Título: El hilo azul
Autora: Anne Tyler
Publicación: Lumen, octubre de 2015
Páginas: 480
Todas las familias
guardan secretos, incluso las que parecen perfectas. Los Whitshank no son una
excepción a esa regla, pero ¿quiénes son realmente los Whitshank? Pues una
familia de clase media americana afincada en Baltimore desde 1920. A simple
vista, parecen un clan unido por el afecto y la solidaridad. Sin embargo,
pronto descubriremos que en el retrato que hacen de sí mismos solo aparece una
parte de la fotografía.
«Era una hermosa
tarde amarilla y verde, y soplaba una suave brisa...» Así es como Abby comienza
siempre a relatar cómo se enamoró de Red Whitshank. Pero eso fue en julio de
1959, y ahora estamos en pleno siglo XXI. Abby y Red se han hecho mayores, los
cuatro hijos que tuvieron son ya adultos y con el transcurso de los años no
solo han acumulado momentos de ternura, armonía y felicidad; su historia
también esconde celos, decepciones y engaños. Sin embargo, más allá de los
silencios, incluso más allá de la muerte, los Whitshank nunca dejan de ser una
familia. Basta a veces que una madeja de hilo azul caiga al suelo en un momento
clave para saber que no estamos solos... Sucede así, incluso en las familias
sencillas, incluso en las imperfectas.
El hilo azul
es una novela que tiene el poder de emocionar huyendo de tópicos y
sentimentalismos. Una obra que reúne todas las cualidades -inteligencia, humor
y compasión hacia el ser humano- que han hecho de su autora una de las figuras
más amadas y respetadas de nuestro tiempo.
Mis impresiones
Es muy difícil que una novela con esta sinopsis no se
cuele en mi punto de mira. Sagas y temas familiares son mis favoritos desde
siempre en literatura. No conocía a esta autora hasta que me encontré con El hilo azul entre las novedades del mes
de octubre que publicaba el sello Lumen. Después he descubierto que Anne Tayler
cuenta ya con varios libros escritos y que a mí no me importaría en absoluto
leer. En 1986 se hizo con el Book
Critics Circle Award con una novela que además fue llevaba a la gran pantalla y
en 1989 le fue otorgado el Premio Pulitzer entre otros en su carrera.
Concretar el argumento de esta novela en unas pocas
frases no es fácil. Simplemente puedo decir que esta es la historia de la
familia Whitshank durante tres generaciones. Y son solo tres por una razón muy
concreta que conoceremos al leer la novela. Todo comienza con el matrimonio de
Junior y Linnie, que se afincan en Baltimore en la década de los años veinte en
una casa que será el emblema de la familia. Luego continuamos con Red y Abby
para posteriormente conocer a sus cuatro hijos. Como todas las familias, por
muy normales y corrientes, que estas parezcan guardan sus secretos, tienen sus alegrías
y sus dramas particulares, quizás también en algunos momentos sus miembros se
decepcionen los unos a los otros pero lo cierto es que intentan enfrentarse a
los problemas juntos. Y ahora está a punto de suceder algo que necesita más que
nunca que la familia esté unida…
El hilo azul es
una saga familiar en la que iremos descubriendo la historia de una familia con
sus claroscuros y una amplia gama de tonos de grises. No hay que esperar una
novela donde lo importante sean los secretos (no es este su fin) que van a
salir a luz porque no se trata de eso. No hay grandes dramas familiares ni
actos truculentos que han cometido sus personajes. Anne Tyler impregna esta
novela de la realidad cotidiana que sucede en cualquier familia aunque como
todas, ellos se sienten especiales y diferentes al resto. Que en realidad lo
son porque cada familia es un mundo complejo. De matrimonios, de encuentros y
desencuentros entre sus miembros, de idas y venidas, de los problemas diarios
que hay que superar, las dificultades que en ocasiones generan las relaciones
familiares, las responsabilidades, las pérdidas de sus miembros, la superación
de dramas pasados o incluso esas cosas que desde fuera pueden resultar
menudencias pero que dentro de una familia se viven como acontecimientos
extraordinarios.
Una de las grandes bazas de esta novela son sus
personajes con los que el lector simpatiza y conecta desde sus primeras
páginas. Son figuras matizadas y dibujadas al máximo que ofrecen al lector a
parte de una personalidad sólida y trabajada sus propias particularidades.
Algunos de ellos son algo excéntricos (sin duda estos son mis personajes
favoritos) que a lo mejor nos cuesta más comprender y otros nos resultarán
entrañables. A las pocas páginas una siente incluso que forma parre de la
misma. Quizás Abby, madre de la segunda generación, es el personaje que infunde
más ternura y que más rápido se gana nuestro corazón. Y Denny, uno de sus hijos,
el más complejo con un carácter algo extraño pero un buen fondo.
A veces las familias arraigan en una casa y se convierte
en el lugar que ve crecer, formarse y
aumentar las familias. Esto es lo que les ocurre a los Whitsank de forma que
incluso la casa se convierte en una protagonista más de esta historia sirviendo
de apertura y cierre argumental. En la novela tiene un fuerte contenido simbólico
más allá de las paredes, los techos y los elementos que la puedan decorar. Es
como una especie de nexo de unión familiar, una raíz desde que Junior, el
primer Whitshank que conocemos la construyó con sus propios medios aunque en
ese momento no fuera para él mismo. El hogar familiar en el que crecen los hijos,
los cuales un día lo llegan a abandonar pero quizá se produzca un regreso.
Otro de los grandes aspectos por los que hay que tener en
cuenta esta novela es la magnífica prosa de Anne Tyler que con un estilo
depurado, cercano, a veces íntimo atrapa al lector entre sus páginas y consigue
trasladarle al mundo de la familia. A parte de esa emotividad y cercanía
también cuenta con cierto sentido del humor quitándole hierro a algunas
situaciones dramáticas. No necesita caer en los mismos clichés ni tópicos de
siempre, no necesita recurrir a giros argumentales ni grandes sorpresas para
que al lector le interese cada página y cada detalle de este relato
En el plano temporal El
hilo azul no se desarrolla de forma lineal. Abarca un periodo de tiempo más
o menos desde los años veinte hasta la actualidad y nos va narrando la historia
en diferentes partes y con saltos entre las diferentes generaciones. Poco a
poco vamos adentrándonos en la vida de esta familia y conociendo sus conflictos
así como su origen. Todo en ella tiene una explicación. Es una novela para
degustar con calma y a pesar de ello se he me ha hecho muy corta.
Conclusión
El hilo azul me
ha dejado un excelente sabor de boca y considero que es una novela exquisita.
Una historia que nos habla sobre una familia normal y corriente pero que a la
vez tiene las particularidades especiales de cada familia. Sin duda, buscaré
otros títulos de la autora.