Ana Rosenrot es la autora de la trilogía Aeternum, La hija del sepulturero,Secretos en Venecia y Las hadas sin corazón. Ya sabéis que esta última me gustó muchisimo y la autora ha tenido la amabilidad de contestar a algunas preguntas. Aquí os dejo el resultado:
-¿Quién es Ana Rosenrot? ¿Cómo te
definirías a ti misma?
Pues Ana Rosenrot es un conjunto de
muchas cosas, soy complicada y sencilla a la vez. Me gusta leer, escribir, los
paisajes abruptos, el mar, la canela… no me gustan las infusiones ni la menta,
soy a veces caótica y a veces ordenada, y eso sí, reflexiva y poco impulsiva,
eso lo dejo para mis personajes. Me encanta inspirarme mientras escucho música,
eso me ayuda mucho a crear. A veces me meto tanto en la historia que sueño
incluso con los personajes. No me conformo con vivir sólo una vida, por
eso escribo y en cada novela están mis sueños, mis ilusiones y mis deseos.
-¿Cómo surge el afán por escribir?
Leyendo. Creo que es inevitable, cuando
empiezas a leer te va surgiendo el gusanillo y piensas que tú también quieres
contar una historia, que quieres intrigar y dejar en suspense a los lectores. A
mí me pasó con nueve o diez años, siempre ha sido una gran afición y ha
aumentado con el paso del tiempo.
-¿Cómo nace esa primera frase con la que
arrancas una novela? ¿Es meditada o surge de forma natural?
La frase exacta la medito pero la idea y
el contexto va surgiendo a medida que voy trazando el argumento y llega un
momento en que digo: “aquí está el inicio”. Hasta que no encuentro esa primera
frase no puedo comenzar la novela.
-¿Cuál es el aspecto que más te preocupa
u obsesiona a la hora de construir una novela?
Sobre todo que no haya lagunas, cabos
sueltos o incoherencias y que la trama se entienda sin desvelar más de la
cuenta.
-¿Y el aspecto que te resulta más
complicado a la hora de escribir?
Dar a los personajes una personalidad
propia que los diferencie y mantenerla durante toda la novela, que sus acciones
sean coherentes con lo que piensan.
-Como escritora ya tienes cierto bagaje
literario. Has publicado la trilogía Aeternum, La hija del sepulturero y
Secretos en Venecia a parte de Las hadas sin corazón. ¿Qué te han aportado a
nivel personal y profesional?
En el aspecto personal he visto
cumplidos mis sueños, siento que hago lo que verdaderamente me gusta, y en
cuanto al aspecto profesional creo que mis historias y personajes tienen más
madurez, cada vez están más elaborados. Poco a poco me voy haciendo un hueco en
este mundo y espero poder vivir de mis novelas.
-En todas ellas nos encontramos un gusto
por lo lúgubre y lo misterioso. ¿De dónde viene esa afición?
Pues será porque siempre he leído
novelas de Agatha Christie, me gusta ver como se resuelven los misterios y los
asesinatos. Incluso de pequeña me gustaban los libros de Los Cinco y Los Siete
Secretos que siempre estaban descubriendo algún secreto. También creo que
influyó que pasé varios veranos en Galicia y sus leyendas, paisajes y bruma me
sugerían historias y relatos misteriosos.
-Cuando escribes una historia sabes de
antemano todo lo que va a ocurrir o es algo que improvisas y dejas surgir?
Suelo empezar con una línea argumental
básica, pero a medida que escribo parece que la historia va tomando
personalidad propia y marca un poco su destino. Siempre aparecen otras ideas
que van modificando a la primera o complementándola y personajes que en un
principio iban a ser secundarios acaban tomando más importancia de la que tenía
pensado.
-¿Qué le contarías a cualquier lector
para que lea Las hadas sin corazón?
Pues le diría que Las hadas sin corazón es una novela diferente, que es una caja de
sorpresas desde el principio, incluso desde el título, con muchos ingredientes,
muy cercana y creíble, con personajes normales y con una trama que podría ser
perfectamente real a pesar de la intriga y el misterio, porque todos podemos
esconder secretos y mentiras que nunca sabemos en qué momento y cómo pueden
salir a la luz.
-En la novela el lector se encuentra un
cuento de hadas dentro de ella ¿Cómo se te ocurrió introducirla?
Pues el cuento de hadas es la pieza
fundamental de la novela. Sin él no se entendería la psicología de algunos
personajes ni su conducta. Ese cuento, que no existe, lo creé justo para la
trama de la novela, podría decirse que nació antes que el resto del argumento.
-Todos los personajes de Las hadas sin
corazón están muy bien caracterizados. ¿Te inspiras en personas reales o son
solo producto de tu imaginación? ¿Dejas en ellos algo de ti misma?
Un poco de todo. Vas cogiendo un poco de
aquí, otro poco de allí, gente que has conocido, tus parientes, amigos… y
también les añades imaginación y cosas tuyas, eso es inevitable, en todos los
personajes, sean buenos o malos, hay algo de mí, o yo tengo algo de ellos.
-Eres licenciada en psicología ¿Crees
que este aspecto de ayuda a la hora de dar credibilidad a tus personajes? ¿Te
apoyas en esos conocimientos para desarrollar ciertos comportamientos?
Sí, me gusta mucho ahondar en los
problemas internos de los personajes y cómo condicionan su vida, sus
pensamientos, sus sentimientos y sus conductas porque todos tenemos muchos
matices en nuestra personalidad, no somos perfectos y mis personajes tampoco.
Eso se ve muy claro en Las hadas sin
corazón. Los complejos, traumas o simples creencias de los personajes son
los que determinan las decisiones que toman.
-Laura es una mujer a quien el pasado le
pesa mucho. Fue una niña y adolescente ensombrecida por su hermana lo que le
lleva a mantener una relación tóxica en el presente ¿Crees que
nuestras vivencias pasadas determinan nuestro presente?
Sí claro. El pasado y sobre todo la
infancia tienen mucho peso en nuestro presente y futuro. Arrastramos tanto lo
bueno como lo malo y es fundamental para formar la personalidad y el carácter y
condiciona la forma de interactuar con los demás.
-La construcción de Las hadas sin
corazón me ha parecido compleja por la cantidad de tramas que discurren a la
vez y porque existen muchos personajes con entidad propia. Y pesar
de ello su lectura resulta natural y sencilla. ¿Cómo se consigue eso?
¡Jajaja!, pues para serte sincera Las hadas sin corazón no es la novela
más compleja que he escrito, pero en general trato a los personajes como si
fueran reales y por eso, al margen de la trama principal, cuento sus propios
problemas, deseos y sentimientos y creo que eso les hace más reales y la gente
se puede identificar con ellos.
-La ambientación de la novela a mi
juicio es muy acertada porque es el lugar perfecto para desarrollar su trama. ¿Cómo
eliges los escenarios? ¿Te has inspirado en algún lugar en concreto para crear
Espinar de la Jara?
Hay veces que son precisamente los
paisajes los que inspiran una novela. En este caso quería centrarme en algo más
cercano, un pueblo con el que la gente se pudiera identificar, porque mis otras
novelas están ambientadas en países muy diferentes. Para Espinar de la Jara me
inspiré en algunos pueblos a los que he ido de turismo o en excursiones cuando
era pequeña, también he mirado muchas fotos y me he documentado en cuanto a
vegetación y clima. En realidad ha sido una mezcla de todo eso y creo que ha
salido un pueblo muy acogedor, no me importaría pasar un fin de semana allí, ¡jajaja!
Y por último ¿Que nos depara en el
futuro Ana Rosenrot?
Pues el futuro depara muchas más novelas,
ambientadas en diferentes lugares y épocas pero sin perder la intriga y el
misterio que es de lo que más me gusta escribir, y espero que a la gente les
sigan gustando.
Muchas gracias por la entrevista y la
reseña de Las hadas sin corazón. Me
encanta que te haya gustado tanto y espero que no sea la única novela mía que
leas.
Muchas gracias Ana por contestar a mis preguntas y por supuesto que espero en el futuro volver a sumergirme en otra de tus obras.