sábado, 6 de octubre de 2012

Misión Olvido - María Dueñas

Blanca Perea es una profesora que imparte clases en la universidad de Madrid. Su vida siempre ha sido muy monótona. Se ha dedicado al cuidado de su familia y su trabajo hasta que su marido la abandona por otra mujer mucho más joven y con quien va a tener un hijo.

Sola y desesperada ante este acontecimiento decide aceptar repentinamente una beca que le llevará hasta una universidad en California donde un trabajo bastante fastidioso le espera. Se trata de clasificar toda la documentación y archivos que un profesor de origen español, Andrés Fontana, dejó atrás al morir y que ha nadie se ha preocupado en recuperar desde hace treinta años.

Los primeros días tras su llegada se encuentra extraña y desorientada y se vuelca en el trabajo para olvidar sus penas. Pero poco  a poco va conociendo a las personas que viven en su nuevo entorno e interesándose por la ciudad de Santa Cecilia, un lugar donde se ha abierto un debate sobre un paraje legendario que están a punto de destruir para construir en su lugar un gran centro comercial.

Mientras Blanca organiza sus ideas se da cuenta de que el legado de Andrés Fontana le reportara más interés del que en principio pensaba. Mientras más se involucra en la revisión de documentos sus sospechas comienzan a crecer y sospecha que algo que debe salir a la luz.

Mi experiencia con la novela

Sin duda esta es una de las novelas que mas revuelo a causado este año. Su publicación ha generado mucha expectación entre el público después de que su primera novela “El tiempo entre costuras” fuera un gran éxito de ventas. Fueron muchos los  lectores a quien conquistó con su protagonista fémina Sira y en esta ocasión vuelve a apostar por un personaje femenino pero muy distinto y con un cambio de registro bastante llamativo.

La historia está protagonizada por Blanca, una mujer que da clases en la universidad y roza la cuarentena, a quien su marido ha abandonado recientemente por otra mujer más joven que ella y con quien espera un hijo. A Blanca la noticia le ha impactado profundamente pues el cambio ha sido muy brusco y de un día para otro. Ella no había percibido en su matrimonio ni en su marido ningún cambio con el que pudiese predecir lo que iba a suceder. Se mantenía segura y abrigada en la calidez de su hogar.  Durante toda su vida, Blanca se había dedicado primero a su familia y después a ella misma. Anteponiendo los estudios de su marido y su trabajo a sus propias aspiraciones. Aun así encontró la fuerza suficiente para estudiar en los ratos que de dejaban libre y por fin pudo dedicarse a dar clases.

Pero cuando se ve sola, sin Alberto y con unos hijos demasiado independientes para poder volcarse en ellos, Blanca decide alejarse lo más lejos posible para olvidar todo lo que ha pasado y combatir del dolor.

Para ello decide aceptar una beca en una universidad Californiana que está en la ciudad de Santa Cecilia. Un proyecto que le llevará a conocer la vida de Andrés Fontana, un hombre que abandonó España justo antes de iniciarse la guerra civil y nunca volvió. El profesor en sus últimos años dedicó un gran esfuerzo a estudiar los orígenes de unos misioneros españoles del siglo XVIII en Santa Cecilia.

Aunque el objetivo principal de Blanca al llegar a la ciudad había sido trabajar sin establecer demasiadas relaciones con los demás será inevitable entablar ciertas amistades y cuando conoce a Daniel Carter, antiguo amigo de Fontana, tendrá un auténtico aliado para ver con otra perspectiva el trabajo que debe hacer. Pero todo se complica cuando descubre que hay algo que no encaja, sospecha que pueden faltar documentos y que hay algo que permanece oculto.

La historia no solo nos narra la vida de Blanca sino que nos llevará por los orígenes de Andrés Fontana desde su nacimiento pasando por su llegada a California hasta su últimos años cuando comenzó a interesarse por el origen  y llegada de los monjes españoles a aquella tierra.

También conoceremos la estancia de Daniel Carter en España a mediados del siglo XX cuando llegó a nuestro país para realizar una tesis sobre Ramón J. Sender, un escritor perseguido por aquel entonces en nuestro país. Aconsejado por la amistad que mantenía con Fontana, su profesor y mentor.

María Dueñas utiliza dos voces para narrarnos la historia. Es la primera persona la que utiliza para hacernos llegar la historia y los sentimientos de Blanca y se sitúa en el año 1999 (el año no es elegido de forma arbitraria). Al ser ella misma la narradora de su propia historia tenemos un conocimiento muy limitado y muy subjetivo no solo de los acontecimientos sino de las personas que le rodean. En esta parte me he quedado con la sensación de que la acción en la novela sucede a través de los diálogos relegando las aclaraciones, explicaciones y descripciones a la parte narrada. En cambio para desarrollar la historia de Andrés fontana y Daniel Carter utiliza la tercera persona y sitúa toda la acción en las ciudades de California y Madrid.

No os esperéis una novela con mucha acción o que sucedan tantas cosas como ocurren en “El tiempo entre costuras” porqué este relato es mucho más sentimental y pausado. No me parece una historia extremadamente intimista aunque es evidente que se otorgan más importancia a los sentimientos que a cualquier otra cosa.

No puedo decir que la novela que la novela no me haya gustado pero lo cierto es que al igual que “El tiempo entre costuras” no ha logrado cumplir con las expectativas que tenía puestas en ellas. Quizás es que esperaba demasiado de ambas novelas.

El comienzo me pareció muy bueno con la historia de Blanca y narrándonos los comienzos de la vida de Andrés Fontana (que me gustaron mucho) pero otras partes de la historia no me han parecido tan interesantes. Quizás por el ritmo cambiante que existe a lo largo de la novela. A veces alarga demasiado ciertas explicaciones o introduce historias que no se sabe muy bien a ton de que vienen. Hasta bien avanzada la novela no he podido encontrar el hilo conductor y andaba un poco despistada.

Se trata de una novela que tiene un poco de todo. Tiene una parte histórica que no solo recrea la llegada de los monjes franciscanos a California sino que también hace un buen retrato de Madrid de los años 50 cuando Carter viaja a España para completar sus estudios. Esta es una de las partes más interesantes. El descubrir cómo era nuestro país hace más de sesenta años y a través de los ojos de alguien educado en otra cultura.

De la parte romántica se encarga la protagonista que consigue encontrar en California un nuevo amor (no os doy más datos). Pero esta relación, que comienza de forma algo ambigua con dos hombres, la intuimos más de lo que la presenciamos. Con esto quiero decir, que sabemos que al final la protagonista no terminara sola pero no vamos a ver esas miradas, o esas caricias tímidas o esos sentimientos con los que comienza toda relación sino que parece fraguada a última hora y con prisas.

Nunca he entendido la manía que tienen algunos autores en dejar a los personajes en pareja para que la historia termine bien. Blanca es una mujer que no tiene porque necesitar alguien a su lado. Es fuerte, capaz de coger las riendas de su propia vida, marcharse a miles de kilómetros de su casa y salir hacia delante de una situación dolorosa. ¿Por qué no puede terminar sola pero feliz y en paz dedicándose a sí misma todo el tiempo del mundo?.

Es cierto que la prosa de María Dueñas e impecable, elegante, cuidada, elaborada y mucho más madura que en su obra anterior pero no ha sido suficiente para que esta novela me parezca redonda. Como en su anterior novela me gustaría resaltar que ha hecho un perfecto trabajo de documentación, con fechas, datos de archivo y volviendo a mezclar realidad y ficción de forma muy sutil.

Como os he dicho me ha costado encontrar el hilo conductor de la trama y relacionar unos personajes con otros. En la historia me da la sensación de que hay demasiados elementos que hacen ruido y que no son importantes en la historia. Narra ciertos sucesos que y hay algunas explicaciones que, a mi parecer, sobraban.

Una vez María dueñas pone todas las cartas sobre la mesa, la historia se vuelve predecible y no solo podemos adivinar con certeza el final de Blanca sino que podemos ir más allá y unir las pistas que nos lleva a concluir la historia de Fontana.

Quizás sean los personajes el punto fuerte de la novela porque están perfectamente definidos y cada uno mantiene consecuentemente sus actos de acuerdo a su personalidad. En todo momento sabemos que piensa y como se siente Blanca y es fácil explicar sus actuaciones. El resto de secundarios también son fácilmente imaginables y están muy correctamente dibujados. Además algunos son bastante atractivos.

Conclusión

“Misión Olvido” me parece una novela que cuenta con gran calidad técnica. Una prosa elegante y cuidada pero que en su desarrollo le falta acción o por lo menos mas hechos relevantes.

A pesar de todo la novela me ha gustado y aunque no ha cumplido con mis expectativas me parece una lectura muy recomendable.

*** Gracias a la editorial: