martes, 12 de marzo de 2019

Una familia decente - Rosa Ventrella


Título: Una familia decente
Autora: Rosa Ventrella
Publicación: Lumen, febrero de 2019
Páginas: 360

Fue esa maravillosa portada en blanco y negro y las similitudes que encontré con la saga de las Dos amigas de Elena Ferrante lo que me llevó a desear con insistencia la lectura de esta novela. Es cierto que Rosa Ventrella comparte algunos elementos con Ferrante (como un contexto temporal similar) pero también es cierto que tiene un interior y un estilo propio que la hacen muy diferente.

La historia tiene lugar en un barrio obrero y pobre de Italia llamado Bari durante de la década de los ochenta. Allí sus habitantes se buscan la vida como pueden. Entre ellos está la pequeña María, que a sus doce años se revela contra su familia lo cual ha hecho que su abuela la llame Malacarne, un apodo que le acompañará durante muchos años. Su padre, tozudo y bruto, es conocido como Tony Curtis por su parecido físico con el actor y la madre se dedica a cuidar de los hijos a la sombra de su esposo.

María es rebelde pero también una niña inteligente y despierta que domina con soltura el italiano y que saca buenas notas. El primer día de colegio la sientan con Michele, el más pequeño del clan de los Sinsangre. Su padre le advierte que no debe relacionarse con él pero al final es inevitable la amistad entre dos niños.

Decadencia, violencia, supervivencia, hastío, mentira, venganza u odio son emociones que se nos muestran cómo se desarrollan entre los vecinos de un barrio empobrecido y embrutecido de Italia. Aunque también es un relato que llena de luz y de esperanza la vida de una niña llamada María. Ella es como las flores que crecen entre la inmundicia. No se deja contaminar por lo que sucede a su alrededor e iremos presenciando como esa flor va cambiando y cómo  se abre al mundo.

Los padres de María harán todo lo posible para que ella escape de su presente y lo que parece ser el futuro de todos aquellos que permanecen en el barrio. Esperan qua a diferencia de ellos mismos, María se aleje de la miseria, de la violencia y la necesidad. Es por ello por lo que tampoco quieren que se relacione con el hijo más pequeño de una de las familias más peligrosas del barrio y que se dedica a asuntos poco claros.

Una familia decente es una novela que me gustó desde el principio. Creo que la autora tiene una forma muy personal y muy acertada de contar su historia. Me gustaría destacar la gran capacidad que tiene de meterte de lleno en ese barrio italiano y de que poco a poco vayas conociendo con mucho detalle a sus vecinos y el ambiente en el que viven. Sin embargo y aunque estaba disfrutando mucho de ella me faltaba esa explosión que la hiciera especial. Y ha sido en la segunda mitad el momento en que lo he encontrado y realmente me he implicado en la historia, la comencé a vivir y la he terminado con la emoción a flor de piel.

Me ha dejado un buenísimo sabor de boca y la sesnación de haber leído una novela que te va ganando poco a poco y que, a un ritmo tranquilo, te va calando más hondo de lo que te das cuenta. Creo que su autora es una gran narradora, que primero te pone en antecedentes, te explica, te cuenta y luego pasa a la parte más emocional cuando tienes la capacidad de comprender cómo y porque ha sucedido.

Al final a parte de una historia de superación y supervivencia también en una novela en la que el amor tiene una importancia fundamental. Pero no es una novela que nos habla de un romance como otro cualquiera entre dos personas sino que nos habla del amor real y verdadero. Ese que prescinde de aspavientos, de palabras de amor, de escenitas edulcoradas. Tan solo se puede demostrar de una forma y es siendo generoso con la otra persona por mucho que suponga para uno mismo.

Creo que ya no hace falta decir que Una familia decente es una novela que me ha gustado mucho, más y más conforme me adentraba en su historia. Tiene buenos personajes, una ambientación excepcional y una historia que emociona.