Título: El patio inglés
Autor: Gonzalo Garrido
Publicación: Alrevés, 2014
Páginas: 160
La nueva novela de Gonzalo Garrido es una historia íntima y universal sobre la vida, el desencanto y el dolor. El autor de Las flores de Baudelaire centra su atención en los conflictos familiares, en lo injusto de algunos planteamientos de nuestra sociedad, en la dificultad para afrontar nuestro propio destino.
El protagonista, Pablo, es un joven de los años ochenta que ha comenzado Derecho y que vive con su familia en un piso que da a un patio inglés. Los fines de semana sale con sus amigos a emborracharse, ha tenido alguna novia y forma parte de un círculo literario que le ha permitido publicar un artículo bastante polémico en un periódico. Sus padres le notan distante, apático y a vueltas con el mundo, una actitud común en la gran mayoría de los adolescentes. Sin embargo, un día, ante el asombro e incomprensión de sus progenitores, abre la ventana del comedor y se lanza al vacío.
El patio inglés combina dos monólogos interiores —padre e hijo– que relatan una dura historia familiar, mezclando pensamientos íntimos, reproches mutuos, crítica social y búsqueda de respuestas.
Mis impresiones
De Gonzalo Garrido no he tenido la ocasión de leer Las flores de Baudelaire, su primera novela que tuvo mucho éxito y lanzó su nombre al panorama literario actual. El patio inglés es su segunda novela y por lo que tengo entendido supone un giro radical en cuanto al género. Después de una recomendación directa no pude hacer otra cosa que leerla y me alegro muchísimo de haberlo hecho. La historia me atrapó desde la primera página.
Nos encontramos en Bilbao en los años ochenta. Pablo es un joven universitario que ha intentado suicidarse lanzándose al vacío desde la ventana del comedor de su casa. Mientras los médicos le operan para intentar salvarle la vida, su padre vuelve la vista atrás para intentar comprender cuales son los motivos que han llevado a su hijo a intentar quitarse la vida. La familia de Pablo es aparente normal, acomodados en la clase media, han intentando siempre darle la mejor vida posible a su hijo mientras él ha llevado una vida similar a la de cualquier adolescente de su edad que comienza a descubrir el mundo. Las salidas con los amigos, sus relaciones con las chicas y un circulo literario al que pertenece forman parte de su mundo. Sin embargo, sus padres últimamente le notaban distante, apático sin poder si quiera imaginar que esta actitud acarrearía tales consecuencias.
El patio inglés es una un obra intimista y profunda que explora las relaciones familiares entre padre e hijo. Y lo hace analizando al detalle cada una de las dos posturas, poniendo en alza el choque generacional que existe entre ambos por un lado y por otro evaluando los problemas particulares e internos de esa familia. Los problemas de comunicación, la incomprensión, la contraposición de ideas, la imposibilidad de cumplir con las expectativas marcan las relaciones de dos personas que viven muy cerca pero entre los cuales existe una distancia insalvable. Una obra que refleja perfectamente el sentimiento paternal. La ilusión de ver crecer un hijo, el ansía por ofrecerle todo lo mejor que uno pueda conseguir pero también el miedo y la angustia por no comprender ciertas circunstancias y aptitudes o la manera en que se vuelcan las propias frustraciones en los hijos.
Y es que las pretensiones de los padres de Pablo siempre estuvieron muy por encima de sus posibilidades. Intentaron motivarle eligiendo un caro colegio privado que les obligaba a esforzarse económicamente para estar a la altura de una vida que no era la que correspondía, creando en Pablo necesidades que no podían cubrir y un sentimiento de inferioridad que arraigó profundamente en él. Y todo ello para no ver como se repetía la historia puesto que el padre de Pablo no deseaba arrastrar sus fantasmas de la infancia hacia su propio hijo. No siempre tomamos las mejores decisiones aunque nuestras intenciones sean las mejores. A veces hay que permitir que cada uno elija su propio camino.
También conoceremos el punto de vista de Pablo, un joven estudiante de derecho que se siente desbordado ante sus propias circunstancias. En la universidad no obtiene los resultados académicos esperados, aunque se divierte con sus amigos en el fondo se siente solo e incomprendido y aunque tiene novia hay otra chica que ronda su cabeza y su corazón. También forma parte de un circulo literario a través del cual ha publicado un polémico artículo que le colocó en una complicada situación.
El patio inglés no está exento de cierta crítica social. La libertad de expresión, la lucha por las convicciones de uno mismo, la intransigencia de la sociedad con respecto a las opciones que uno va eligiendo, el engaño sobre lo que cada uno representa son otros temas que sobrevuela en la novela. Ambientada en España en los años ochenta, con la figura del dictador aún presente pero con una sociedad que está deseando cambiar. Un momento clave en nuestra historia que marca una gran diferencia en el concepto y modo de vivir y separa definitivamente dos generaciones que temporalmente no están tan distantes.
La novela se desarrolla a través de dos voces narrativas que se van alternado. Una es la del padre en forma de monologo interior, más torpe, mas descorazonadora. No llegaremos a conocer su nombre y en mi opinión este hecho es porque sus sentimientos son genéricos, tan universales que cualquiera que ostente la misma condición, la de padre, comprenderá a la perfección lo que este personaje cuenta. El otro narrador también nos habla en primer persona. Pablo a través de su diario va completando la otra parte de la historia, ofreciéndonos su punto de vista particular.
El estilo narrativo de Gonzalo Garrido es pulcro, intimo, cargado de expresividad, marcado por una gran sensibilidad y un tono reflexivo que nos lleva ponernos sin dificultad en la piel de los personajes. Es una novela dotada de realismo, de mucha verdad. Ambos personajes cobran muchísima vida. El padre desorientado, perdido ante un hecho al que no encuentra explicación. El hijo mirando el mundo con desgana, con apatía, cuestionando todo lo que le rodea.
Tanto por su fluidez narrativa como su estructura en capítulos cortos es una novela que prácticamente se lee del tirón. Creo que su extensión además es la más acertada, a la novela ni le sobra ni le falta. Además una siente la necesidad de descubrir cuál ha sido el detonante, si es que lo hay, que empuja a Pablo a tirarse por la ventana y caer. Y al final una revelación que nos hará cuestionarnos muchas de las cosas leídas.
Conclusión
El patio inglés es una novela intensa, dura, conmovedora. Una historia que recorre ese largo camino que existe entre padres e hijos para mostrarnos tanto el amor como el dolor de dos seres unidos por un vínculo de sangre pero separados por una diferencia generacional.