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viernes, 5 de diciembre de 2014

Stoner - John Williams



Título: Stoner
Autor: John Williams
Publicación: Baile del sol, 2010
Páginas: 240

'Se trata simplemente de una novela sobre un tipo que va a la universidad y se convierte en un maestro. Pero es una de las cosas más fascinantes que jamás he encontrado.' Tom Hanks, Times
'Stoner de John Williams es algo más que una gran novela, es una novela perfecta, bien contada y muy bien escrita, de manera conmovedora, que quita el aliento.' The New York Times Book Review
'Stoner está escrito en el más franco de los estilos… la razón. Su héroe es un oscuro académico que soporta una serie personal y profesional de agonías. Sin embargo, la novela es absolutamente fascinante y sencilla ya que su autor, John Williams, trata a sus personajes con una sencillez y honestidad brutales que no podemos dejar de amarlos.' Steve Almond, Tin House
'Williams no escribió mucho en comparación con algunos novelistas, pero todo lo que hizo fue excelente… es una pena que hoy en día no se le lea más a menudo… Pero es genial que por lo menos dos de sus novelas [Stoner y Butcher's Crossing] hayan vuelto a reimprimirse.' The Denver Post
'Un retrato magistral de un hombre virtuoso y verdadero.' The New Yorker
'¿Por qué no es más conocido este libro?… Muy pocas novelas o escritos literarios de cualquier tipo, han llegado como Stoner a estar tan cerca de un alto nivel de sabiduría humana o a una obra de arte.' CP Snow
'Formal, espléndida y conmovedora. Lo que hace que Stoner sea tan impresionante es la intensidad de la figura y el carácter de un autor de altura.' Irving Howe, New Republic
'Una sencilla pero vibrante obra.' The Times Literary Supplement

Mis impresiones

Supongo que no hay mejor y más poderosa campaña de marketing que el boca a boca o el boca a oreja como solemos decir, capaz de infundir nueva vida y colocar de actualidad a una novela publicada ya hace tiempo de forma tan discreta que pasó totalmente desapercibida tanto para la crítica así como los lectores. Esto sucedió con Stoner, que originalmente vio la luz por primera vez en 1965  en estados Unidos pero no ha sido hasta hace poco que se ha empezado a reconocer su valor humano y literario hasta el punto de contar actualmente con gran prestigio y consideración.

“WILLIAM Stoner entró como estudiante en la Universidad de Missouri en el año 1910, a la edad de diecinueve años. Ocho años más tarde, en pleno auge de la Primera Guerra Mundial, recibió el título de Doctorado en Filosofía y aceptó una plaza de profesor en la misma universidad, donde enseñó hasta su muerte en 1956. Nunca ascendió más allá del grado de profesor asistente y unos pocos estudiantes le recordaban vagamente después de haber ido a sus clases. Cuando murió, sus colegas donaron en su memoria un manuscrito medieval a la biblioteca de la Universidad. Este manuscrito aún puede encontrarse en la Colección de Libros Raros, portando la siguiente inscripción: «Donado a la Biblioteca de la Universidad de Missouri, en memoria de William Stoner, Departamento de Inglés. Por sus colegas».”

Stoner me ha parecido una obra sumamente curiosa y mi percepción sobre ella ha ido variando a lo largo del transcurso de la novela. Esta narración no es más que la vida de una persona como otra cualquiera, un simple profesor de universidad que, ni siquiera después de morir, ha dejado un gran recuerdo entre los que le conocieron. ¿Dónde está entonces la grandeza de esta obra o de su personaje? Su autor, John Williams, nos introduce en la historia de forma contundente. Son pocas las palabras iniciales que ya van a marcar ya de entrada la impresión del lector con respecto al personaje y que resumen casi de principio a fin la vida de este personaje.

Después vamos entrando poco a poco y en detalle en la vida de William Stoner, el hijo de unos granjeros de Missouri nacido en 1891 en un pequeño pueblo cercano a Columbia, la sede de la universidad. Con dieciocho años, animado por su padre, se marcha a la facultad a estudiar agronomía, conocimientos que más tarde podrá aplicar en su propia granja. Pero poco tiempo después de llegar a la misma se enamora irremediablemente de la literatura inglesa hasta el punto de abandonar sus estudios, a escondidas de sus padres, para matricularse en la facultad de Artes.

Con este pequeño acontecimiento surcando su vida, Stoner se replanteará su futuro en otra dirección y comenzará simplemente a vivir la vida que ha elegido. Embarcado en un desgraciado matrimonio, una hipoteca que se escapa a sus posibilidades y un empleo para el que tampoco tiene un don especial, aprenderá a afrontar los reveses diarios, a soportar las desgracias venideras y quizás en algún momento a aprovechar una chispa de suerte.

Mi historia con Stoner no fue amor a primera vista. Empecé a leerlo con emoción y las expectativas muy altas. Tan altas que a los pocos capítulos me preguntaba, un poco perdida, donde estaba la magia de la novela. Su comienzo es algo vulgar y un tanto lento. No es un libro que narre una gran historia  con grandes aventuras ni acontecimientos prodigiosos, tampoco presenta demasiada complejidad y confieso que al principio tampoco le encontré la gracia al personaje (William Stoner tardó en conquistarme) pero lo cierto es que a medida que iba avanzando me apetecía adentrarme cada vez más en la vida de este personaje hasta llegar a un final memorable que me dejó con las emociones a flor de piel y profundamente emocionada.

“Pero William Stoner conocía el mundo de una manera que pocos de sus colegas más jóvenes podrían comprender. Por dentro, bajo su memoria, yacía la experiencia de la dureza, el hambre, la resistencia y el dolor”

Como protagonista seguramente Stoner no destaque en nada. Más bien se trata de un tipo gris, anodino y desapasionado. Un aburrido profesor de literatura inglesa (ni siquiera es un buen profesor) que no tiene carisma ni otra característica que le haga diferente. Quizás  lo único destacable en su persona es la capacidad de asumir los problemas de forma estoica y continuar hacia adelante. No es un personaje con el que simpatizar o al que querer desde el principio pero poco a poco es capaz de hacerse un hueco en el corazón hasta el punto de que cuando le suceden cosas buenas nos alegramos sinceramente por él y cuando sufre lo hacemos también con él,  por cada injusticia que le toca vivir y como a pesar de ello no pierde un ápice de su integridad.

Son pocos los personajes que interactúan con Stoner en la novela y sus relaciones están marcadas, como el resto de la novela, por la sencillez y definidas por una característica principal. Si es verdad que hay figuras muy complejas e interesantes entre ellas también es cierto que en ocasiones he echado en falta alguna que otra explicación sobre sus comportamientos para poder concretar porque actuaban de esta o aquella manera.

“En su año cuarenta y tres de vida, William Stoner aprendió lo que otros, mucho más jóvenes, habían aprendido antes que él: que la persona que uno ama al principio no es la persona que uno ama al final, y que el amor no es un fin sino un proceso a través del cual una persona intenta conocer a otra.”

Me gusta la forma en que está contada esta novela. La gran magia de Stoner es su sencillez y cercanía, la veracidad con que nos muestra la vida misma. Nos habla de amor, desamor, amistad, los lazos familiares, las consecuencias de los actos, la competitividad laboral, el alcance y las consecuencias de las enemistades y venganzas personales entre muchos otros. Tiene momentos maravillosos, increíblemente intensos e inteligentes y otros terriblemente prosaicos. No es una lectura para aquel que espere acción, intrigas y  sorpresas. Su autor simplemente nos narra y me gusta el tono que le infunde al relato. No evalúa a ninguno de sus personajes ni siquiera pretende que tal o cual caiga bien o mal al lector. Es una voz narrativa en tercera persona la que de forma lineal conduce el relato.

La novela se desarrolla a principios del siglo XX en Columbia. De fondo vamos viendo algunos de los acontecimientos que marcaron la sociedad del momento. Tales como la Primera y Segunda Guerra Mundial o el Crack del 29, unas circunstancias que rodean al personaje pero que él parece vivir de forma ajena inmerso en sus asuntos. La novela termina en el año 1956 con la muerte del protagonista (no descubro nada porque en la primera página se desvela este hecho).

Conclusión

Stoner me ha resultado una gran novela de comienzos discretos pero un final absolutamente maravilloso. Entre estos dos puntos una historia sencilla que va atrapándote y conquistándote poco a poco y un personaje de los que al final dejan huella.  Completamente recomendable.