En estas fechas, del 8 al 17 de mayo, se celebra la
trigésimo cuarta edición de la Feria del libro de Badajoz. Como cada año me
acercó por allí cuando hay alguna presentación o la firma de libros de algún
autor que me interesa. Y aunque en principio se me pasó esta cita al ojear el
programa fue Laky la que me avisó de que Félix G. (de González que dice que
muchas veces se lo cambian) Modroño venía el pasado sábado 9 a presentar su última
novela. Y allí que fui yo.
Secretos
del arenal, ganadora del XLVI Premio de Novela Ateneo de Sevilla, fue
una novela que me transmitió muchas sensaciones al igual que lo hizo La
ciudad de los ojos grises, la novela con que conocí a este autor. Dos
novelas muy elegantes, narradas con delicadeza y muy buen gusto
Fue media hora que se me pasó enseguida en la que el autor
habló del libro y de su trayectoria como escritor. Nos habló de cómo un
accidente que le tuvo postrado durante mes y medio en una cama propició que
desarrollara su faceta como escritor, que actualmente compagina con su trabajo
en el banco.
Nos contó de donde surgió la idea para escribir La sangre de los Crucificados (novela
que yo aún no he tenido la ocasión de leer) y como tuvo la suerte de que la
editorial Algaida la publicara. Esta novela, encuadrada en el género negro o
policial, se inspira en el origen del Cristo de la Expiación –conocido como El
Cachorro en Sevilla- y está protagonizada por el doctor Fernando Zuñiga quien
continua sus andanzas en una segunda novela titulada Muerte dulce que vio la luz un par de años después. Confesó que a
petición popular está trabajando en la tercera entrega de esta serie y por lo tanto
será el próximo trabajo del autor que se publique.
Inevitablemente tenía que hablar de La ciudad de los ojos grises y nos contó que es una novela muy
emocional. Mientras la escribía perdió a su madre y toda la rabia, el dolor, la
tristeza que sintió con su enfermedad y su desaparición ven reflejadas en sus
páginas. También nos contó como pretendía reflejar los aromas y ese ambiente
que se vivió en los primeros años del siglo XX en su ciudad, Bilbao, para lo
cual confesó que había leído muchísimos libros (no me acuerdo del número exacto),
algunos de ellos de la época para reflejar fidedignamente el contexto.
En Secretos del arenal
el objetivo era seducir al lector con el mundo de la enología y de alguna
manera poner el relieve las injusticias de aquellas personas que han podido
perder a un hijo, una hermana o cualquier familiar y no han podido enterrarlos,
despedirse de ellos y descansar.
Me resultó muy graciosa una anécdota que contó. Intentó
recoger lo que los libros de historia no cuentan sobre la guerra y para ello
buscó a personas que lo vivieron de primera mano. Cuando estaba en el banco
donde trabaja y veía a un anciano enseguida
lo llamaba y lo sentaba con él para que este le contara aquello que
recordaba de su época. Dice que a ellos les encantaba que por fin alguien les
pidiese que contaran sus batallitas.
Félix G. Modroño abordó la presentación desde mi punto de
vista con honestidad, sentido del humor y transmitiendo cercanía. No se olvidó
de comentar las dificultades de cobertura
se encuentran los autores no mediáticos, lo complicado que resultaba
este mundo pero que disfrutaba de las pequeñas alegrías. Como por ejemplo la
ilusión que le hizo que La ciudad de los ojos grises fuera elegida la mejor
novela del año en 2013 por los blog literarios.
Al terminar la presentación, le abordé de mala manera (desde
aquí le pido disculpas que con los nervios no se ocurrió en el momento) para
que me firmara el libro y pude intercambiar unas palabras con él. Le comenté que tenía un blog y se acordaba perfectamente de él. Se mostró atento y muy agradable.
