miércoles, 10 de septiembre de 2014

Evelina - Frances Burney



Título: Evelina
Autora: Frances Burney
Publicación: dÉpoca, mayo de 2013
Páginas: 569

Evelina, o Historia de una joven dama en su entrada en sociedad, cuenta la historia de la hermosa Evelina Anville, hija no reconocida de lord Belmont, un aristócrata inglés de vida disipada. Desde su oscuro nacimiento y tras la muerte de su madre al dar a luz, Evelina se cría aislada en el campo con su tutor, el bondadoso reverendo señor Villars. Cuando está a punto de cumplir dieciocho años viaja por primera vez a Londres, donde se ve cautivada por su nuevo entorno, el beau monde, y en particular por el apuesto y distinguido lord Orville. Pero su disfrute pronto se verá mortificado por la aparición de su abuela, madame Duval, y por el libertino sir Clement Willoughby.

Preciosa novela epistolar, en edición ilustrada (ilustraciones de época firmadas por Hugh Thomson), que describe de forma satírica los placeres y peligros de la alta sociedad inglesa y de la vida social londinense de finales del siglo XVIII. A través de una amplia sucesión de cartas se relata la entrada de Evelina en un mundo frívolo y cruel repleto de falsas apariencias, enredos y malentendidos embarazosos.

Mis impresiones

Tal vez si no hubiese sido por el gran valor que han mostrado muchas mujeres en ciertos periodos de la historia por hacerse oír a pesar de tener toda la sociedad en contra y viéndose obligadas a recurrir a ciertas triquiñuelas hubiésemos perdido obras de tal calidad como Evelina, mi recomendación de hoy, que a parte de su valor literario nos permite conocer algo más ese opresivo mundo que les rodeaba.

Frances (Fanny) Burney la publicó en el año 1778 (originalmente en tres volúmenes al modo usual de la época) pero tuvo que recurrir al anonimato para que fuese aceptada por el editor. Burney no solo fue una gran escritora costumbrista que reflejaba con pasión y fidelidad la época que le tocó vivir sino que además fue la escritora favorita de Jane Austen y su principal fuente de inspiración. Con el tiempo la autora sería reconocida y admirada.

La novela nos relata la entrada en sociedad de una joven llamada Evelina. Se trata de una muchacha sencilla, inocente, cándida, educada y hermosa que ha sido criada y educada en  un ambiente aislado del mundo y al margen de la sociedad por el reverendo señor Villars, un hombre muy bondadoso que pretende ahorrarle a Evelina los sinsabores de su oscuro origen. Y es que la joven ha sido producto de un matrimonio no reconocido por su padre, lord Belmont, un aristócrata inglés de vida alegre.

Sin embargo cuando el señor Villars recibe una carta de Lady Howard en que solicita la compañía de su ahijada en la mansión cuya edad coincide con la de su nieta no puede negarse y privar a Evelina de relacionarse y ampliar su vida social. Poco después Evelina llega a Londres con sus nuevas amistades. Tras la emoción inicial que supone su recién estrenada vida social, la joven comienza a descubrir la otra cara de la moneda cuando una serie de personajes comienzan a intimidarla y a molestarla pero sobre todo a dejar patente que acaba de entrar en un mundo complicado, sembrado por la falsesad y la malicia, del que ella tiene mucho que aprender.

Evelina es una novela plagada de enredos, situaciones embarazosas y comprometidas para sus personajes sin olvidarse Frances Burney de completar la novela con una trama amorosa que sin duda le resultará muy entretenida al lector. En ella no falta un feroz crítica social con ciertos toques de humor e ironía.

Una de las cosas que más me ha sorprendido de esta novela son las múltiples aristas que muestran sus personajes y a la vez la claridad con la que las muestran en sociedad. Sus personajes no dudan en mostrar sus malos modales, enredarse en disputas u ofenderse descaradamente si lo que ven no es de su gusto. La educación que ellos mismos defendían no resultaba ni tan exquisita ni tan refinada.

Evelina, la protagonista de esta historia, es una muchacha gentil, de trato fácil y muy sencilla pero dotada con una inteligencia muy viva y una buena educación que a sus recién cumplidos dieciocho años aún no conoce el mundo que le rodea. No es extraño por ello que se sienta sorprendida ante los lujos de los que disfruta la aristocracia, los polvos de la cara, los minuetos, las enormes pelucas y los atuendos tanto de señoras y caballeros. Lo que es de esperar que a esta joven le cueste reaccionar ante ciertas circunstancias o situaciones pero poco a poco Evelina irá fortaleciendo su carácter, aprendiendo de sus errores y protegiéndose de los demás mostrando una enorme evolución como personaje.

Otros personajes que cobran importancia en la historia y van desempeñando distintos papeles y al final, mostrando distintas formas tanto de moverse en sociedad como sus intereses son el reverendo Arthur Villars, el solitario benefactor de Evelina, un hombre sensato y generoso que ha vertido todo su cariño en su pupila, el señor Orville, todo un caballero de exquisitos modales, el molesto y pedante Sir Clement willughby, el capitán Mirvan, tan socarrón y pendenciero, o la insoportable abuela de Evelina llamada Madame Duval y su inseparable Monsieur Du Bois.

Más allá de todo lo que estos personajes representen lo que Frances Burney pretende es de alguna manera denunciar la hipocresía y vanidad de la sociedad londinense del siglo XVIII y por otro lado mostrar el humillante papel de la mujer en ella. Para ello no hay mejor forma que ser fiel a la realidad y nos reconstruye ese mundo con todo lujo de detalles con algunas costumbres que me han sorprendido verdaderamente. A medida que la novela avanza nos vamos dando cuenta de los lugares de ocio y encuentro de los personajes como los bailes, la ópera o el teatro. Estos resultan lugares muy adecuados para que las mujeres se muestren como simple mercancía e intenten pescar un marido de buena posición para luego ocupar el resto de su vida en organizar la casa, tener hijos y complacer al marido.

Una de las particularidades de esta obra es que está construida íntegramente de forma epistolar por un total de veintitrés cartas que se van intercambiando algunos de los distintos personajes implicados en la historia. Es por ello que la narración se lleva a cabo a través de una primera persona siendo la mayoría escritas por la propia protagonista y en donde va relatando (normalmente al señor Villars) todas las experiencias que le depara su viaje. El estilo de Burney es muy cuidado y algo formal, como normalmente ocurre en los escritores de la época.  A pesar de ello la obra no resulta pesada en ningún momento ya que está narrada con fluidez.

Como hago habitualmente me gustaría una vez más destacar la increíble edición con la que la editorial dÉpoca la ha sacado al mercado. No solo deseo hacer referencia al papel y el formato sino a la cantidad de detalles que podemos encontrar en ella, como las ilustraciones (de la mano de Hugh Thomson) que he ido intercalando en este reseña sacadas de esta edición de  Evelina.

Conclusión

Evelina es una novela que no defrauda. Mordaz, irónica, entretenida, crítica… Un maravilloso retrato de la sociedad londinense del siglo XVIII narrado en tono crítico con unas ácidas notas de humor y unos personajes que hablan por sí mismos.


Calificación: