Besos de arena - Reyes Monforte

Título: Besos de arena

Autora: Reyes Monforte

Publicación: Temas de Hoy, agosto de 2013

Páginas: 416

Somos lo que somos por nuestro pasado. Nunca podrás olvidar de dónde has salido, nunca podrás cambiar eso.

Laia es una joven saharaui que ha empezado una vida nueva en España: va a estudiar una carrera, planea irse a vivir con su novio, Julio, y su familia de acogida la quiere y la apoya. Sin embargo, su felicidad se ve empañada por el terrible peso de los recuerdos: nadie conoce el oscuro secreto que consiguió dejar atrás entre las jaimas que forman el campamento de Dajla. Y ahora ese pasado ha vuelto para reclamarla. 

El padre de Julio, Carlos, también guarda para sí una historia de amor vivida treinta y cinco años atrás, pero con un escenario común: el amor de su vida, Maima, a la que conoció en Villa Cisneros, desapareció con la entrada de los ejércitos marroquíes para la ocupación del «Sahara español» en noviembre del 75 y nunca supo nada más de ella.

Cuando Laia desaparece arrastrada a tierras africanas por los fantasmas de su pasado, las dos historias de amor cobran a la fuerza un nuevo rumbo. Laia y Julio; Carlos y Maima. Un baile entre personajes que se entremezclan en el presente y el pasado, unidos por un destino común: un amor imposible.

Una aventura apasionante cargada de romanticismo, secretos inconfesables, amenazas, injusticias históricas y la impactante denuncia de una realidad enmascarada que aún hoy existe sobre las dunas del Sahara.

 Mi experiencia con la novela

“La historia del desierto se escribe sobre la arena. Laia llevaba inscrita sobre su piel su propia historia, esculpida a golpe de violentas ráfagas del impredecible siroco y de un destino traidor que su propia sangre había grabado a fuego para que nunca olvidara de donde venia y quien era realmente”

Así comienza Besos de arena, mi primer acercamiento a la escritora Reyes Monforte que en los últimos años se ha hecho muy conocida desde que en 2007 publicara su primer libro, Un burka por amor, historia que cosechó un considerable éxito de ventas y fue llevada a la televisión.

Tras su lectura me ha parecido una historia bastante completa. Junto a una prosa muy agradable y seductora de la autora encontramos romance, un secreto por descubrir, un contexto interesante y un poco de historia. Y todo ello, mezclado en su justa medida y alcanzando un perfecto equilibrio.

Campamento de Tinfud

La historia comienza cuando Laia, una niña saharaui de doce años comienza sus vacaciones en España junto a una familia de acogida gracias a la campaña humanitaria “Vacaciones en paz” que permite a estos niños escapar durante algunas semanas de las duras condiciones de vida del desierto. Si sus padres de acogida, Leticia y Sandro, le abren sus corazones de forma inmediata, la joven no se queda atrás y gracias a su buena predisposición se adapta tanto a ellos como a su nuevo hogar de forma inmediata. 

Lo que en principio sería una estancia de ocho semanas se convierte en un estado indefinido cuando una revisión médica revela una dolencia cardiaca sin demasiada importancia en nuestro país pero que podría resultar peligrosa en el desierto. A pesar de la dura oposición de la familia de Laia, sus padres de acogida consiguen que su regreso se demore hasta su recuperación. 

Así en un pequeño pueblo de Huesca Laia crece feliz como una mujer decidida, alegre, extrovertida e inteligente. Incluso encontrará el amor cuando Julio y Carlos se muden a la casa de al lado. Poco a poco su vida se llena de proyectos, de amor, de familia, de estudios, sin querer recordar demasiados detalles de su anterior vida en el campamento de refugiados del Sahara. Sin embargo una tarde la aparición de su padre y hermano acaba con su felicidad y remueve recuerdos dolorosos del pasado y secretos que Laia no quiere que salgan a la luz y que ella pensaba que había dejado encerrados en la jaima del campamento de Dajla.


Cuando Laia es secuestrada y arrastrada de nuevo al campamento de refugiados Julio, su prometido, se embarca en una lucha por conseguir su libertad. Para Carlos, el padre de Julio, es el momento de rememorar el amor de su vida que vivió en el Sahara cuando huyendo del franquismo se asentó en aquellas tierras y que terminó de forma abrupta con la entrada de los marroquíes en el territorio.


Aunque en líneas generales me ha gustado mucho esta novela una de las cosas que más he disfrutado es su parte histórica, que nos traslada al corazón del Sahara y nos habla de su presente pero también se hace eco de su pasado reciente. Y lo hace ofreciéndonos una porción de historia introducida al hilo argumental sin forzarlo, explicándonos el porqué pasaron muchas cosas. Por un lado Reyes Monforte nos habla del Sahara español, de lo que vivieron allí muchos españoles que buscando prosperidad y una salida a la opresión del franquismo emigraron. Como Carlos uno de los protagonistas, llegaron a la ciudad de Dajla conocida en aquella época como Villa Cisneros que constituía una colonia española y que fue reclamada por Marruecos a través de la Marcha Verde en 1975 que terminó con la claudicación de España.

Hoy en día en día las condiciones de vida en los campos de refugiados siguen siendo muy precarias. El agua contaminada, la escasez de alimentos, las condiciones de vida extremas, la desnutrición de niños, la anemia, las enfermedades auguran una tasa de vida de no más de 53 años dependiendo de la ayuda internacional para subsistir.

“Cuando lloras en el desierto, una vereda de polvo se dibuja en las mejillas a modo de cicatriz imposible de disimular, una que ni siquiera consigue borrar el tiempo. El desierto tatúa así la piel de sus hijos, a golpe de viento, arena y sol” (Página 214)

Y en esta historia la autora nos ofrece un acercamiento a como se vive allí, la situación de sus habitantes, tal y como fue hace años y tal y como es ahora.  La vida de Laia en Tinfuf era muy distinta a la que vivió antes de llegar a España y similar a la que le esperaría a cualquier joven de su condición. Trabajo duro bajo un sol abrasador, caminar con pesados cubos de agua,  trabajar todo el día sin poder asistir al colegio ni disfrutar de su infancia. Un destino que después de conocer España ya no comprende y a su regreso aún se le hacen más duras sus condiciones de vida.  A través de las vivencias de Laila conocemos las jaimas en las que viven, las supersticiones, tradiciones, las costumbres y usos nupciales, la henna pintada en la piel formando un exótico mosaico y la existencia de las hartanis, que son mujeres de raza negra que por tradición eran vendidas a saharauis blancos como esclavas. Una figura que actualmente existe y que sufren miles de mujeres en Mauritania. 

Jaima en el desierto

Os decía antes que la novela tiene un poco de todo, junto a la parte histórica encontrarnos dos historias de amor, la de Julio y Laia en la actualidad y la de Carlos y Maima treinta y cinco años atrás. Si los dos jóvenes se han conocido en España, tendrán que luchar contra las leyes y la tradición, superar la distancia e intentar encontrar un camino para unir sus vidas. La historia de Carlos y Maima terminó cuando los marroquíes ocuparon el territorio saharaui español quedando separados y sin saber nada el uno del otro.

Me he sentido muy cómoda con el estilo narrativo de Reyes Monforte. Su prosa sosegada, detallista, evocadora y cuidada hacen sentirte parte de la historia. Abundan las descripciones de entornos, de los personajes sin dejar atrás diálogos que hacen que la lectura sea fluida y agradable. Eso sí, la acción no contiene demasiada acción. La historia se estructura en tres partes más un epilogo dividas a su vez en treinta y tres capítulos que separan las diferentes etapas en la historia. 


En cuanto a los personajes estos quedan perfectamente dibujados y podemos entender bien tanto sus pensamientos como sentimientos. Muchos de ellos se ganan nuestra simpatía de forma inmediata y por ello quizás pequen un poco de resultar figuras demasiado agradables. Aunque los personajes que resaltan en la novela son Carlos, Julio y Laia también otros como Ahmed o Germán que tienen un peso definitivo en la historia. 


Conclusión


He podido disfrutar mucho con Besos de arena. Os la recomiendo si os gustan las historias bien contadas, con una contextualización excelente, una dosis medida de historia y dos historias de amor como telón de fondo. Dos tradiciones y dos culturas enfrentadas con unos personajes que se mueven entre ellas.

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