viernes, 29 de enero de 2016

Un perro - Alejandro Palomas



Título: Un perro
Autor: Alejandro Palomas
Publicación: Destino, enero de 2016
Páginas: 336

«R estaba sentado en la alfombra, junto a la cama, exactamente como le había visto la noche de la tormenta que un año antes nos había cambiado la vida a los dos. Me miraba fijamente y jadeaba, inmóvil, como cuando en verano se tumba al sol en la terraza, envuelto en calor.»

Sentados en una cafetería una tarde de principios de verano, Fer y su madre, Amalia, esperan una llamada que no llega. Durante las horas siguientes, Fer hará lo imposible por ocultar lo que se esconde tras esa temida llamada que puede hacer añicos la calma que se ha instalado en la familia desde que, siendo apenas un cachorro, R llegó a su vida. Pero quizá esa calma sea más precaria de lo que parece. Cuando el teléfono por fin suena, la noche traerá consigo una inesperada compañía, y con ella llegarán un torrente de confesiones, verdades que quizá no lo eran tanto y las cinco letras de un nombre que, tirando del álbum familiar, Fer deberá atreverse a invocar para que la vida vuelva a mostrarle, a él y a los suyos, su mejor versión.

Un perro no es solo el retrato del fascinante vínculo entre un hombre y su perro, sino también un remolino de emociones en el que confluyen una mirada tierna y cruda al universo familiar y un homenaje al amor en todas sus manifestaciones.

Mis impresiones

Una madre, Un hijo… y ahora nos toca Un perro, que podría considerarse una especie de continuación de la primera aunque no en sentido riguroso. Creo que esta es una de las novedades que los que ya hemos leído las anteriores novelas de Alejandro Palomas más hemos codiciado. Y es que es difícil no sucumbir al mundo tan especial y sobre todo tan sensitivo que este autor recrea entorno a sus personajes. Porque si algo se caracterizan sus novelas es por la visceralidad que desprenden. Y tras terminarla, he tenido que tomarme unos días para escribir esta reseña puesto que quería hacerlo en el momento oportuno. Ese que me permitiera demostrar lo que he sentido con ella.

“Mamá había dicho que ella misma compraría las flores, pero con tanto ajetreo y tantos nervios por la visita de Hermione se le olvidado pasar por la floristería y al final ha comprado unas flores de cerezo de plástico en el chino.”

La novela comienza con Fer y su madre Amalia sentados en una cafetería. Unas horas antes, durante esa tarde de verano, la familia ha estado reunida. Por eso Amalia se ha quedado tremendamente sorprendida al encontrarse ahí sentado a su hijo. Fer guarda un secreto que no se atreve a confesar mientras espera una llamada que decidirá su futuro. De ella depende que la vida continúe con normalidad o que todo se derrumbe y vuelva a experimentar un “naufragio”. Mientras tanto entre la conversación y los momentos de silencio se van sucediendo los recuerdos, las confesiones y las verdades a medias pero también las risas y ciertos momentos de locura.

Un perro es una novela intensa que profundiza y bucea sin mesura en la naturaleza humana. Los sentimientos y emociones están presenten en cada página y en cada palabra. Y todo gira en torno a una familia siendo sus miembros el centro del relato. Pero la familia de uno mismo no son solo aquellos por los que circula la misma sangre sino aquellos que se hacen imprescindibles para la vida. Palomas nos habla de los “naufragios” que han ocurrido en la familia de Fer, las ausencias, los dolores, los conflictos y los problemas pero también del respaldo y del cariño mutuo. Nos habla de vínculos y estos no tienen por qué ser simplemente entre los humanos. Esta también es la historia de hombre y su perro, que llegó en el peor momento posible pero que logró reconciliarle con la vida.

“Secretos. Las familias giran alrededor de lo que se dice y lo que no se dice, de lo que se dijo a tiempo y evitó catástrofes que lamentar y de los que se dijo cuándo no procedía y causó males que cicatrizaron mal y que tardaron generaciones en sanar”
(Página 328)

Creo que son pocos los autores los que son capaces de hacerte reír y llorar a la vez. Y la culpa la tiene Amalia, la madre (Una madre) porque en esta novela vuelve a hablarnos de sus personajes algunos años después de aquella reunión de Navidad en que por primera vez y después de muchos años la familia se reunía al completo. Con el tiempo sus vidas han cambiado tomando nuevos rumbos, han perdido o ganado cosas o tienen nuevos objetivos por delante.

Un miembro de la familia es la pieza de un rompecabezas. Si falta, se le echa de menos. Pero si no hay añoranza, es que era solo parte, no miembro”
(Página 184)

Amalia es un personaje que se ganó mi corazón y que ha vuelto a emocionarme en esta novela. Su terquedad, su sentido del humor, sus errores o despistes y su forma de razonar a veces como una niña, a veces con una increíble lucidez que la hacen tan humana que parece que la tienes delante. Tanto ella como el resto de sus personajes son fascinantes. Es imposible no quererlos. Fer, Silvia y Emma tienen unas personalidades arrebatadoras. Cada uno de ellos se enfrenta a sus miedos, sus conflictos internos y sus carencias de forma diferente. Cada uno llevamos una mochila a cuestas y en ella metemos diferentes cosas. Es lo que le ocurre a los miembros de esta familia. Y luego hay otros miembros que no tienen capacidad de hablar pero no por ello son menos  importantes. Shirley o R son parte indispensable de la misma y como cada uno de los demás un punto de apoyo.

Ternura, empatía, emoción es lo que va a sentir el lector cuando comience la lectura de Un perro o al menos es lo que a mí me ha transmitido. El argumento de esta novela es lo de menos porque lo importante es su fondo. El estilo de Palomas es intimista y profundo a la par que sencillo y natural (con la voz de Fer narrando en un ordenado caos de momentos y tiempos que van y vienen en diversos puntos de su vida mientras siguen anclados a esa mesa en una cafetería) pero lo que realmente me sorprende es su capacidad de describir el alma humana y mostrarte sus recovecos. Es imposible no sentirte identificado en muchos de los sentimientos que describe y a aunque te remueva por dentro también te reconforta porque te sientes acompañada  porque este autor no se regodea en la desgracia. Es cierto que sus personajes sufren pero también que consiguen salir hacia adelante. Y además consigue introducir humor en la novela, ese que te hace sonreír y te alegra el alma.

Soy una lectora que devora pero en esta ocasión, con Un perro entre las manos, me ha invadido la calma. La he leído muy despacio saboreándola lentamente y dejándome arrastrar por su historia. Me he hecho reír, llorar y reflexionar y anotar muchísimas frases que me guardo para tenerlas a mano.

Quizás sea solo impresión mía pero no puedo evitar pensar que lo que nos cuenta Alejandro Palomas tiene mucho que ver con él, con su vida y con su familia. No sé si será una novela con pinceladas autobiográficas pero en algunas escenas he reconocido cosas que he ido leyendo en las redes sociales sobre el autor.

Conclusión

Ha sido una auténtica delicia reencontrarme con aquellos personajes que me marcaron en la ocasión anterior. Un perro es una novela intimista, delicada y profunda que destila sensibilidad que por supuesto os recomiendo.

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