martes, 15 de mayo de 2018

Vientos de traición - Christine Mangan


Título: Vientos de traición
Autora: Christine Mangan
Publicación: Planeta, abril de 2018
Páginas: 350

Alice Shipley y Lucy Mason eran inseparables: aunque con pasados totalmente opuestos, sus días en la universidad se sucedieron entre risas, aventuras y libros. Hasta que algo sucede que las aleja para siempre. Alice pronto se casa y, en un arrebato de amor, se traslada a vivir a la tormentosa Tánger de 1956, un Marruecos que se acerca peligrosamente a su fin colonial y bulle repleto de conspiraciones. Pero la ciudad blanca no es lo que Alice esperaba: con John siempre ausente, ni el exotismo de sus calles ni la fragancia de sus aromas logran despertar su interés.
Pero un buen día Lucy llamará a su puerta; su aparición será un maravilloso soplo de aire fresco y juntas descubrirán un Tánger muy diferente, más misterioso, mucho más peligroso.

Cuando el pasado vuelva a acecharlas y la sombra de un asesinato se cierna sobre sus vidas, Alice y Lucy se darán cuenta de que sus días felices en Tánger se han acabado para siempre.
Afilada como un puñal, rebosante de exotismo y encanto. Una primera novela tan bien armada que dejará al lector totalmente hipnotizado.

Mis impresiones

Esta es una de esas novelas que te entran directamente por los ojos. Tanto su portada como su sinopsis me parecieron sumamente atractivas y no dudé en embarcarme en su lectura. Os cuento mis impresiones.

“Los martes eran días de mercado.
No solo para mí, sino para la ciudad entera, y las rifeñas desfilaban montaña abajo, proclamando su comienzo, con los cestos y las carretas rebosantes de frutas y verduras, flanqueadas por burros a ambos lados. En respuesta, Tánger cobraba vida: emergían multitudes, las calles se inundaban de hombres y mujeres, forasteros y lugareños por igual, señalando y pidiendo, discutiendo y regateando, cambiando moneda por un poco de esto y un poco de aquello. En esos días, el sol parecía brillar más, calentar más, y su intensidad me abrasaba la nuca.”

La historia comienza en Tánger en el año 1956. Desde hace unos meses es el nuevo hogar de Alice Shipley a donde se ha mudado con su marido John McAllister. No es el hombre su vida y se casarón por la mediación de su tía Maude cuando Alice regresó de estudiar en Inglaterra. Atrás habían quedado el ambiente de estudiantes y despreocupación e incluso su mejor amiga Lucy Mason con quien había conectado desde el primer momento y con quien había compartido muchísimas cosas. Pero para Alice los últimos meses de su vida habían sido demasiado duros y Tánger era la oportunidad perfecta para olvidarlos.

Sin embargo allí tampoco encuentra la estabilidad ni la oportunidad que ella buscaba. La ciudad le resulta extraña y le causa temor y su marido no es un hombre que precisamente se haya volcado en su matrimonio. Más bien se dedica a disfrutar de lo que Marruecos ofrece, gastándose el dinero de su familia y de la manutención que recibe Alice. Es la herencia de sus padres que gestiona su tía hasta que ella cumpla los veintiún años.

Un día alguien llama a la puerta y estupefacta Alice descubre que es Lucy, su amiga de la universidad. Al principio se siente extraña, sorprendida y sin saber muy bien que pensar. Lucy la anima a salir de casa y conocer lo que le rodea pero pronto sus vidas se llenan de sombras cuando el pasado vuelva con fuerza.

Vientos de traición no ha resultado ser la novela que yo esperaba aunque tengo que decir que la sorpresa ha sido muy agradable y para bien. Es una novela en la que nos vamos a encontrar suspense psicológico y mucha tensión entre sus páginas, algo que quizás por la portada no había imaginado. Pero lo cierto es que he disfrutado de sus personajes, de esa trama que poco a poco se va intensificando y esa atmosfera que me ha resultado asfixiante.

La novela se desarrolla en los años cincuenta en Tánger el lugar a donde Alice ha huido para olvidar el pasado. Pero quizás no sea una ciudad para ella. No se siente a gusto. No le gusta lo que ha visto ahí fuera y prefiere quedarse en casa mientras su marido, fascinado por el ambiente, está siempre ausente. Como telón de fondo la autora nos muestra ese momento socio-político en que el país quería la libertad y la independencia.

Es una novela que no cuenta con muchos personajes. Básicamente la acción radica en dos de ellos. Alice y Lucy. Será a través de sus voces como conozcamos el pasado que las une y los problemas a los que se enfrentarán en el presente. Dos jóvenes muy diferentes unidas por la soledad que sintieron al encontrarse en Vermont para estudiar. Pero ¿Respetará el tiempo y el cambio su relación? ¿O está se irá apagando? John, el marido de Alice, queda más desdibujado pero eso contribuye a crear cierto desconcierto.

Las dos son muy jóvenes. Alice perdió a sus padres en un accidente de tráfico y hasta que no cumpla los veintiún años no podrá disponer de la cuantiosa herencia familiar que le corresponde. Es una mujer insegura, miedosa y prudente. Tanto Tánger como su matrimonio no son para ella más que una vía de escape. Es cierto que no se siente del todo cómoda allí pero en el fondo siente que en un lugar seguro para ella. Dentro de su casa tiene lo que quiere. Cuando llega Lucy, mucho más atrevida e independiente que ella, su mundo comienza a desestabilizarse. Lucy en cambio siempre perteneció a una familia humilde y perdió a sus padres siendo muy pequeña, aunque no le gusta hablar de ello. Está le hará abrir los ojos y ver lo que sucede a su alrededor.

A través de estos dos personajes se configura una historia en la que el amor, las obsesiones, las mentiras y los juegos psicológicos hacen que su trama sea muy atrayente y que te atrape prácticamente desde la primera página. He disfrutado mucho con los secretos que van saliendo a la luz y que hacen que todo se vaya complicando.

La narración se sucede a través de las voces en primera persona por sus dos protagonistas que se van alternando y que van reconstruyendo las piezas de un puzzle. Creo que era la arquitectura más acertada para que la novela conserve espacios en blanco que luego se rellenarán al final de la misma. La autora opta por un estilo narrativo funcional, con un perfecto equilibrio entre narración y diálogos, mostrándonos de una forma bastante definida la vida en Tánger en ese momento. Una ciudad bulliciosa, exótica, de un calor abrasador, de colores y aromas, de zocos y mercados pero también un lugar que está agitándose socialmente. Me ha gustado mucho la ambientación.

Conclusión

Recomiendo la lectura de Vientos de traición sin duda. Una novela cargada de suspense psicológico, de personajes con claroscuros y mil caras, y una trama que sin duda atrapa. Como colofón final una ambientación muy atractiva pero con un clímax asfixiante.