Título: Extraños en un tren nocturno
Autora: Emily Barr
Publicación: Maeva, enero de 2015
Páginas: 374
Lara Finch vive una mentira. Todo el mundo asume que es feliz en Cornualles, al lado del tranquilo Sam, pero en realidad está desencantada, por lo que acepta sin dudar un trabajo en Londres, ya que representa pasar cinco días fuera de su casa. Durante sus viajes semanales conoce a Guy, con quien inicia un romance secreto. Un viernes, de regreso a Cornualles, Lara desaparece sin dejar rastro, y la Policía sospecha que ha sido asesinada y que han arrojado su cuerpo desde el tren. Iris, una amiga de Lara, no está convencida de que esta sea la verdad y empieza a investigar por su cuenta. Pronto descubrirá algunos hechos más que sorprendentes en el pasado de Lara, lo que supone el principio de un viaje que la llevará más lejos de lo que nunca había pensado.
Mis impresiones
Esta novela me llamo la atención por la reminiscencia que en su título podemos encontrar a la famosa película de Alfred Hitchcock, el maestro del suspense, y que a mí me gusta mucho. Extraños en un tren es uno de sus trabajos más emblemáticos y que se inspira en la primera novela de Patricia Highsmith. En esta nueva publicación de Emily Barr no vamos a encontrar una versión de la película citada y aunque ciertos elementos nos recordarán a ella sobre todo comparte esa gran intriga y esa tensión que nos mantiene alerta desde el principio hasta el fin.
La historia comienza en Cornualles, una pequeña y tranquila ciudad de Inglaterra a donde Lara Finch se ha mudado con su marido Sam para formar una familia lejos del bullicio de Londres, el lugar en donde ambos habían vivido siempre. Aunque Lara desempeña el papel de una mujer feliz y una esposa perfecta solo ella sabe que la realidad es muy distinta de la imagen proyectada. Los hijos que la pareja esperaba tener nunca llegaron, gastaron todos sus ahorros en infructuosos tratamientos de fertilidad y a Lara le pesa cada día más el hecho de no amar a su marido. De hecho, nunca llegó a hacerlo.
En su mente solo existe una idea fija: la de fugarse. Marcharse y escapar del hombre que la agota, escapar de la vida de un mujer anclada en una casa, escapar de la mentira. Por esta razón decide aceptar un trabajo en Londres que la obligará a montarse en un tren los domingos por la noche, pasar la semana allí y volver a su hogar el viernes para compartir el mínimo tiempo posible con su marido. Inesperadamente los viajes en el tren se convierten en el mejor aliciente en su vida cuando allí conoce a un hombre casado con el que iniciará una apasionada relación. Sin embargo, en uno de los viajes, este hombre aparece asesinado y Lara desaparece. ¿Qué ha ocurrido en el tren? ¿Es Lara la asesina o solo otra víctima? ¿Dónde se encuentra? ¿Su desaparición es forzada o voluntaria?
Estas y otras son las preguntas cuya respuestas se irán desvelando a lo largo de esta historia. Extraños en un tren nocturno tiene muchísima intriga, tensión y unos giros argumentales que sorprenden al lector dentro de una novela que va evolucionando y cambiando de tono y perspectiva. Una novela que se lee con expectación sin saber lo que una va a encontrar en el siguiente capítulo. Aunque parezca que he contando mucho de su argumento, en realidad solo me he referido al planteamiento inicial y en ella encontraremos otras subtramas que se complementan con la principal.
No son muchos los personajes que transitan por esta historia siendo Lara su protagonista. Es una mujer que vive dentro de una gran mentira. La esposa perfecta que necesita huir de una vida aburrida y monótona que no es la que desea. Está casada con un hombre amable, atento, cariñoso y comprensivo pero irritante para ella. Cada uno de sus gestos la ponen de mal humor. Aunque hasta ahora no la he citado Iris es otra de sus protagonistas y una figura que tiene un gran peso en la novela. Lara y ella se conocieron durante un viaje en ferry y aunque nunca llegaron a hacerse grandes amigas está dispuesta a investigar que ha ocurrido con esa mujer. Pero ella también guarda un gran secreto que nos dejará sorprendidas y es que tras la vida ermitaña que lleva alejada del mundo tiene la necesidad de ocultar un pasado.
Hay también una galería de personajes entorno a estas dos mujeres que van completando la historia como Sam, el marido de Lara o su hermana con quien tiene una relación muy complicada marcada por el amor-odio y la competitividad. Algunos de estos personajes, y sobre todo sus protagonistas, en principio pueden chocar por la rotundidad de sus actos o porque de primeras es difícil encontrar una empatía directa pero poco a poco y a medida que vas conociendo sus circunstancias y el origen de las relaciones con los demás llegas a comprenderlas mucho mejor.
Extraños en un tren nocturno está narrada a dos voces en primera persona, la de Lara y la de Iris, que componen la historia a través de cuatro partes y dos perspectivas. Cada una de estas partes tiene una función específica en la construcción de la novela y nos aportará distintas sensaciones en la historia. La primera nos ayuda a conocer a Lara y comprender como es su vida hasta el mismo momento en que desaparece. En la siguiente seguiremos a Iris en el proceso de búsqueda de su amiga y las indagaciones que va realizando. La tercera es un preludio del desenlace en el que descubriremos algunos secretos que los personajes esconden y la cuarta y última nos llevará a un final tan sorprendente como inesperado en el que todas las piezas del puzle terminan por encajar.
Estos cambios de perspectiva junto a un estilo ágil y fluido hacen de esta una novela muy dinámica que comienza en un tono un poco más descriptivo que se va tornando poco a poco en acción y con ello aumentando en ritmo. Si en principio nos encontramos una novela más emocional también encontraremos una investigación que se desarrolla de forma clásica y un toque de acción al final de la misma.
Conclusión
Extraños en un tren nocturno es una novela con un buen planteamiento y desarrollo, con muchísima tensión e intriga, con secretos, con una parte emotiva y con algo de acción que supone una interesante y entretenida mezcla.