Anna esta pasando por unos de los peores momentos de su vida. Se encuentra en Irlanda en la casa materna reponiéndose de múltiples heridas, tanto físicas como emocionales.
Atrás ha dejado su vida en Nueva York. Su estresante trabajo, sus amigos y sobre todo a Aidan, su marido. A pesar de que apenas puede valerse por sí misma su única obsesión es volver a su casa y retomar su vida en el mismo punto en que la dejó.
Cuando llega a Nueva York se encuentra sola, con una casa vacía. El trabajo, la vuelta a la rutina y enfrentarse a la realidad está resultando más duro de que Anna pensaba en principio sobre todo porque ya puede contar con la ayuda de su marido.
Así nos iremos sumergiendo poco a poco en la vida de Anna, sus desventuras, sus recuerdos y descubriremos que es lo que ha pasado para que todo se torne tan oscuro.
Los Walsh
Como esta ya es la última novela de Marian Keyes centrada en las historias protagonizadas por las hermanas Walsh, en esta en concreto la protagonista es Anna, la penúltima hermana voy a hacer un breve repaso sobre esta divertida y alocada familia.
A medida que la autora ha ido escribiendo y publicando estos libros, la historia va avanzando para las hermanas. Cada una de ellas tiene distinta personalidad, Claire es la juerguista, Maggie la responsable o Helen la que tiene peor carácter. A pesar de que discuten a menudo entre si las hermanas harían cualquier cosa por las demás.
Algo sí que tienen en común las hermanas y con ello los cuatro libros. Y es que cada una de ellas ha pasado por una situación difícil o dramática. Poco después se han refugiado en la casa de sus padres para buscar algo de apoyo y coger fuerzas para regresar de nuevo a su vida.
Anna
Es la protagonista de esta historia. Anna siempre ha sido una muchacha hippie, dulce y cariñosa que le gustaba vivir a su aire y de vez en cuando coquetear con las drogas.
Ahora tiene 32 años y una vida perfectamente montada. Esta prácticamente recién casada con su marido Aidan un hombre del que está muy enamorada. Trabaja en Nueva York para una de las firmas con mayor éxito mundial de productos de belleza.
Claire (“Claire se queda sola”)
La mayor de las hermanas Walsh. Tiene cuarenta años y es alegre, tenaz, optimista, y sobre todo una juerguista en toda regla.
Claro que tiempo atrás no lo pasó tan bien cuando su marido la abandonó por otra mujer el mismo día en que dio a luz a su hija Kate (que ya cuenta con diez añitos). Pero el tiempo ha pasado, sus heridas se han curado y ya ha superado todo esto porque encontró de nuevo el amor, se casó y tuvo otros dos hijos.
Maggie (“Maggie ve la luz”)
En edad es la segunda mayor después de Claire. Maggie siempre ha sido la “oveja blanca” de la familia. Siempre responsable, cuidadosa y con un comportamiento impecable es la preferida y el orgullo de los padres. Tenía un buen trabajo, se había casado con su novio de toda la vida y era razonable.
Atrás quedó su pequeña aventurilla que la llevó hasta Hollywood cuando descubrió que su marido le era infiel con otra mujer. Al final lograron solucionar las cosas, Maggie sigue felizmente casada con Garv y tuvieron dos hijos. Viven en Dublín.
Rachel ("Rachel se va de viaje")
Rachel tiene 36 años, es sexy y divertida y es la única que vive en Nueva York junto a Anna.
Consiguió superas los problemas de adicción a las drogas que le llevaron al borde de la muerte. Gracias al centro de desintoxicación en el que ingresó. Ahora junto a Luke, su novio, lleva una vida segura y estable en Nueva York. Después de salir del centro estudio psicología y se especializó en drogodependencia.
Se avecina una boda, porque Luke y ella han decidido dar el “Si quiero”. Aunque esto parece un evento feliz, Rachel tendrá sus tira y afloja con su madre pues ambas tienen en mente dos conceptos distintos de cómo debería ser el enlace.
Helen
Es la menor de las hermanas. En esta novela tiene 29 años y es la única que sigue en la casa familiar. Después de estudiar en la universidad trabaja como detective privado y se dedica principalmente a infidelidades.
Esta es la más atractiva de las tres hermanas aunque también la de peor carácter. Todos los demás la temen y procuran no cruzarse en su camino.
Hasta ahora es la única hermana que no tiene libro propio y esperemos que al final sea escrito porque es mi personaje favorito.
Papá y Mamá Walsh
Tan divertidos y alocados como sus hijas. La madre (que creo que Marian Keyes no llega a decir en ningún momento su nombre en ninguna de sus novelas o es que soy tremendamente despistada) es una anti ama de casa que no solo no tiene ni idea de cocinar sino que su familia prefiere evitar comer cualquiera de sus platos. Le gusta cotillear y ver telenovelas en la tele.
El padre es un hombre bonachón y comprensivo que se ve un poco acorralado entre tanta mujer y con tanto carácter.
Estilo
Todas las novelas de Marian Keyes tienen muchos puntos en común. Están protagonizadas por mujeres que tras pasar por una situación muy delicada en un momento concreto de su vida consiguen salir adelante y superar todos sus problemas. Ya sean cuestiones amorosas, laborales o incluyo de adicciones.
En esta novela, no podía ser de otra maneras, Anna también está pasando por un bache. Al principio de la novela está algo más que magullada físicamente sino que emocionalmente tampoco se encuentra bien.
Pero las razones o circunstancias no las vamos a descubrir hasta bien avanzada la novela. En el momento en que esto ocurre muchas de las cosas que anteriormente han sucedido van cobrando mucho sentido. A la vez que nosotros nos enteramos, Anna también se da cuenta, por fin, de cuál es su situación real y a partir de ese momento la historia se vuelve mucho más emotiva.
Marian keyes era una maestra en mezclar sonrisas y lágrimas. Nos va contando en sus novelas situaciones muy duras y lo hace de un modo tan agradable que antes de que te des cuenta la novela se ha terminado.
Como todas sus novelas se caracterizan por una prosa amena, desenfada, directa y sencilla sin ambages ni pesadas reflexiones. Narradas en primera persona abundan los diálogos, la ironía y el sentido del humor.
Se intercalan sus vivencias actuales con su pasado, narrándonos como conoció a su marido Aidan, como llegaron a casarse o incluso como consiguió su trabajo.
En esta novela hay algo más de participación del resto de los miembros de la familia, algo que en las otras novelas se echaba de menos.
Mi opinión
No todas las novelas de Marian Keyes me gustan igual pero esta es una de mis favoritas. He disfrutado muchísimo con una lectura que se me quedado bastante corta. Lo digo porque me he quedado con ganas de mas no porque a la novela le falte nada. Ya he comentado alguna que otra vez es que esta autora evoluciona en cada novela. Las estructuras de sus novelas así como las tramas van adquiriendo mayor complejidad a la vez que crece de forma considerable el numero de personajes con distintos tejemanejes y distintas vidas propias.
Cuando comienza la novela solo sabemos que Anna esta malas condiciones físicas y psíquicas pero no sabemos que ha pasado exactamente. Nos va contando como era su vida y cómo conoció a su marido, el cual no está presente y no sabemos por qué. Anna intenta recuperarle de cualquier manera, le llama constantemente aunque solo encuentra su voz en el contestador, le escribe e-mail que él no contesta y su desesperación se va haciendo cada día más patente.
El que hasta bien entrada la novela no sepamos qué es lo que ha pasado realmente con Anna para que su marido este desaparecido y como se ha hecho todas esas heridas lo considero un punto a favor de la novela, porque te va dejando con la incógnita durante páginas y páginas sin perder un ápice de interés, hasta el momento que lo cuenta y la novela cambia totalmente.
Es justo en ese momento en el que se ponen todas las cartas sobre la mesa cuando la carga emocional se dispara. Al conocer que ha pasado nos podemos meter en la piel de Anna y sufrir con ella. Esta es una historia muy triste que aunque narrada con cierto sentido del humor, la tristeza es la protagonista absoluto.
Anna está desesperada por hablar con su marido y ello que le llevará a hacer multitud de peripecias casi rodando la obsesión. A la misma vez y a través de flashbacks nos va contando como conoció a Aidan, su primera impresión, sus primeras citas y como llegaron a casarse. La historia no es que sea todo un alarde de originalidad pero es su gracia narrativa la que hace que te enganches.
En este libro hay momentos para todos los gustos, desde las escenas más desoladoras hasta la más increíbles, por ejemplo las que nos va contando de Helen cuando acepta un trabajo muy bien pagado.
Los personajes siguen siendo femeninos en su mayoría. Están muy bien definidos y es fácil sentirte a gusto con ellos. A medida que avanza la novela los vamos conociendo de forma muy precisa. La mayoría de personajes son atractivos.
Espero que algún día la pequeña de las Walsh tenga su propia novela. Incluso creo que sería interesante una sobre papá y mamá Walsh, como se conocieron, sus primeros años con las niñas, etc. Podría resultar muy divertida.
Para concluir, solo decir que esta novela, como todas las Keyes, son geniales para desconectar y para entretenerse. Narradas de forma muy amena las historias son agridulces y nos harán sufrir o sonreír en una misma novela.
Desde que descubriera el año pasado a Marian Keyes se ha convertido en una de mis autoras favoritas cuando quiero desconectar, entretenerme y sobre todo divertirme con un libro. Sus novelas, a pesar de ser extensas, me duran muy pocos días porque su forma de escribir es tan amena que logra engancharme tras pocas páginas leídas.
Si no me equivoco me quedan por leer tan solo tres de las novelas que ha publicado hasta ahora. Si sigo el ritmo y teniendo en cuenta que Marian está pasando por una depresión que le impide escribir cuando acabe con estas novelas voy a echar de menos sus historias.