Título: 300 lugares de verdad que parecen mentira
Autor: Sergio Parra
Publicación: Ediciones Martínez Roca, junio de 2013
Páginas: 630
¿Os imagináis
viajar a una ciudad futurista en Taiwán que parece haber sido asolada por un
desastre nuclear? ¿Entrar en la isla de Hashima, de la que solo queda un
esqueleto ruinoso y que desde lejos parece un inmenso portaaviones? ¿Dormir en
un hotel en el que una mitad de la cama está en un país y la otra mitad en otro
diferente? ¿Visitar un pueblo donde la gente se llama Adolfo Hitler, Lincoln
Stalin o Burger King? ¿Conocer una isla construida con botellas de agua?
¿Adentraros en la selva de Konnie Range, donde crece un misterioso árbol
asesino? ¿Pasear por la extravagante mansión que construyó la viuda del creador
del rifle Winchester para protegerse del más allá y que llegó a albergar más de
600 habitaciones?
Haced la maleta y
preparaos para viajar a más de 300 lugares alucinantes que parecen de mentira
pero existen de verdad.
Mi experiencia con
el libro
Por si alguien aún no ha podido disfrutar de sus
vacaciones y aún no tiene muy claro donde perderse os traigo un libro de
curiosidades que recoge una amplia recopilación de lugares que nunca podríamos
haber pensado que existieran e incluso si nos hablaran de ellos llegaríamos a
dudar de su veracidad.
El libro 300
lugares de verdad que parecen de mentira tiene su blog análogo, Lugares que parecen de
mentira, en el que su Sergio Parra, su autor, sigue sorprendiéndonos con
una increíble recopilación de información que pone a nuestra disposición.
«Lo que sostenéis en vuestras manos, a pesar
de sus aspecto, no es un libro. Huele a libro. Lo podéis comprobar si os lo acercáis
a la nariz. Incluso sabe a libro…. Pero no es un libro. A pesar de que todas
las pruebas apuntan a ello, no, no se trata de un libro. Lo que tenéis en las
manos son unas gafas, unas antiparras, unas lentes que enfocan lo cercano y lo
lejano, un microscopio y un telescopio»
Con estas palabras se inicia un largo y detallado viaje
por cientos de lugares que parecen ser una broma pero que son reales y se
pueden visitar. A Sergio Parra se le ocurrió la idea cuando conoció el nombre
de una estación de ferrocarril en el sur de Gales llamada
Llanfairpwllgwyngyllgoreych-wyrndrobwllllantysiliogogogoch (espero haberlo
escrito bien) que no puedo llegar ni siquiera a imaginar cómo se pronuncia y
mucho menos a quién se le ocurrió ese nombre. Su objetivo es que abramos los
ojos y nos detengamos unos instantes a mirar lo que nos rodea, aunque sin duda
también puede llegar a ser una excelente guía de viajes para descubrir lugares
de los que nunca hemos oído hablar, que no suelen aparecen en guías turísticas
o incluso pueden no llegar a tener un lugar concreto en los mapas.
Durante su recorrido, que abarca más de cien países
diferentes, conoceremos lugares alucinantes, que confunden al espectador,
pueblos fantasmas, sitios poblados por gentes por diversas particularidades,
ciudades con nombres malsonantes o graciosos. Para ello el autor los divide en
nueve categorías de temática común –lugares de mentira, de ciencia ficción, de
dinero, diminutos, virtuales, subterráneos, malditos, mágicos y por último
lugares que fueron y ya no son. Algunos de ellos resultan destinos peligrosos
que llamarán la atención de los más inquietos, otros lugares culturales que
suscitarán interés entre los más estudiosos y otros levantarán el bello de los
supersticiosos.
Así conoceremos lugares como Vigarella, cuyo sol es de
mentira. El pueblo está situado en un valle flanqueado por altas montañas cuyos
vecinos en invierno no llegan a ver el sol y se deprimían en un constantes
ambiente de oscuridad. Por ello inventaron situar un gran espejo que refleja la
luz del sol.
O lugares como Chone un pueblo ecuatoriano donde sus
habitantes pueden presumir de tener los nombres más raros del mundo, todos
ellos extraídos de la televisión. Así no resulta extraño encontrarse en sus
calles con un Alí Baba Cárdenas, un Vick Vaporub o un Adolfo Hitler Flores.
Júzcar, el pueblo pitufo en Málaga |
Otros lugares recrean mundos de hadas, como el pueblo
llamado Portemeirion en Gales, creados por alguna marca como Celebration,
fundada por Disney o el universo Walmart, una marca muy conocida en Estados
Unidos.
Hay muchos lugares que por alguna razón serán siempre un
lugar especial y el barcelonés Pep Torres creó un aplicación, Yesterdate,
basada en Google maps donde el usuario puede señalizar recuerdos o sentimientos
en lugares concretos del mundo. Añadiendo una fecha y localización concreta
junto a una foto o un texto.
También hay espacio en este libro para fenómenos curiosos
de la naturaleza como las colinas magnéticas donde gracias a un efecto visual
un descenso se puede convertir en un ascenso o como la climatología en Calgary,
ciudad de Canadá, donde las condiciones meteorológicas cambian de forma radical
en un corto espacio de tiempo.
En España algunos de los lugares a los que se hace
referencia es el Bosque de Irati (Navarra), un tesoro de gran valor ecológico, el
Cabo de la Nave (Finisterre), o Júzcar, el Pueblo Pitufo que adoptó este color
cuando se realizó allí el estreno mundial de la película Los Pitufos y que conservó por su ventajas económicas. También nos
enseña en Hotel Punta Grande que situado en la isla de El hierro es el más
pequeño del mundo.
Selva de Irati, Navarra |
La composición del libro no solo habrá sido un intenso
trabajo de recopilación de datos y anécdotas sino que además presenta un
formato muy entretenido con referencias a obras literarias y del mundo del
cine, anécdotas de la historia o creencias populares. Lo único que he echado de menos es alguna foto
para ilustrar algunos lugares que me han resultado interesantes y me hubiese
gustado obtener un imagen visual de los mismos para hacerme una idea más
concreta.
Quizás no sea un libro para leer del tirón pero si un
buen ejemplar para ir saboreando a ratitos, de forma salteada, y bucear de vez
en cuando entre sus páginas para ir disfrutando de las historias tan exóticas
que contiene.
Conclusión
300 lugares de
verdad que parecen mentira es un libro que hará las delicias de los espíritus
aventureros y amantes de los viajes así como de aquellos aficionados a
coleccionar curiosidades.