Título: La fuente de oro
Autor: Juan Pedro Cosano
Publicación: Planeta, febrero de 2016
Páginas: 600
Una
sociedad a punto de cambiar para siempre.
Jerez de la Frontera, años treinta: Beltrán de la Cueva, carismático y ambicioso, heredero de una de las sagas bodegueras más importantes de la ciudad está comprometido con una joven de su clase. Pero en su camino se interpone una pasión inesperada: la que siente por la bellísima Lele Gavilán, una de sus empleadas.
El
destino siempre tiene la última palabra.
Lo
que podría ser la historia banal del aristócrata que seduce a la joven inocente
tiene una deriva que dejará sin aliento al lector: el curso de los
acontecimientos dará un giro extraordinario, movido por el viento de la
historia y sus dramáticas circunstancias pero, sobre todo, por causa del
carácter indomable de Lele.
Un Downton Abbey a la española.
Mis
impresiones
Creo que en cuestiones literarias una de
mis épocas favoritas para ambientar una novela son las primeras décadas del
siglo XX. De esta novela se dice en la contraportada que es “Un Downton Abbey a la española” una afirmación que
definitivamente me atrajo para leerla. Si bien yo no encontrado nada que me
recordara a ella esto no desmerece ni ha influido de forma negativa en mi lectura
en absoluto.
La historia comienza en Jerez de la
Frontera en 1929 en donde se erigen las famosas y prosperas bodegas Beaumont,
regentadas por la familia De la Cueva desde hace varias generaciones. Cuando
muere el padre de Beltrán de la Cueva este será este el encargado de tomar el
relevo en las bodegas. Es un joven ambicioso y mujeriego que hasta entonces ha
vivido en Madrid sin demasiadas preocupaciones pero a su vuelta a Jerez tendrá
que enfrentarse a la familia que no ve con buenos ojos que sea el sucesor y
director del negocio familiar.
Aunque se casa con Sonsoles Domeq, una
chica que le corresponde socialmente, cuando se cruza en su camino Mercedes
Gavilán, a quien todo el mundo llama Lele, que es una joven trabajadora y
humilde ya nunca podrá olvidarla…
Y así comienza la historia de amor que
se nos va a narrar en La fuente de oro.
Una novela en la que se prescinde de idílicas escenas románticas y nos deja una
sensación mucho más real de la historia que viven sus personajes. Puede que el
punto de partida no sea demasiado novedoso porque al fin y al cabo hemos leído
otras historias en que dos personas de diferentes clases tendrán que superar obstáculos
de todo tipo para estar juntos pero en este caso el desarrollo adquiere dimensiones
mucho más interesantes. En ella nos encontraremos encuentros y desencuentros,
caminos que se separan y otros que convergen, traiciones, desengaños, pasión y
ambición.
Aunque hay muchos más personajes en la
novela el peso de la misma recae sobre Lele y Beltrán. Ella es una chica que
procedente de una familia humilde del barrio de San Miguel que con catorce años tiene que ponerse a trabajar
en la casa de una ricachona de donde terminan por expulsarla cuando alguien
roba unas joyas y la sospecha recae sobre ella. También está enamorada de un
joven revolucionario con ideas propias que está convencido de que el pueblo
llano tiene mucha fuerza y puede cambiar su propia vida. Beltrán en cambio es un joven caprichoso y
carismático que siempre ha tenido la vida solucionada. Aunque a partir de la
muerte de su padre tendrá que luchar contra su familia para mantener el control
de las bodegas.
A lo largo de la novela se ve una
evidente evolución en ambos personajes, muy consecuente con los acontecimientos
a los que se van enfrentando. Ella es una mujer práctica y humilde que tiene
muy claro lo que quiere en la vida y es consciente de su posición. Pero Beltrán
la deslumbra y tendrá que luchar mucho y renunciar a muchas cosas para poder
vivir tal y como ella pretende. Al final no se dejará llevar solo por el lujo y
la buena vida. Beltrán al principio no me gustó mucho me pareció caprichoso, soberbio,
mujeriego, sin demasiados principios y capaz de manejar a todos lo que están a
su alrededor para conseguir sus objetivos. Es el típico señorito que lo tiene
todo, dinero, una esposa de su condición y una mantenida para su propia placer.
Pero este personaje poco a poco se irá enfrentando a ciertos problemas que le
harán centrarse y decidir qué es lo importante en su vida.
Si la historia de amor pudiera parecer
todo el universo de la novela en ella encontraremos otros muchos alicientes que
nos harán seguir leyendo y disfrutando a la vez de un plus. Tenemos una
recreación magistral de la época y el momento en que se desarrolla la novela. Nos
moveremos entre la burguesía jerezana conociendo su forma de vida y sobre la
clase baja que llegó un momento que se cansó de los abusos y se levantó contra
quienes manejaban todas la sociedad. Al mismo tiempo Primo de Rivera dimite,
llega la república, las calles se llenan de huelguistas que provocaban
alternados, los obreros y los patronos se enfrentan unos para conseguir lo que
creen justo y otros para no ceder ante estas exigencias, los sindicatos se
alzan y todo termina en una guerra civil. Todo esto es la situación económica y
política que se dio en España de 1929 a 1939, periodo que abarca la novela.
Otro
elemento que destaca en La fuente
de oro y es el que le da el título son los vinos de jerez a través de sus
bodegas, el líquido que representa la fuente de oro. A través de la empresa
bodeguera Beaumont nos muestra algunos de los entresijos del mercado en la época,
como su manejo, la viticultura, su expansión, las relaciones con los mercados
internacionales y con los autóctonos, la rivalidad entre otros bodegueros de la
zona.
La
fuente de oro está narrada con oficio, con una
prosa atrayente que invita a seguir leyendo y que atrapa con su variedad de
subtramas que se van desarrollando a la vez. Y a pesar de que predomina la descripción
se lee con suma fluidez. Como os he dicho esta no es solo una historia de amor
sino también de ambición, de ansias y luchas de poder en una
época convulsa. Esto nos llevara a capítulos intensos en los que las vidas de
sus personajes dan giros inesperados para llegar final que te deja con un
excelente sabor de boca.
Conclusión
La
fuente de oro es una atractiva y poderosa historia
de amor y ambición que nos sorprenderá en su recorrido por una de las épocas más
interesantes de nuestra historia reciente. Una novela que demuestra el buen
hacer del escritor al enfrentarse a una historia que ya contada otras veces nos
resulta fresca.