Título: Tras las huellas de la fauna ibérica
Autores: Víctor J. Hernández / Eduardo Rodríguez
Publicación: Tundra, noviembre de 2014 (2ª edición)
Páginas: 96
Un apasionante
viaje de descubrimiento de la fauna salvaje ibérica, a través de la cuidada
selección de las mejores pinturas e ilustraciones naturalistas de Eduardo
Rodríguez Marín y los relatos de vivencias reales, extraídos de los cuadernos
de campo, de Víctor J. Hernández, en busca de las joyas de nuestra fauna por
las indómitas soledades de los bosques, montañas, costas, desiertos y humedales
ibéricos.
Mis impresiones
El ejemplar de este libro que tengo en mis manos es la
segunda edición que se ha publicado tras agotarse la primera tirada en tan solo
unos días. Y la verdad es que no me extraña en absoluto porque es una de esas
obras que una no se cansa de admirar, de observar con detalle y releer una y
otra vez.
Cuando su autor me presentó Tras las huellas de la fauna ibérica lo hizo como un conjunto de
relatos y ya la idea me resultó muy atractiva. Aunque una vez sumergida en
ellos más que relatos yo veo en ellos la creación de un mundo de sensaciones,
de bucólicas imágenes y momentos muy especiales que además nos acercaran a la
vida salvaje de diversas especies animales, algunas muy conocidas y otras que los
son menos.
Su autor es Víctor J. Hernández que nos ofrece la visión
que un naturalista, por vocación, tiene de nuestra fauna salvaje. Son treinta y
nueve relatos de corta extensión que nos muestran estampas de la naturaleza en
estado puro. La búsqueda del lugar oportuno, la espera del momento clave, la
observación o las largas caminatas con los prismáticos o la cámara fotográfica
a cuestas han dado lugar a esta singular obra. Y el autor lo hace de forma muy
poética trasladando al lector por completo a esos momentos mágicos que él ha
vivido en primera persona y que desea compartir con el lector.
“Despunta
el verde en las yemas del hayedo de abril, al son cantarín de los arroyos del deshielo,
por un suelo tapizado de hojas pardas del otoño anterior y una multitud de
plantas afanándose en florecer antes de que se extienda la copa nueva y umbrosa
del bosque” (Página 16)
De los textos, cuidados al máximo, evocadores,
sensitivos, se trasluce a la perfección el entusiasmo, la emoción y la pasión
así como el amor que el autor muestra por la naturaleza además de las ganas de
mostrarnos los secretos que se esconden en la tierra, los humedales, nuestros
valles o pedregales. Gracias a su vívidas descripciones nos imaginaremos nosotros
mismos observado al lobo, el lince, las aves acuáticas, animales nocturnos o
insectos, sintiendo el despunte el alba, esos primeros rayos de sol que
comienzan a iluminar el día o como tras la llegada de la noche comienza una
nueva actividad para otros animales.
Pero tampoco se pueden dejar a un lado las maravillosas
ilustraciones que acompañan estos textos. El encargado de estas ha sido el
ilustrador autodidacta Eduardo Rodríguez, que ha conseguido imágenes bellísimas
con las que deleitarnos. No son fotografías, quizás eso hubiese sido incluso
más sencillo, sino dibujos con una calidad y cantidad de detalles que
impresiona. Ya sea a todo color, en blanco y negro, simplemente bosquejados, con
diferentes técnicas cada uno de estos dibujos resulta único. Además en un par
de ocasiones nos permite asomarnos a como se van perfilando estos dibujos desde
un trazo básico hasta el resultado final.
Concluiré diciendo que Tras las huellas de la fauna ibérica es un precioso álbum ilustrado
que nos acerca a la naturaleza de forma evocadora, creando gracias a las imágenes
y los textos todo un mundo de sensaciones en el lector. Un libro que merece la
pena tener en casa y al que seguro que acudiré de vez en cuando.