es mezquina y representará todo lo contrario. Siempre trató a su padre de forma cruel sin concederle ningún beneficio. A lo largo de la novela veremos que es una mujer tocada por la infelicidad y parece que cualquiera que hubiese sido su vida el resultado hubiese sido el mismo; en su matrimonio, en la forma en que descuida a sus hijos, en cómo trata a su padre… Claro que hay que llegar hasta el final del libro para descubrir un secreto que los personajes comparten y que ninguno de los dos sabe que el otro conoce.

Aunque no es una novela de corte histórico en segundo plano vamos observando los cambios que se producen en la sociedad prácticamente en todo el siglo XX y principios del XXI. Nos muestra levente la Inglaterra de post guerra siempre como algo que afecta a sus personajes no de forma explicativa.

Un dios en ruinas está narrada de forma tranquila y pausada haciendo hincapié en las ideas respecto al destino, la vida humana y la ética con una crítica bastante acusada a las guerras (en las que se manda a luchar y morir a niños prácticamente). El estilo de Kate Atkinson es muy personal, muy cuidado, rico en matices, descripciones jugosas y reflexiones interesantes. Es una novela para leer con calma, tiene quizás algún altibajo en el ritmo y cierta falta de intensidad en algún momento. Aun así creo que es una novela muy interesante que merece la pena leer.

Conclusión

Un dios en ruinas es la historia de un hombre a quien la guerra cambia la percepción de su mundo. Pero aunque ha logrado sobrevivir a ella no es el único escollo que va a encontrar en su vida porque al final hasta en las cosas más pequeñas podemos encontrar trances que superar.