Título: Un lado oscuro de la luna
Autor: Sergio Espada
Publicación: Bubok Publishing, Amazon, 2013
Páginas: 169
Un lado oscuro de la luna es la
historia de Pablo, quien, a sus veintisiete años está a punto de ver publicada
su primera novela después de ganar un concurso literario al que ignoraba que se
había presentado. Y aunque debería ponerse a trabajar en su segunda novela,
Pablo tiene otras cosas en las que pensar: la convivencia con Lucía, su novia,
está empezando a caer en la rutina tan solo unos meses después de haber
comenzado y esto provoca los primeros desencuentros entre ambos. Además, su
Abuelo, un personaje vital en su vida, está gravemente enfermo en el hospital.
Así las cosas, Pablo es incapaz de elaborar algo que se parezca siquiera a una historia por lo que se limita a reflexionar en textos inconexos sobre su existencia. Rememora su tormentosa infancia, donde sólo su imaginación y la camaradería con su hermano le salvan del tormento de ser objeto de las burlas de sus compañeros. Recuerda los confusos días de la adolescencia: los primeros amigos de verdad, las noches de los viernes, las borracheras, la indiferencia de las chicas… Evoca con nostalgia sus primeros años de universitario y como la aparición de Irene en su vida le transformó para siempre.
Y mientras escribe sobre todo esto, los acontecimientos se van sucediendo a su alrededor: su Abuelo empeora, Pablo se enfrenta a las primeras dudas sobre el futuro de su vida en pareja, a lo que contribuye el reencuentro con alguien de su pasado que, además, le revelará una terrible noticia sobre Irene. A partir de ahí todo se precipita y Pablo deberá enfrentarse a difíciles decisiones que determinarán quien va a ser en el futuro más inmediato.
Así las cosas, Pablo es incapaz de elaborar algo que se parezca siquiera a una historia por lo que se limita a reflexionar en textos inconexos sobre su existencia. Rememora su tormentosa infancia, donde sólo su imaginación y la camaradería con su hermano le salvan del tormento de ser objeto de las burlas de sus compañeros. Recuerda los confusos días de la adolescencia: los primeros amigos de verdad, las noches de los viernes, las borracheras, la indiferencia de las chicas… Evoca con nostalgia sus primeros años de universitario y como la aparición de Irene en su vida le transformó para siempre.
Y mientras escribe sobre todo esto, los acontecimientos se van sucediendo a su alrededor: su Abuelo empeora, Pablo se enfrenta a las primeras dudas sobre el futuro de su vida en pareja, a lo que contribuye el reencuentro con alguien de su pasado que, además, le revelará una terrible noticia sobre Irene. A partir de ahí todo se precipita y Pablo deberá enfrentarse a difíciles decisiones que determinarán quien va a ser en el futuro más inmediato.
Mi
experiencia con la novela
Un lado oscuro de la luna es una de esas novelas que
no puede dejar indiferente al lector. Su autor la escribió cuando tenía veintidós
años. Me pongo a escribir la reseña, que intuyo no será una labor fácil,
después de reflexionar y dejar macerar mis primeras impresiones durante unos
días. Esto ocurre porque estamos ante una novela diferente con una estructura muy
peculiar.
La
historia arranca con una feroz diatriba del protagonista dirigida a sus padres
en la que les reprocha su actitud para con sus hijos. A sus veintiséis años
Pablo Lebrón se prepara para emanciparse y está deseando abandonar el nido
familiar. Se va a vivir con su novia Lucía mientras espera que su primera
novela sea publicada y con ello ver cumplido uno de sus sueños.
Poco a
poco y a través de sus confesiones iremos conociendo a Pablo y como va
cambiando el mundo que le rodea. Mientras busca la inspiración para escribir su
segunda novela muchas otras cuestiones se interponen en su camino que le
impiden concentrarse. La convivencia con su novia está cayendo en la más
absoluta rutina además la aparición de una persona del pasado pone en peligro
su relación, su abuelo, una persona vital en su vida, está ingresado en el
hospital y para colmo, los recuerdos de su vida acechan en cada momento.
Mientras
él escribe nosotros conoceremos su complicada infancia, su adolescencia
sintiéndose como un paria, el paso por la universidad así como sus sensaciones
sobre las personas que más influencia han causado en su vida.
Lo
primero que nos llama la atención es su estilo narrativo. En primera persona
haciendo gala de una prosa muy directa y un lenguaje crudo y desnudo en adornos
y florituras, en ocasiones algo tosco. En tono intimista Pablo nos va
descubriendo como ha sido su vida hasta ahora y las preocupaciones que pasan
por su cabeza. El autor va mezclando pasado y presente en el relato de forma
bastante aleatoria.
Las primeras
páginas del libro no pueden calificarse de otra manera que no sea sorprendente.
Nos encontramos con una especie de perorata interior en el que el protagonista
va desnudando su alma. Muchas veces se trata de temas inconexos que no tienen
otro objetivo que reflexionar sobre su pasado y en otras ocasiones nos va dando
cuenta de en que se va convirtiendo su vida. La narración se sucede con varios
cambios de registro de forma que se puede dirigir al lector, a sí mismo o
establecer diálogos mudos con las personas que le rodean, ya sean sus padres,
su hermano, su novia, su abuelo e incluso a sus amigos aunque estos no puedan
escucharle pues, como ya he dicho, se trata de una voz interior que se traslada
al papel. Nunca habrá contestación por parte de ellos y no conocernos que es lo
que tienen que decir.
En la
novela apenas existen las descripciones de ambientes ni situaciones y a veces
se torna un poco asfixiante el relato de forma que nos ayuda a sentirnos en la
piel de su protagonista. Comprender su punto de vista no resulta difícil.
Evidentemente
Pablo es el protagonista y a quien llegaremos a conocer mejor. Fue un niño
triste y solitario que sin amigos pasó su infancia acompañado únicamente por su
hermano Adrian y enfrascado en sus escritos. Nunca fue feliz en el colegio y
sus recuerdos no son muy positivos ya que fue el blanco de muchas bromas y
burlas por parte de sus compañeros. Como adolescente se convirtió en una persona
resentida y nihilista que no destacaba en los deportes, ninguna chica se fijaba
en él y los amigos seguían sin llegar.
Sin
embargo un cambio se produjo en la universidad. Conoció a Irene, una persona
que le cambió su personalidad. Fue determinante a la hora de convencerse a sí
mismo de que su vida estaba ligada sin remedio a la escritura. Con ella conoció
a grandes autores pero descubrió sobre todo a Paul Auster, quien le hizo
replantearse sus principios como escritor.
Los
personajes secundarios que iremos conociendo son su hermano Adrián, su novia
Lucia, una profesora de historia, su gran amigo Javi, Irene, una chica que
conoció en la universidad entre muchos otros. Todas las percepciones que
tenemos de ellos serán a través de su protagonista porque aunque están
implicados en la historia no tienen voz ni voto.
A través de estas confesiones o recuerdos conocemos diversas facetas del personaje. Su lado más tierno, la rabia que le producen diversas escenas de su pasado, sus frustraciones más profundas. Se tocan muchos temas interesantes. Cómo la forma en que los demás influyen en nuestra propia vida y nos convierten en quién somos. El miedo a no cumplir las expectativas de los demás, de no estar a la altura. El asfixiante cobijo de unos padres que de forma paranoica impiden que sus hijos alcen su propio vuelo. En fin, se trata de la propia vida, como nos transforma el amor, reflexiones sobre la muerte, la amistad, las metas, los objetivos inalcanzables, las diferentes etapas que vamos cubriendo en el camino. Una novela que rebosa vida.
Pero ha habido dos cosas en particular que no me han gustado de este libro. A pesar de que la prosa es accesible al lector ha habido momentos en los que me he sentido un poco perdida. Comienza de forma que es complicado ubicar la situación. Pablo habla y nosotros entendemos muy poco hasta que cogemos la dinámica. Luego, el autor mezcla pasado y presente realizando el cambio en pocas líneas. Además también de forma bastante repentina cambia de tema para volver a retomarlo posteriormente sin preparar al lector ni avisarle. Es por ello que más de una vez he tenido que volver atrás a releer los últimos fragmentos para situar y adaptarme.
Y la otra
cosa, que incluso me ha llegado a molestar han sido las muchas ocasiones en las
que el autor trata el sexo femenino con demasiada carnalidad de forma que me ha
dado la sensación de que el personaje valora más los atributos femeninos que la
personalidad interior de las mujeres que se cruzan en su camino. Pero esto ya
es un gusto muy personal.
Conclusión
Un lado oscuro de la luna es una novela que cuenta
con un estilo fresco y a veces descarado. De tono marcadamente intimista se
trata de una obra que nos hace reflexionar y que resulta tan veraz como la vida
misma. Salvando los pequeños inconvenientes me parece una lectura que se puede
disfrutar.
** Nota: Despúes de escribir la reseña me quedo con cierta sensación de no haber sido capaz de transmitir todo aquello que me pasa por la cabeza con respecto a la novela y no se si a través de mis palabras llegaréis a entender mi punto de vista.