Título: Mientras sueñas
Autora: Esperanza Arcos
Publicación: Autoeditado, mayo de 2015
Páginas: 180
El accidente que
sufre Javier, un niño de 10 años, derrumba la vida rutinaria de su madre,
Marta, separada de un arquitecto. En el hospital inicia una amistad con Luis,
un fisioterapeuta que le inspira a enfrentarse a su difícil situación con
creatividad gracias a la pasión que ella siente por el cine. Con Luis aprende a
superar obstáculos, descubre que el amor es inesperado y que aún le queda uno
muy grande por vencer.
Mientras sueñas es una historia que puede ocurrir en cualquier instante de cualquier vida y en algún lugar por ello y en solidaridad y apoyo a todas las madres que luchan cada día por sus hijos ingresados en hospitales he decidido donar mis beneficios como autora de esta obra a la Fundación Luis Olivares de Málaga por la extraordinaria labor que realiza para los niños y adolescentes enfermos de cáncer haciéndolos más felices a ellos y a sus familias.
Mis impresiones
No conocía este libro ni tenía referencia alguna sobre el
mismo hasta que su propia autora, Esperanza Arcos, me escribió ofreciéndome un
ejemplar del mismo. De primeras me pareció que el libro podía ser muy triste y
últimamente me cuesta ponerme con libros de esta temática. Libros en que hay
niños que sufren accidentes o padecen enfermedades porque creo que no puede
haber nada más triste ni nada más duro. Pero el hecho de que la autora al
ofrecerme el libro me contara que los beneficios de las ventas de este libro
están destinados a la Fundación Luis Olivares de Málaga que ayuda a los niños y
adolescentes enfermos me hizo darle una oportunidad de forma inmediata y
colaborar de alguna manera y la medida de mis posibilidades a que la novela se dé
a conocer.
Cuando Javier, un niño de diez años, sufre un terrible
accidente de tráfico que le deja en coma la vida de su Marta, su madre, se
viene completamente abajo. Su ritmo diario queda brutalmente interrumpido por
la preocupación, la desesperación y las visitas al hospital. Pero Marta no
pierde la esperanza de que su hijo se recupere y puedan continuar con sus
vidas. Cuando en el hospital conoce a Luis, el fisioterapeuta encargado de
estimular al pequeño Javier, juntos comenzarán a idear diversas maneras de
conseguir que el niño regrese, sin darse cuenta de que ellos mismos también
cambiarán.
A pesar de que había esperado que Mientras sueñas fuera una historia muy dramática he encontrado en
ella todo lo contrario. Es cierto que la situación del niño nos conmueve pero
las reacciones de Marta su madre y su forma de afrontarlo tras el impacto
inicial nos transmiten ideas esperanzadoras. Nunca hay que perder los ánimos y
tirar la toalla. Con mucha imaginación irá probando diferentes estímulos para
que el pequeño reaccione. No os quiero contar demasiado pero el cine tendrá un papel
fundamental en la novela. Ha sido bonito ver como el amor, la amistad y la
generosidad conducen esta historia.
A parte, también nos vamos a encontrar una historia de
amor que se va desarrollando con tranquilidad y de forma paulatina. Vamos
viendo con sus protagonistas se conocen, como se producen esos primeros
contactos, las miradas y como poco a poco se va forjando la relación estrechándose
la confianza y el respeto entre ellos. Es un amor más maduro acorde con la edad
de sus protagonistas que ya han se han enamorado otras veces pero también se
han desilusionado. Quizás por ello van paso a paso sin querer forzar las circunstancias
y avanzando de forma segura. Esperanza Arcos aborda la novela de forma muy realista.
No hay grandes sorpresas en él sin embargo es una lectura optimista que te
reconforta.
Todos los personajes que transitan esta novela están
marcados por la veracidad y la naturalidad que presentan. No están construidas
con personalidades complejas ni dobleces, ni se nos exhiben atormentadas por traumas
del pasado. Son vidas son como la nuestras o las de cualquier persona que nos
resulte cercana con preocupaciones cotidianas y reales hasta que en un segundo
algo sucede, todo se desmoronada y la existencia da un vuelco. Conocemos a
Marta, la madre de Javier. Una mujer divorciada que trata de sacar adelante a
su hijo más o menos en soledad porque su
ex marido, un arquitecto, va y viene según le conviene. El hecho de que la
novela esté narrada en primera persona nos permite asomarnos a la mente de su
protagonista percibiendo como lectores cómo evolucionan y varían sus estados de
ánimo. De la desesperación y desazón inicial, a la aceptación de las
circunstancias, la esperanza y también la lucha. Unos sentimientos en los que
el lector se podrá ver reflejado en cualquier tipo de acontecimiento que haya
transcurrido en su vida y que le haya causado dolor.
También conocemos a Luis un fisioterapeuta que trabaja en
el hospital. Al principio estos personajes chocan por sus ideas pero con el
paso de los días y la comunicación encontrará un punto de encuentro. En el
resto de los personajes se encuentran en un discreto segundo plano y sus
apariciones están menos marcadas. Aun así siguen la tónica de los
protagonistas. Construidos con trazos sencillos, vidas normales y corrientes
que intentan superar sus propios problemas unas veces con más suerte que otra.
Pero lo que resalta en todos ellos es la fuerza de la amistad y el servirse de
apoyo mutuo
Esperanza Arcos nos la narra con sencillez y optimismo.
La construcción de frases es muy directa e incluso parece que te esté contando
la historia a ti directamente. Esto hace que su lectura sea muy fluida y a
pesar de que no hay gran acción la novela se lee de forma amena y resulta
entretenida. Me ha parecido una historia muy honesta y limpia en la que apenas
hay artificios. Es muy humana y no pretende conmover al lector ni sacar las lágrimas.
Hay autores que son conscientes de que están escribiendo un drama y te señalan
cuando tienes que soltar una lágrima. En este caso sucede lo contrario.
Esperanza Arcos trata de transmitirte el mensaje de hay que luchar y no venirse
abajo, que cuando una puerta se cierra otras se irán abriendo. Y que al final
esto tiene su recompensa.
Conclusión