Título: Sapphira y la joven esclava
Autora: Willa Cather
Publicación: Impedimenta, enero de 2014
Páginas: 266
Black Creek Valley, Virginia, 1856. Sapphira Colbert es una de las pocas propietarias que mantienen esclavos en sus tierras. Una práctica que su marido, Henry, considera cada vez más difícil de defender. Sapphira, matriarca implacable, confinada a una silla de ruedas, maneja con mano de hierro la propiedad con ayuda de su fiel criada negra, Till, y de la hija de esta, la joven y bella Nancy. Henry es dueño de un molino, pero no solo trabaja en él, sino que duerme allí cada vez que puede ya que su matrimonio constituye una mera formalidad. La vida de Sapphira es monótona. Tiene mucho tiempo para pensar, y cuando descubre que su marido desea que solo sea Nancy quien ordene su habitación en el molino, empezará a sospechar de ellos y su ira hará que se desate un enorme poder de resentimiento contra la niña esclava.
Mi experiencia con la novela
Sapphira y la joven esclava es la última novela escrita por Willa Cather antes de morir y publicada en 1940. A pesar de que en esta novela se habla de libertad y esclavitud en cierto modo se aleja de los tópicos que todos conocemos sobre el tema al introducir elementos como los celos, el afán de venganza o la maldad, mostrándonos que se puede controlar la vida de otros seres humanos sin recurrir necesariamente al látigo.
La historia comienza en 1856 en una gran casa que se asienta en un lugar llamado Back Creek en los bosques de Virginia. Henry Dodderidge es molinero y un hombre justo, recto y de ojos soñadores que pasa todo el día trabajando fuera del hogar. Pero su esposa Sapphira es una mujer rígida y autoritaria a la que la enfermedad de la hidropesía limita el movimiento y prácticamente vive en una silla de ruedas.
A pesar de que la pareja resulta imprescindible para los negocios y la economía de la zona ninguno de ellos goza de la simpatía de sus vecinos ya que aparte de ser forasteros en la zona cuando se asentaron en ella llegaron con una legión de esclavos demasiado ostentosa para la capacidad económica de sus vecinos, quienes no pueden permitirse esta mano de obra.
Mientras Henry nunca ha comulgado con el concepto de esclavitud para Sapphira, una aristócrata venida a menos, siempre ha sido una cuestión de necesidad. Sin embargo la sospecha de que su esposo podría mantener una relación intima con Nancy, una joven esclava que hasta ahora había gozado de ciertos privilegios en la casa, despierta sus celos más enfermizos. Su primera acción es maltratar a la muchacha ya que no puede deshacerse de ella pero convencida de que esto de poco sirve comienza a idear una serie de medidas para humillarla y alejar a la joven de su marido de forma definitiva.
A pesar de la novela gira en torno a un tema tan manido como es la esclavitud no vamos a encontrar en ella
los tópicos habituales del tema. Muy lejos de las condiciones insalubres en que Vivian los esclavos, del maltrato y la escasez de alimentos, en el molino de los Dodderidge se les trata de una forma razonable dentro de las circunstancias en que se encuentran y siempre manteniendo su posición con respecto a la familia. Pero para la señora Sapphira mas que personas son meros juguetes que manejar a su antojo de forma que utiliza según su propia conveniencia e incluso otorga ciertos privilegios a sus favoritas. Es el caso de Till y su hija Nancy, las cuales viven muy apegadas a la señora de la casa. Cuando la sombra de la duda recae en Nancy al sospechar que cuenta con el favor de su esposo su primera intención es librarse de ella pero se topa con la oposición de Henry. Así comenzará una autentica batalla en la que pretende de un modo u otro deshacerse de la joven mostrando su lado más cruel.
Cather nos muestra, de forma sutil, otra manera de jugar con las vidas de los seres humanos sin considerarlos como tal, de destruirlas y ejercer su poder sobre ellas. Su autora en la novela aprovecha para criticar lo que tan bien conoce y vivió durante su infancia llamando nuestra atención además de sobre las cuestiones raciales, sobre la posición social, la moral, la marginación, la falta de humanidad y el abuso.
La novela se desarrolla en el año 1856 en una pequeña población de Virginia y supone también una ventana abierta para que observemos la forma de vida y la organización familiar de sus personajes en aquella época.
Sapphira y la joven esclava se desarrolla a través de pocos personajes pero muy bien definidos y sobre todo convincentes. El eje central de la novela gira en torno a Sapphira, una mujer que se casó tarde y con un hombre de inferior escala social. Caprichosa, temperamental y capaz de destruir cualquiera que se interponga en su camino mantiene la cabeza fría antes las amenazas y siempre está dispuesta a combatirlas.
Anclada a su silla de ruedas quizás canaliza su merma física en el poder que puede ejercer sobre los demás. Henry, su marido, representa todo lo contrario. Es un hombre trabajador, honesto, transigente y tolerante que desprecia la esclavitud. Rachel Blake es la hija de ambos, viuda, con dos hijas y una situación económica bastante penosa.
En el otro lado de la balanza se encuentran los esclavos. Till ha servido siempre a familias blancas desde que se quedara desde muy joven huérfana y comprende perfectamente sus necesidades. Nancy es su hija, producto de una violación perpetrada por un hombre blanco. Una joven mulata hermosa y trabajadora.
La novela se estructura en nueve libros divididos a su vez en capítulos de corta extensión. Gran parte de ella se encuentra narrada en tercera persona omnisciente salvo el libro noveno que es un epilogo que cierra la novela veinticinco años después y la voz narrativa, que podría ser la propia autora, cambia a una niña que en primera persona concluye la historia. Willa Cather cuenta con un estilo muy descriptivo y detallista que sin embargo gracias a una prosa cuidada tanto en su forma como en su contenido se lee de forma agradable y resulta muy evocadora, sin llegar a resultar pesada en ningún momento. No es novela de la que esperar que concurra mucha acción. Gracias a la exposición narrativa y sus cuidadas descripciones se obtiene a una excelente ambientación. Muy significativas resultan algunas escenas que tras su aparente sencillez están cargadas de significado.
Conclusión
Sapphira y la joven esclava es una novela construida con calidad que entretiene e ilustra sobre la maldad humana. Narrada con sutilizas, con un estilo depurado y evocador, con escenas cargadas de dobles sentidos y unos personajes que hablan por sí mismos me parece una obra muy recomendable.