Título: Una casa respetable
Autor: Jaime Molina García
Publicación: Sepha, 2013
Páginas: 281
Mi experiencia con la novela
Una casa
respetable, segunda novela de Jaime Molina García que obtuvo el premio Juan
Valera en 2009, se nos presenta como una original saga familiar alejada de los todos los estereotipos
que presentan este tipo de novelas.
Este libro ha supuesto una muy grata sorpresa entre mis
lecturas. Por un lado tenemos un forma diferente de narrar y una saga que
abandona el típico papel predominante femenino para centrarse durante tres
generaciones en los varones de la familia Navoa. Para que me entendáis mejor
iré explicándome paso por paso.
La historia comienza contándonos como un artículo
publicado en un periódico granadino sobre la demolición secreta y durante la
noche de la mansión Navoa, también conocida como la Casa de las Torres, genera
un gran interés y un intenso debate entre los lectores. Se trata de un edificio
que no cuenta con grandes aspiraciones arquitectónicas pero que acogió
exquisitas recepciones a las que acudía
gente notable de diversa índole, desde ministros, obispos o embajadores
hasta nobles y políticos. En ella se negociaban alianzas secretas, tratados de
política, confabulaciones e incluso se proyectaban asesinatos y extorsiones.
Una casa donde algunos decían que un ente espiritual
habitaba sus paredes producto de las vergüenzas y actos cometidos por el Navoa
que la construyó.
Debido al interés del público se comienza a publicar una
serie de entregas donde se desvela la curiosa y agitada vida de sus miembros.
Comenzando por don Celestino, que construyó la mansión hasta su hijo Horacio o
su nieto Aquilino de cuyas vidas mucho se podía hablar.
El libro se estructura en dos partes. En la primera de
ellas el autor nos narra la vida de Celestino Navoa, emigrante que desembarcó
en Cuba desde España con lo puesto y sin equipaje dispuesto a hacer fortuna y
se topó con la más absoluta miseria y todas las puertas cerradas. Tal fue su
desesperación que incluso valoró el suicidio como una posible salida. Pero un
cambio en su suerte le llevó a la mansión de un millonario donde se vio
obligado por las circunstancias a casarse con su hija, una mujer tan fea que
nadie la quería en matrimonio. Y así fue como el miserable Celestino llega a
convertirse en don Celestino, aristócrata y nuevo rico con acceso a la flor y
nata de la sociedad cubana. Muchas cosas
pasarían en aquella que nunca fue su tierra hasta que años después huyó de
manera precipitada.
En la segunda parte, Celestino regresa a España,
construye una mansión en Granada y el autor nos introduce en la vida y las andanzas de su hijo Horacio y su nieto
Aquilino. Dos personajes cuyas vidas dan muchísimo de sí y están marcadas por
la anarquía y la desproporción. De vida disoluta, desordenada, envueltos en
escándalos, el destino anuncia la tragedia a la que están unidas sus vidas.
Esta novela nos habla de excesos, de poder, de codicia,
de amor, de vergüenza, de actos deleznables, de tres generaciones de una misma
familia en la que sus miembros se mueven por la pasión, entre la locura y el
desenfreno. Una saga condenada a la decadencia y fortísimamente condicionada
por el pasado.
Una de las primeras cosas que nos llama al comenzar a
leer esta novela es que aquí no hay un solo narrador, ni siquiera dos ni tres
sino multitud de ellos. La novela avanza en la primera parte a través de
entregas que se publican en el periódico granadino “Diario del siglo XXI”, que
basadas en un diario que entrega el abogado de Celestino construyen sus
memorias. En la segunda parte serán los lectores del periódico quien a través
de su cartas nos cuenten diferentes anécdotas, rumores, experiencias,
historias, o sucesos relacionados con los miembros de esta familia. Serán
antiguos sirvientes, amigos de la familia, personas que no los llegaron a
conocer pero escucharon sus historias quienes tomen la voz. Son estas dos
circunstancias, las que hacen que la historia nos llegue fragmentada con
lagunas o incoherencias o incluso partes que provienen de la imaginación de los
redactores para completar u ordenar. Los narradores hablan de oídas en muchas
ocasiones, por lo que no existe ninguna veracidad en este versiones que se contradicen
con otras de ellas a menudo pero que aportan mucha riqueza a la narración.
Si en principio este batiburrillo de historias y
narradores puede parecer incómodo al lector, en realidad supone un delicioso
juego de verdades y mentiras en el que el lector puede decidir que toma y que
deja. Jaime Molina, como ya he dicho, utiliza multitud de narradores anónimos con
muy diversas perspectivas y diferentes experiencias con la familia para
hacernos llegar la historia de forma amena y ágil, original y a la vez cuidada y
con personalidad. Con un marcado estilo periodístico en el que sobran el
lirismo y los recursos estilísticos, la historia es concisa y mantiene un buen
ritmo a lo largo de su extensión.
Más allá de los personajes la verdadera protagonista en
la Casa de las Torres, una casa solariega construida en la ciudad de Granada a
principios del siglo XXI por la orden de Celestino Navoa y diseñada por un
arquitecto indiano que se enriqueció en las Américas. Tal y como su precursor
deseaba, la casa se edificó a imagen y semejanza de otra casa que se levantaba
sobre el suelo de La Habana. Una casa en la que se hablaba de la existencia de
un fantasma que al final puede existir o no como tal, que puede ser producto
simplemente de la imaginación o la mala consciencia porque este elemento
sobrenatural no mueve objetos, no cierra puertas, no crea situaciones extrañas
pero oprime a sus protagonistas y les rodea de un halo de desconcierto.
Las historia nos ambienta en dos localizaciones concretas
entre finales del siglo XX y principio del XXI en las ciudades de La Habana y
Madrid. Dos escenarios muy distintos que comparten el personaje de Celestino
Navoa. En aquella época, España representaba la pobreza y la miseria para las
clases más bajas y no pocos fueron, al igual que el protagonista, los que
surcaron el Atlántico intentando enriquecerse en las colonias. En Cuba,
prosperaban las haciendas e ingenios que explotaban la caña de azúcar y
reportaban gran riqueza a sus avariciosos propietarios. Otros de los
acontecimientos históricos por los que pasa la historia son la Guerra de Cuba,
la II Republica, la guerra civil y la dictadura Franquista hasta finalizar
aproximadamente en los años ochenta.
Conclusión
Os invito a que toméis la lectura de Una casa respetable. Una historia emocionante, diferente y
evocadora, narrada con pulso firme y de
forma original. Una novela que engancha irremediablemente en su primera parte y
nos hace leer casi del tirón la segunda.