Título: El conejito que quiere dormirse
Autor: Carl-Johan Forssén Ehrlin
Publicación: Beascoa, noviembre de 2015
Páginas: 32
Tamaño: 26,7 x21,4 cm
Edad: hasta los 3 años
El cuento El conejito que quiere dormirse es un nuevo método para ayudar los niños a
dormir. Traducido a varias lenguas, este libro revolucionario ha ayudado a
miles de padres de todo el mundo a conseguir que sus hijos se duerman gracias a
las innovadoras técnicas psicológicas que aparecen a lo largo del relato.
Escrito con un
lenguaje sencillo, este cuento hace que los niños se relajen y se duerman
incluso antes de que se acabe.
Mis impresiones
Creo que uno de los
puntos más conflictivos o difíciles de solucionar en la crianza de los hijos, o
al menos así ha sido mi caso, es la hora de dormir. Desde que mi hija nació
hasta que más o menos hemos logrado solucionarlo, con prácticamente tres años
cumplidos, fueron meses agotadores en los que intentamos de todo para que al
menos durmiera algunas horas del tirón. Para terminar con esas noches
interminables de paseos nocturnos, de bostezos y demasiadas veces desesperación
intentamos varios métodos que unos y otros nos iban aconsejando aunque
realmente ninguno llegó a funcionar. Yo no soy partidaria del método Stivill
por ejemplo y fue de las pocas cosas que me negué rotundamente a probar.
El conejito que quiere dormirse forma parte de una serie de libros orientados a
mejorar y apoyar a los más pequeños en ciertas conductas como la superación de obstáculos
y la autoestima. En este en concreto se nos propone un nuevo método ideado por
un experto en conducta, psicología y pedagogía llamado Carl-Johan Forssén
Ehrlin en el que no hay que dejar
llorar desesperadamente a los niños sino que ha utilizado sus propias
experiencias en el campo para desarrollarlo y ayudar a los más pequeños a
conciliar el sueño. Este proyecto está teniendo bastante éxito en todo el mundo
y parece ser que hay bastantes psicólogos y terapeutas que lo recomiendan.
Su objetivo es ayudar a
los niños a dormir bien y no es quizás su historia en sí lo más importante sino
la forma en que hay que contarla la cual incluye algunas técnicas psicológicas
entretejidas dentro de la trama como técnicas de relajación. Antes de que
comience esta historia el lector, que normalmente será uno de los padres aunque
también puede aplicarse en la guardería o cualquier otro lugar, hay una serie
de instrucciones que debe seguir para leerlo.
A parte de intentar que
el niño esté atento y concentrado en las imágenes hay que enfatizar por ejemplo
las palabras señaladas en negrita o suavizar la voz para decir aquellas que
aparecen en cursiva. También hay otras instrucciones señaladas entre corchetes
dentro del propio texto como realizar una acción determinada (normalmente un
bostezo) o incluir el propio nombre del niño. Finalmente se nos avisa de que
algunas palabras o la construcción de algunas frases pueden sonar extrañas pero
tienen un objetivo concreto.
El texto cuenta la
historia de un conejito llamado Carlitos, que tiene la misma edad que nuestro
pequeño y le gusta hacer las mismas cosas, que tiene mucho sueño pero no es capaz de
dormirse. En cuanto Mamá Conejo los mete en la cama cada noche sus hermanos se
duermen enseguida pero Carlitos no. En vez de estar en la cama le gustaría
estar haciendo cualquier otra cosa. Así que su mamá y él deciden contar con la
ayuda del Tío Bostezo, que les dará unos polvos mágicos para que el sueño venga
rápidamente. Pero antes se irán encontrando con el Caracol Durmiente o el Búho
de los Ojos Pesados que aportan sus propias soluciones al problema del sueño. Como
veis todos los personajes se encuentran en una línea muy concreta.
El cuento está escrito
con un lenguaje muy sencillo en el que se recalcan las ideas del sueño,
relajarse e irse a dormir, que se repiten bastantes veces a lo largo del
relato. Las ilustraciones que acompañan al texto son también sencillas, con
cierta estaticidad y colores muy tenues y en tonos pastel que contribuyen a que
el pequeño se mantenga relajado.
Pero la gran pregunta es
¿Funciona? Como os he dicho antes en casa, después de mucho esfuerzo, ya hemos
logrado que la niña coja el sueño sola. Cada noche leemos antes de dormir un
cuento entre las dos, aprovechando que ella prácticamente ya sabe leer cualquier
palabra y si es verdad que no llegamos a terminar el cuento en esta ocasión
porque estaba deseando dormirse. De todas formas yo creo que es uno de esos
métodos que merece la pena probar porque aunque no funcione en ningún caso nos
deparará una experiencia negativa.
En conclusión, El
conejito que quiere dormir es un título que propone una nueva técnica para
ayudar a los más pequeños a conciliar el sueño. Un libro que se está
convirtiendo en todo un best-seller en todo el mundo y que puede resultar muy
útil a algunos padres desesperados.
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