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martes, 10 de diciembre de 2013

Una verdad delicada - John Le Carré



Título: Una verdad delicada
Autor: John Le Carré
Publicación: Plaza & Janés, octubre de 2013
Páginas: 358

En 2008 tuvo lugar una operación secreta antiterrorista en Gibraltar. La versión oficial fue que todo salió bien: años después se descubre que no fue exactamente así.
En Gibraltar, la más preciada colonia del Reino Unido, se organiza una operación contraterrorista cuyo nombre en clave es Fauna. Su finalidad: capturar y secuestrar a un valiosísimo traficante de armas yihadista. Sus autores: un ambicioso ministro del Foreign Office, junto con un contratista de defensa privado que, además, es íntimo amigo suyo. Tan delicada es la operación que ni siquiera el asistente personal del ministro, Toby Bell, tiene acceso a ella.

Sospechando que existe una conspiración desastrosa, Toby intenta impedirla, pero se le asigna inmediatamente un destino en el extranjero. Al cabo de tres años, emplazado por sir Christopher Probyn, diplomático británico jubilado, en la decrépita casona de este en Cornualles, y vigilado de cerca por Emily, la hija de Probyn, Toby debe elegir entre la conciencia y su deber para con su servicio.

Si lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada, ¿cómo puede quedarse en silencio?

Mi experiencia con la novela

John Le Carré siempre ha sido uno de esos autores que me ha producido mucho interés y me ha apetecido conocer. A pesar de larga trayectoria como escritor y haber publicado un buen número de novelas nunca supe por cual empezar y ninguna de ellas llegó a mis manos de forma casual. Cuando vi publicada Una verdad delicada me pareció una buena opción acercarme a su última obra y conocer la parte más contemporánea del autor.

Este primer acercamiento me ha resultado muy positivo, he encontrado más de lo que en principio esperaba de ella. Me ha resultado un título interesante con muchos aspectos destacables y sobre todo, con una construcción sólida.

Los comienzos de la historia nos sitúan en Gibraltar, el lugar donde se ha organizado una operación antiterrorista, que responde al nombre de Operación Fauna, en la que colaboraran distintos servicios de inteligencia británicos junto a los americanos  y que tiene como objetivo capturar y secuestrar a un traficante de armas yihadista. Fergus Quinn, el Subsecretario de Asuntos Exteriores de Su Majestad será el encargado personalmente de dirigir la operación junto a ciertos colaboradores que él mismo ha seleccionado, entre ellos un íntimo amigo suyo. La operación es llevada a cabo bajo el máximo secreto y sus resultados guardados confidencialmente de forma que ni siquiera Toby Bell, asistente personal de Quinn en esos momentos, tiene acceso a la información. Pero Toby Bell no sólo es consciente de que algo está ocurriendo sino que sospecha que algo muy grave se esconde alrededor de esta operación.

Peñon de Gibraltar
Tres años después, Toby Bell recibe un carta de sir Christopher Probyn, diplomático británico jubilado, en la que le emplaza para mantener una reunión privada. El fruto del encuentro será  el comienzo de una investigación que revelará lo que realmente ocurrió la noche en que se llevó a cabo la operación Fauna.

Este es en líneas generales el argumento de Una verdad delicada y aunque en principio pudiese parecer incluso simple Le Carré le aborda  de una forma muy característica, con un desarrollo que me ha resultado muy atractivo al jugar con diversos elementos como el tiempo, los personajes y situaciones. En la misma encontraremos conspiraciones, grabaciones ilícitas, muertes sospechosas, identidades falsas, secretos y reuniones confidenciales que darán lugar a una trama muy oscura.

Detrás se esconde una clara crítica al panorama político actual y los dirigentes que controlan el gobierno. El objetivo de Le Carré es poner en tela de juicio las actuaciones de los gobernantes, la impunidad con la que cometen todo tipo de actuaciones y la facilidad con que sus errores desaparecen y no llegan a ver la luz. Así como sus intereses personales en detrimento de la sociedad, el apoyo a ciertos conflictos que muy lejos de ser impedidos como debería resultan alentados y el tráfico de información confidencial, todo ello atendiendo a intereses económicos.

En cuanto a sus personajes, sus personalidades están muy marcadas e incluso enfatizadas de forma que queda muy patente su caracterización y objetivo en la novela. Cabe destacar dos figuras principales que resultan muy bien definidas y sus personalidades se dibujan de forma más profunda que el resto. El primero de ellos es Toby Bell, un joven funcionario del Ministerio de Exteriores cuya ambición le lleva a estar siempre alerta a cualquier movimiento que le rodee, a obtener la máxima información y atesorarla. Pero también es un hombre con unos férreos principios morales que no aprueba las malas prácticas políticas. El otro es un funcionario de rango medio a punto de jubilarse que sin experiencia previa en cuestiones de esta índole (quizás el condicionante preciso para ello) es captado para colaborar en la Operación Fauna. Finalmente la operación termina y él ha visto muy poco pero queda satisfecho cuando le informan que todo ha salido bien y su trabajo es recompensado.

En torno a estos existen otros personajes cuya actuación tiene un claro objetivo en la historia sin resultar el eje de la misma. Destacar a Fergus Quinn, un político ambicioso y corrupto que trata con empresas privadas, Giles Oakley o Jeb, para quien la Operación Fauna supuso un punto de inflexión en su vida.

Al final en Una verdad delicada sus personajes se enfrentan al dilema de elegir entre los dictados de su conciencia. Callar o hablar, dejar que las cosas sigan escondidas o permitir que vean la luz y en todo caso, a quien hay que mostrarse fiel. ¿A la conciencia? ¿A sus superiores?¿O debe ser a la nación?

La prosa de Le Carré tiene una gran personalidad. Alejada de toda simplicidad se caracteriza por ser refinada, con una sintaxis compleja y la total ausencia de elementos superficiales de forma que narra sin ambages ni rodeos. Las descripciones son precisas y acertadas. Uno de sus puntos fuertes son los diálogos, que van marcando el carácter y el ritmo de la novela y a través de los cuales se harán las revelaciones necesarias al lector. La voz narrativa es una tercera persona omnisciente que se mueve entre los distintos personajes y realiza continuos cambios de registro de forma que se nota que conoce de antemano todo lo ocurrido. El ritmo de la novela va in crescendo de forma que si en un principio su autor nos va situando y contando precedentes y asentando en mitad de la novela al llegar a un final en que el que se va descubriendo todo lo ocurrido aumenta el ritmo y resulta complicado dejar de leer.

El libro se estructura en siete capítulos de extensión considerable y divisiones internas que el autor aprovecha para cambiar tanto de escenario como de personaje. Estos continuos saltos hacen que sea necesario estar muy atento al hilo conductor de la novela para no perderse. Al principio va arrojando escenas que parecen inconexas pero que poco a poco va hilando y el lector por fin, a atar cabos.

También me gustaría resaltar la ambientación de la novela. Aunque las descripciones de Le Carré en cuanto a escenarios son escuetas y precisas consigue su objetivo y transmite al lector una clara tensión entre sus personajes y una atmosfera plagada de secretos, conspiraciones y cierto peligro que me ha resultado muy real.

Conclusión

Una verdad delicada es una novela bien construida, con un estilo muy particular y una atmosfera muy lograda que conlleva una clara crítica contra los sistemas de gobierno actuales. Una novela con la que por fin me he acercado a este autor y que me ha dejado un buen sabor de boca.