viernes, 8 de febrero de 2013

El guardián invisible - Dolores Redondo





Título: El guardíán invisible
Autora: Dolores Redondo
Publicación: Destino, enero de 2013
Páginas: 440


“Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal."


En la localidad navarra de Elizondo, a orillas del río Baztán, aparece el cadáver de una adolescente que ha sido evidentemente asesinada. Los pormenores del crimen tienen muchos aspectos en común con otro ocurrido unas semanas antes en los alrededores del lugar cercano. Todo apunta a que un asesino en serie está actuando en la comarca.

La dirección de la investigación recae en la inspectora de homicidios de la Policía Foral Amaia Salazar, que deberá trabajar con premura junto a su equipo para cazar al asesino antes de que vuelva a actuar. 

Amaia conoce bien esta zona ya que fue el lugar donde creció y del cual lleva huyendo toda su vida. Su vuelta al hogar no resulta agradable porque además de enfrentarse a un psicópata, deberá reencontrarse con sus recuerdos de la infancia y sus propios fantasmas.

Mi experiencia con la novela

Con el guardián invisible, Dolores Redondo ha entrado en el mercado editorial por todo lo alto. La donostiarra no sólo ha conseguido posicionarse con su la que es su segunda novela directamente entre la lista de los más vendidos sino que ha sido publicado casi a la vez en diversos países.

Esta novela es la primera parte de una trilogía (Trilogía del Baztán) protagonizada por la inspectora Amaia Salazar, que estoy segura dará mucho  que hablar a partir de ahora. Por lo visto las tres historias son independientes aunque seguro que después de leer este libro nadie se pierde la segunda parte, que ya está escrita y que lleva por título “El legajo de los huesos”.

El guardián invisible es una novela que me ha fascinado por muchos y diversos motivos. Me ha parecido una historia muy fresca a la par que entretenida y bien construida.  La historia no sólo  cuenta con diversas subtramas que enganchan irremediablemente por la intriga que crean sino que además cuenta con un personaje cautivador y ciertas referencias culturales y mitologías de la zona del Valle de Batzán que me han resultado muy interesantes y mágicas a lo largo de su lectura.

Con la trama principal de la novela, la captura de una asesino en serie, la autora consigue captar toda nuestra atención. Las circunstancias que rodean las muertes de las muchachas así como el modus operandi que presentan los crímenes son especialmente siniestros. Sin duda, se trata de un mente perturbada que hay que detener con urgencia y sobre todo antes de que aparezcan más víctimas. La inspectora tendrá que comprender el funcionamiento de la mente del asesino para localizarle y detenerle.

Como complemento  a esta, se suma el pasado misterioso que abruma a la protagonista de la historia. Desde el inicio podemos intuir que algo espinoso se esconde tras la familia Salazar. Amaia deberá hacer frente a sus recuerdos y comprender que es lo que se esconde en su interior y a lo que teme.

En cuanto a los personajes de la novela tengo que decir que Dolores Redondo ha sabido perfilarlos, moldearlos e infundirles muchísima vida. Me ha gustado mucho  la figura de la protagonista. Me ha parecido un personaje muy actual que se aleja de los modelos y clichés que aparecen normalmente en los thrillers. Sin duda, este personaje estrella es Amaia Salazar. La autora ha conseguido matizarla al máximo, presentarla con multitud de facetas, con complejidad y diversos carices logrando conseguir un resultado final brillante. Por un lado tenemos a la inspectora una mujer inteligente, luchadora y valiente y por otro lado tenemos a la mujer que con una complicada infancia se siente profundamente frustrada al no conseguir su deseo de ser madre. No sólo compite con un terrible asesino sino que día a día deberá enfrentarse a los terrores nocturnos que la atosigan y deberá descubrir su causa. La veremos actuar ante la escena del crimen, en los laboratorios, reuniendo pruebas y haciendo pesquisas pero también la vemos en la intimidad de su hogar, con su familia, comprenderemos sus miedos y sus flaquezas.

El resto de personajes que completan la historia aportan muy diferentes personalidades y puntos de vista. Cada uno de ellos aporta algo especial e interesante a la novela pero siempre son personajes que infunden algún tipo de sentimiento.  La familia Salazar es propietaria de una antigua fábrica de dulces en la localidad. Por un lado tenemos a las dos hermanas de Amaia, Flora, una mujer arisca, dura e intransigente que tiene muchas cosas que reprochar y Rosaura, frágil y manipulable, y la tía Engrasi, una mujer muy importante en la vida de Amaia. Con su marido, James un escultor norteamericano, la protagonista tiene una relación muy especial, de afecto y respeto aunque quizás Amaia debería dedicarle más tiempo para poner las cosas en orden.

También están los compañeros de la policía que completan el equipo de investigación. Jonan, un joven policía que acompaña a Amaia, el inspector Montes o  el inspector Salazar.

Me ha gustado especialmente tanto la situación como la creación de ambientes en la novela. La acción se desarrolla en Navarra, concretamente en la localizad de Elizondo en el valle del Baztán, un lugar  de bosques verdes, frondosos e impenetrables oscurecidos por una meteorología oscura, húmeda y gris . Dolores Redondo se detiene y recrea para detallarnos estos paisajes que cobran especial importancia en la historia y que suponen un marco inigualable.

Conozco esta zona de forma muy fugaz pero el hecho de que los escenarios sean parte de nuestro país es un detalle que a la vez que me ha encantado dota de cierto realismo adicional a la historia.  Además a través de su descripciones se siente la belleza del lugar y genera la curiosidad de ir a verlo y conocer la zona.
Valle del Baztan

Este contexto además le permite jugar con la cultura y mitología típica de la región creando un entorno casi mágico donde las leyendas urbanas y las supersticiones cobran mucha importancia. En la novela recupera la figura del basajaun, un ser mitológico de la cultura navarra. Se trata de un homínido que mide dos metros y medio de altura y que se encarga de vigilar el bosque y guardar el equilibrio de la naturaleza. También nos habla de Mari, la diosa de la fertilidad y los rituales con que las mujeres le hacen sus ofrendas. Estos pequeños detalles hacen de esta una novela especial. Quizás sean una de las partes con la que más he disfrutado.

En cuanto al estilo narrativo se caracteriza por la fluidez de la narración.  A la novela no le falta ni una sola palabra. Dolores Redondo nos cuenta la historia de forma directa y clara, bien escrita y sin la necesidad demostrar cuan amplio es su vocabulario o los requiebros dialécticos que es capaz de construir. Además la estructura en forma de capítulos cortos con la amplia presencia de diálogos imprime mucha agilidad en la lectura.

La historia está narrada en tercera persona por un narrador omnisciente que aunque se centra principalmente en la protagonista también nos deja en momentos puntuales algunas escenas donde ella no llega a aparecer.  Aunque la historia es lineal en el tiempo aparecen ciertas imágenes del pasado importante para Amaia que nos hacen comprender el origen de sus debilidades.

Casi desde el comienzo se hace imposible detenerse en la lectura pero casi al final la historia toma un ritmo frenético para desembocar en un final inesperado y sorprendente. La autora tiene la capacidad de generar intriga y expectación, de envolverte con el relato, despertar la curiosidad y atraparte desde sus primeras páginas.

Conclusión

El guardián invisible es una novela altamente adictiva y entretenida. Bien escrita, con personajes dotados de profundidad, un buen ritmo, intriga, emociones, un entorno inigualable, historias mágicas y supersticiones. Todos estos ingredientes conforman una mezcla muy interesante que hacen de esta novela una lectura muy especial e imposible de abandonar.

Sin duda, estaré atente a las siguientes partes de la trilogía

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