jueves, 4 de abril de 2013

Nunca volveremos a ser las mismas - Brenda H. Lewis





Título: Nunca volveremos a ser las mismas 
Autora: Brenda H. Lewis  
Publicación: Espasa, Mayo 2012
Páginas: 288


 
Maica, la protagonista de esta historia está a punto de cumplir los cincuenta años. Vive en Barcelona en donde ejerce como abogada matrimonial. Está divorciada desde hace muchos años y es madre de una adolescente que comienza a conocer el mundo.

Con la menopausia a la vuelta de la esquina, los consejos de su buena amiga Rossie, una madre que no se entera de nada, una hija que se convierte en una mujer y una  gran desconfianza en los hombres, Maica se enfrenta al inicio de una nueva etapa en su vida. Está a punto de traspasar una complicada línea que le produce tanto miedo como desaliento. 


Mi experiencia con la novela

Si miramos la portada de esta novela y nos acercamos a su sinopsis parecería adecuado encuadrarla dentro del género Chick-lit. Pero una vez nos adentramos en su lectura poco a poco nos vamos dando cuenta de que no presenta muchas de sus características. La protagonista, para empezar, ha superado con creces la treintena y su entre sus objetivos no se encuentra precisamente encontrar al hombre de su vida. Pero sí nos vamos a encontrar una novela que recrea y se centra en el universo femenino.

Creo que Nunca volveremos a ser las mismas es una novela que destila humor y buen rollo y que nos hará un buen rato. Se trata de una lectura amena y entretenida que refuerza el valor de la amistad y nos enseña que, a veces, la vida hay que tomársela a guasa.

La protagonista es Maica, una mujer que está a punto de cumplir los cincuenta años, una edad muy peligrosa. Con la menopausia acechando, una crisis amenaza romper su equilibro emocional y se van sucediendo ciertas situaciones que se le escapan de las manos.

Maica es una abogada implacable que vive con su hija en Barcelona desde que su marido, un piloto, la abandonara por una azafata. Se quedó sola casi al mismo tiempo que adoptó a su hija y desde entonces ha tenido que cuidarla sola. Chin-Zsé ya no es la adorable niña que Maica tiene en la cabeza sino que se ha convertido en una adolescente de 16 años que está comenzado a descubrir el mundo, una situación que a la protagonista le pone los pelos de punta. Es una buena chica, estudiosa y formal pero en el fondo tiene las mismas preocupaciones que cualquier adolescente, con el nivel de hormonas disparadas, le gustan los chicos, quiere viajar y de vez en cuanto le da un susto a su madre.

Maica es un personaje con el que enseguida empatizas y conectas aunque tenga muy poco que ver contigo. A cada edad nos enfrentamos a unos problemas distintos y a mí me falta mucho para tener la edad de la protagonista y para que mi hija llegue a la adolescencia pero eso no me ha impedido comprenderla. Es un poco tremendista y tiene mucho carácter (y a ratos mala leche) pero tiene muchísima gracia y desparpajo. Es un personaje al que llegaremos a conocer muy bien a lo largo de toda la novela y que nos hará sentir muy cómodas con ella.

Los personajes que acompañan a Maica son muy dispares y bastante diferentes a ella, pero cada una tiene un encanto especial y son tipos de mujeres que podemos encontrar en la calle. Cada una con sus extravagancias particulares y su forma de ver el mundo. Rossie, su mejor amiga, una conocida locutora de radio muy implicada en la problemática de la mujer y muy activa en cuestiones relativas a la inteligencia emocional a quien le encanta dar consejos. Será este personaje quien aconseje a la protagonista que comience un diario personal como terapia así como que busque una alegría para la nueva etapa que comienza en su vida. Leticia es la madre de Maica, otro de mis personajes favoritos,  que recientemente se ha divorciado de su marido y la pobre tiene una visión muy amable del mundo a pesar de las cosas con las que se encuentra. También están la canguro Sasa, la tía Silvia o su hermana.

La novela está narrada de forma muy sencilla. Un estilo ágil, ameno, cargado de diálogo y humor hacen que su lectura resulte muy rápida. Sin duda, lo que más me ha gustado son lo ingeniosas que resultan las conversaciones entre los personajes a través de la cuales se dan situaciones chispeantes en que la protagonista mete la pata constantemente. No voy a decir que me he reído abiertamente con la novela pero si ha sido una lectura que me ha hecho disfrutar y sonreír por dentro.

El libro se estructura en cuatro partes. Cada una de ella se divide en capítulos cortos que están narrados en primera persona a través de la voz de Maica. Cada uno de ellos comienza con un fragmento sacado de su diario en el que nos narra algunas de sus reflexiones y sentimientos más profundos. La prosa tan directa y coloquial hace que enseguida comprendas a su protagonista e incluso proporcione la sensación de cercanía. En todo momento sabemos cómo piensa y porque actúa. Comprendemos el porqué de su apatía con los hombres y como se siente respecto a las relaciones sentimentales. Buenísimas las conversaciones con su hija en las que a Maica se le pone el corazón a cien y no sabe qué hacer para protegerla de un mundo cada vez más adulto. Quiere ser una madre moderna y no agasajarla por lo que muchas veces tiene que moderse la la lengua para no soltar ciertas burradas.

A parte de las risas y el humor que desprenden sus páginas el libro tiene un mensaje esperanzador y es que a pesar de que la vida no es fácil siempre hay que tomarse las cosas de forma positiva y buscar el lado bueno de las cosas. También es un homenaje al mundo femenino, la amistad y el amor.

Por último, me gustaría decir que Brenda H. Lewis no hay caído en ciertos tópicos como la urgente necesidad de encontrar un hombre para encontrarle el sentido a su vida. Una mujer no necesita una pareja para sentirse completa y hay otros muchos aspectos en la vida a los que decicarse.

Conclusión

Nunca volveremos a ser la mismas me parece un libro estupendo para desconectar y dejarse llevar por una historia amena, entretenida y llena de humor. Con una protagonista que emprende una nueva etapa en su vida con miedo y recelo pero también con mucha fuerza y optimismo.

Eso sí, creo que es más fácil que las mujeres disfrutemos con esta novela que los hombres.

** Gracias a Espasa por el ejemplar.