miércoles, 5 de julio de 2017

La huella de una carta - Rosario Raro



Título: La huella de una carta
Autora: Rosario Raro
Publicación: Planeta, mayo de 2017
Páginas: 541

La apacible vida de Nuria con su marido, un comercial al que no ve lo que quisiera, se altera cuando ella lee en la prensa un enigmático anuncio que le despierta su sueño de dedicarse a la escritura. Sin saber a ciencia cierta de qué se trata, acepta convertirse en la escritora anónima de las respuestas a las cartas que el consultorio radiofónico de Elena Francis recibe. Su labor parece sencilla: encargarse de responder las cartas que no da tiempo a radiar. Pero todo cambia cuando una oyente desesperada le habla de unos niños nacidos con terribles malformaciones. Nuria decide investigar su origen y destapa una trama internacional de corrupción que pondrá en jaque su vida y cambiará su destino para siempre.

Mis impresiones

A Rosario Raro la conocí hace un par de años con la que fue su primera novela Volver a Canfranc, en la que nos hablaba de un episodio histórico que para mí era totalmente desconocido y sobre el que me gustó leer. La huella de una carta es su segundo libro y también opta por mezclar la ficción y realidad.

“Nuria Somport, dentro del caparazón e su hogar, era una perla a salvo de todo, pero sumergida en un mar de aburrimiento. Tenía un marido en sombras, así se refería ella al hecho de estar casada con Máximo Zafara, un comercial al que solo veía los fines de semana y algunos festivos. Por él bebía los vientos, pero también se había tragado bastantes tempestades.”

La novela comienza en Barcelona en 1962. Nuria Somport se dedica al cuidado de la casa y sus dos hijos pequeños hijos mientras su marido pasa la mayor parte del tiempo fuera de casa debido a su trabajo como comercial para una empresa de minerales. Nuria sabe que es una mujer afortunada. Vive en una buena casa, tiene una economía solvente, está enamorada de Máximo, que es cariñoso y atento, y una vida fácil. Sin embargo, se aburre y siente que algo le falta.

Es la razón por la que cuando ve un trabajo en un periódico, que parece hecho a su medida, no duda en solicitarlo. Además tiene que ver con su gran pasión que es la escritura. Se trata de contestar las cartas que la audiencia escribe a un conocido programa de radio el cual es patrocinado por una importante empresa de cosméticos. Además lo puede hacer en casa con la opción de seguir cuidando a sus hijos, algo que su marido requiere.

Sin embargo desde el principio percibe que no es tan fácil como ella había pensado. Las cartas, que no da tiempo contestar en antena, tratan temas demasiado delicados y pronto una de ellas hará que su vida cambie. El relato de unos bebés nacidos con malformaciones causa tanta inquietud en ella que no puede evitar involucrarse en el tema y comienza una investigación que tendrá consecuencias nefastas. Pero Nuria está dispuesta a conocer la verdad.

La huella de una carta es una novela de ficción que tiene su origen en un hecho real. Fue la existencia de un medicamento que administrado durante el embarazo tenía unas consecuencias catastróficas para el feto. Y no es porque se desconocieran sus efectos sino porque en España existieron personas sin conciencia ni moral que acpetaron sobornos para que se comercializara. Todo esto sucedió en realidad con un medicamento que en los años sesenta causaba focomelia en bebés. Se trata de la talidomina (que en la novela aparece como telamón). Mientras en Alemania se pusieron medidas para controlarlo y se aumentaron las medidas de seguridad para evitar que algo así volviera a suceder, en España se lavaron las manos y ni siquiera se llegó a conceder ayudas a los afectados. Necesarias porque sus vidas no pudieron desarrollarse ya con normalidad. De hecho este tema trató de encubrirse desde el principio. Fueron atrocidades las que se cometieron con los afectados destrozando a muchas  familias.
  
Como también es real el Consultorio de Elena Francis que estuvo más de treinta años en antena atendiendo las consultas de todo tipo de las mujeres españoles. Pero no era más que una forma encubierta de promocionar los productos cosméticos que comercializaba la empresa. Un elemento que la autora utiliza para mostrarnos la represión y falta de libertad que había durante el franquismo. En el que no se podía hablar de ciertos temas, por mucho que existieran, y se hacían fuera de antena. Lo inmoral, lo que rompía con la “sociedad modelo” que se quería instaurar era soterrado.

La novela gira alrededor de la investigación que realizan dos personajes para llegar a la verdad. Una investigación que ser irá complicando con el paso de las páginas y en la que incluso veremos como aparece un cadáver (de hecho la novela comienza con esta escena). Pero ya os podéis imaginar que en los años sesenta no era fácil indagar sobre un asunto de este calibre España. Y complementando a esta trama, que es el hilo principal, también nos vamos a encontrar una historia de amor. No es de esas que tienen fuegos artificiales ni en la que todo sucede de forma inmediata. No. Rosario Raro se toma su tiempo en crearla lo que a mi parecer la hace más creíble.

Hay dos personajes que destacan en la novela. Uno de ellos es Nuria Somport una mujer que parece tenerlo todo y que sin embargo vive en un jaula de oro. Los frecuentes viajes de su marido, de quien está enamorada, hacen que se sienta en la más absoluta soledad. El hecho de conocer la existencia de estos bebés malformados causará estragos en ella. Como también cambiará la perspectiva de su vida la relación que va adquiriendo con un joven llamado Boro Nasvascues, que trabaja en la empresa de cosméticos y que le ayudará en su investigación. Pero también habrá otros personajes que en segundo plano vayan contribuyendo a crear subtramas.

Rosario Raro escribe en mi opinión con un estilo muy fino y depurado. La novela tiene un ritmo sostenido pero que en ningún momento llega a hacer pesado. Te va introdujeron poco a poco en la historia, detallando bien las situaciones y personajes. Será una voz en tercera persona quien conduzca el relato y aparte de contarnos la trama va introduciendo esas cartas que Nuria tiene que responder. Me ha gustado leerlas porque reflejan la problemática de las mujeres de la época pero las reales. Las que plantean problemas más delicados y que reflejan la realidad de una sociedad en la que todo estaba prohibido pero no por ello deja de suceder.

Conclusión

No puedo decir otra cosa salvo que he disfrutado de la lectura de La huella de una carta. Una novela bastante realista, cruda en algunos momentos, que toca un tema delicado y que está muy bien narrada.