Título: Un jardín entre viñedos
Autora: Carmen Santos
Publicación: Grijalbo, abril de 2016
Páginas: 560
Cariñena, 1927. A la muerte de su padre, víctima de un misterioso
accidente, Rodolfo Montero debe regresar de París y tomar las riendas de los
negocios vinícolas familiares. Le acompaña su joven y bonita esposa, Solange, a
quien conoció en la capital francesa.
El ambiente parisino, vibrante y
bohemio, frecuentado por artistas y escritores, ha supuesto para Rodolfo una
experiencia única y una época dulce sembrada de cálidas emociones. En tierras
aragonesas, sin embargo, el frío arrecia y se cuela por las ventanas de la Casa
de la Loma, la mansión de los Montero que ahora se revela ante los ojos de la
feliz pareja como un caserón inhóspito que deben compartir con Dionisio, el
hermano de Rodolfo.
Por si eso fuera poco, la empresa se
encuentra casi en la ruina, las viejas rencillas del pueblo resurgen con fuerza
y las habladurías sobre la bella joven francesa no se hacen esperar.
Abrumada por los cambios e incapaz de
adaptarse a su nueva vida, Solange empieza a sentir una peligrosa simpatía por
su cuñado, un hombre atormentado que necesita desesperadamente algo que le
devuelva las ganas de vivir. Mientras, Rodolfo, pendiente de los negocios e
intranquilo por ciertos secretos del pasado que se empeñan en regresar, no cae
en la cuenta de que el amor, como las vides, debe cuidarse para que perdure.
Poderosa como un buen vino, Un jardín entre viñedos dejará en tu
memoria el eco embriagador y sutil de las grandes historias. Porque solo se
recuerdan las novelas que dejan huella en el corazón, y esta está predestinada
a permanecer en el de los lectores durante mucho tiempo.
Mis impresiones
De
Carmen Santos leí con anterioridad El
sueño de las Antillas, una novela que me gustó mucho y me hizo soñar con
tierras cubanas. El título que hoy os presento, Un jardín entre viñedos, es su último trabajo y de ella me atrajo
sobre todo ese ambiente entre cepas y vinos y la época en que se desarrolla su
trama.
La
historia comienza cerca de Cariñera (Zaragoza) en 1927 cuando Rodolfo Montero
se ve obligado a abandonar su alegre vida en Paris. Tras la repentina e
inesperada muerte de su padre y un hermano alcohólico que ha perdido el rumbo
es él quien tiene que tomar las riendas del negocio vinícola familiar. Hasta la
finca donde ha crecido y donde se encuentra la Casa de la Loma llega con
Solange, su delicada y moderna esposa francesa con quien se acaba de casar.
Tras
los años de lujo, diversión y libertad vividos en París volver a su casa, al
campo y a un caserón oscuro supone una situación decepcionante para Rodolfo que
además ve como a su esposa, por más esfuerzos que hace, le cuesta adaptarse a
la soledad. Además se enfrenta a una complicada situación económica en que le
ha dejado su padre y unos negocios que no ofrecen tanto beneficio como había
esperado. Pero cuando Rodolfo descubre que esa situación es producto de unos movimientos
económicos muy extraños que su padre realizó en sus últimos meses de vida
comienza a sospechar que quizás hay algo turbio en la muerte de su progenitor…
Un jardín entre viñedos es una
novela que me ha gustado muchísimo y me ha parecido muy agradable de leer. Por su ambientación, por sus personajes
y por una trama en la que encontraremos algo de misterio, historias de amor, de
venganza, de ambición, de traiciones, reencuentros… Y como telón de fondo nos encontramos
unas pinceladas del negocio vitícola en la época, las dificultades de los
empresarios, el intento por sacar a flote y modernizar el negocio y el comercio
con Francia. Un tema que a mí
particularmente, por mi profesión, siempre me ha interesado de forma especial.
Me
gusta mucho la época en que se desarrolla esta historia así como los escenarios
que la autora ha elegido. El grueso de la novela se desarrolla en tierras
aragonesas, donde los personajes viven entre vides, bodegas y el vino. Un lugar
que nos transmite soledad, el frio y la rudeza del campo. Una vida sencilla,
solitaria y dura. Pero también hay una pequeña parte de la historia que nos
lleva a París en los años veinte y contrasta con los escenarios anteriores. Las
multitudes sociales, fiestas y eventos contra la tranquilidad de una finca
rural casi aislada, la diversión frente al trabajo y las obligaciones, la
elegancia contra la practicidad. Una época dorada en que los barrios de Montmatre
y Montparnasse eran frecuentados por artistas y escritores, donde las jóvenes flappers se divertían al ritmo del charlestón,
donde los cabarés ofrecían espectáculos nocturnos como el Folies Bergere y
donde el champan corría por las noches en las manos de gente como Ernest
Heminway, Miguel de Unamuno, Luis Buñuel, Cole Porter o Lorca entre otros personajes reales.
Con
respecto a los personajes he de decir que cada uno a su manera se ha ganado mi
simpatía y sobre todo destacar que la autora hace un excelente retrato de sus
emociones y sentimientos por lo que no cuesta nada comprender como se sienten.
Rodolfo es un niño rico que enviado por su padre a Paris para aprender el
negocio del vino se deja llevar por los atractivos y las diversiones que la
ciudad de la luz le ofrece. A su vuelta se da cuenta de la triste realidad, de
quien es él y de los problemas que le desbordan. Es el momento en que madura y
se convierte en un hombre. Solange es un personaje que también me ha gustado.
La sofisticada hija de un riquísimo hombre de negocios parisino que ha vivido
una vida rodeada de lujos y absoluta libertad. Una mujer que de repente se
encuentra en un ambiente conservador que no tiene nada que ver con ella e intenta adaptarse
por todos los medios a su nueva vida. Dionisio es hermano de Rodolfo que fue a
la guerra y regresó psicológicamente vencido del Desastre de Annual. Si cuando
se fue era un joven muy dispuesto y capaz para tomar las riendas del negocio
familiar después se convierte en una persona nula ahogada en el alcohol.
Cada
uno irá evolucionando de forma distinta y encontrando su verdadero lugar en el
mundo. Claro que estos personajes también tienen sus antagonistas. Personas con
intenciones oscuras y ansías de poder que intentan perjudicar a los Montero.
La
trama discurre con tranquilidad siendo una novela muy agradable de leer. Carmen
Santos tiene un estilo narrativo muy cuidado y detallista que hace que la
novela tenga un ritmo pausado pero en la que las descripciones y los adjetivos
nos hacen imaginar tanto escenarios como personajes a la perfección. La voz
narrativa en tercera persona omnisciente se mueve con total libertad de un
personaje a otro de forma que todos tienen su espacio.Y yo he intentando sintetizar en esta reseña los aspectos que más me han llamado la atención pero también hay otros temas que me han intersado como la situación política y social vivida en la España del momento o el papel de la mujer en ella en diversos ambitos.
Conclusión
Un
jardín entre viñedos es una novela para disfrutar con tranquilidad y dejarse
llevar por las imágenes que la autora va creando. Una novela donde
encontraremos unos personajes sólidos y bien definidos y una trama con misterio
que se entrelaza con las historias y sentimientos personales de sus
protagonistas.