lunes, 25 de junio de 2012

Palmeras en la nieve - Luz Gabás


En el año 2003, cuando Clarence ordena unos viejos papeles familiares, descubre un fragmento de una carta donde el autor de la misiva indica que durante años a estado envidando una cantidad de dinero a alguien que vive en la isla de Bioko antiguamente conocida como Fernando Poo y donde su padre y su tío emigraron cincuenta años atrás.

A pesar de que ambos no paran de hablar de sus experiencias en la isla nunca han comentado nada relacionado con este hecho y Clarence sospecha que tras esas palabras se esconde un secreto que nadie quiere que salga a la luz. Con la intención de aclarar el misterio no se lo piensa dos veces y prepara un viaje que le llevará a conocer todos aquellos lugares que su padre conoció y descubrir que se esconde tras su silencio.

En la isla Clarence encontrará algo más que explicaciones. Descubrirá un lugar cálido y acogedor junto a personas maravillosas que nunca podrá olvidar.

La historia comienza en 1953 cuando Jacobo y Kilian abandonan el pueblo montañés en Huesca para dirigirse a la exótica isla de Fernando Poo en la Guinea colonial. Un entorno desconocido donde las condiciones de vida son muy diferentes y donde el calor tropical contrasta con el frío intenso de su tierra natal.

Allí se enfrentan al duro trabajo del cultivo del cacao, al insoportable calor, a las enfermedades locales y a la complicada convivencia con los nativos de la zona.  Los hermanos son muy distintos entre sí y cada uno de ellos responderá de distinta a su nueva vida. Aunque para ambos es inevitable que esa tierra se instale definitivamente en sus corazones.

Mi experiencia con la novela

“Palmeras en la nieve” es una novela que une una gran historia de amor con una parte poco conocida de nuestra historia.

El argumento gira en torno a dos hermanos, que viven en un pequeño pueblo  de la montaña Oscense y que emigran a una isla en Guinea Ecuatorial para trabajar en las plantaciones de cacao. Como muchos españoles hicieron en la época de los años cincuenta, abandonaron sus casas y viajaron a un lugar totalmente diferente para mejorar el bienestar económico de sus familias. Se trata de situar una historia de ficción, la de los hermanos kilian y Jacobo, en un contexto totalmente real.

La novela empieza con una imagen romántica de una pareja que vive sus últimos momentos de pasión con la incertidumbre de si algún día podrán volver a reencontrarse. Un capitulo muy intenso que lleva una gran carga emotiva. No conocemos quienes son dos amantes ni las circunstancias que les rodean y tardaremos bastante en ponerles nombres pero este capítulo es muy hermoso.

Después la historia sigue dos líneas argumentales que difieren cincuenta años en el tiempo. Comienzan con la historia de los hermanos después se detiene esta línea para llevarnos a 2003 y vuelve hacia atrás. Un nuevo salto en el tiempo será el colofón final de la novela y su conclusión.

 La historia del presente comienza en el año 2003 cuando Clarence comienza a sospechar que su padre y tío conservan algunos lazos de su estancia en la isla y decide plantarse allí para descubrir que es lo que ha pasado además de conocer todos aquellos lugares sobre los que ha escuchado miles de historias y anécdotas y que siente como parte de sus raíces.

Sus comienzos en Bioko no son nada fáciles, ella es una mujer blanca que desconoce la ciudad y la situación política es complicada. Aunque en esta trama hay muchos otros personajes. Siguen Jacobo y Kilian presentes en la historia, además de Daniela, prima de Clarence y Laha e Iniko a quienes conoce en la isla.

Sin duda la trama más atractiva y que más me ha enganchado a la novela es la que se remonta a los años cincuenta. Cuando Jacobo y Kilian abandonan su casa y se embarcan rumbo a la isla. Su llegada, el duro trabajo en los cacaotales y la relación no solo con otros trabajadores de la finca sino también con los nativos de la isla me ha encantado.

Ambos hermanos son muy distintos y se enfrentan a su situación en la isla de forma bien distinta. Jacobo es un mujeriego empedernido que pretende pasar los mejores años de su vida bebiendo y divirtiéndose. Además es racista, piensa que los negros no merecen el mismo lugar que los blancos y que al ser colonizados les hacen un favor. No dudo en tener mano dura con ellos cuando lo cree necesario aunque para ello tenga que emplear la violencia. A pesar de todo pasa por los brazos de muchas mujeres africanas aunque con la certeza de que uno no se puede enamorar de ellas que para eso están las blancas.

Kilian es todo lo contrario a lo que representa su hermano. Es mucho mas temeroso y conservador. Además muestra gran interés por las costumbres de los nativos y tiene una gran disposición para conocer su cultura e integrarse con ellos. Establecerá con Osé, un nativo bubi, una relación muy especial que le llevará a conocer su poblado y sentirse parte de su pueblo.

Me ha parecido muy interesante que los hermanos nos den durante toda la novela ese contrapunto opuesto. Aunque claro es inevitable que uno caiga en representar el cliché del bueno y otro el del malo. Representan dos opiniones contradictorias que la sociedad desarrollaba en ese momento. Por un lado el conservacionismo racista, la prevalencia del blanco sobre el negro y la mano dura contra los trabajadores. Por otro, los que estaban de acuerdo en unificar derechos y dar las mismas oportunidades a todo el mundo.

Existen muchos otros personajes muy distintos que completan la novela. Algunos son blancos y otros bubi. Manuel es el médico de la plantación, Gregorio un trabajador detestable, la prostituta Sade, Julia y otros tantos que destacan por que a pesar de secundarios alcanzan gran protagonismo en la novela.

El punto fuerte de esta novela es la ambientación. Los escenarios en que se desarrolla la historia no pueden ser más contradictorios, del intenso frío de la nieve pasamos al húmedo y pegadizo calor tropical. Del pequeño pueblo de Pasolobino, un lugar monocromático y hermético nos lleva hasta la isla de Fernando Poo (hoy conocida como Bioko), que destaca por su colorido.

A través de la narración de Luz Gabás podemos imaginar perfectamente no solo el lugar sino también la sensación de calor asfixiante. Cuando vas introduciéndote en la novela te puedes imaginar perfectamente los cacaotales, los indígenas ataviados con sus vestimentas, las lluvias y la selva tropical. Y lo mismo ocurre con Pasolobino, un pueblo completamente cubierto de nieve, un lugar pequeño donde la vida es monótona y tranquila.

Hasta leer la novela pocos datos tenía de lo que había pasado en Bioko. Y hay que destacar el trabajo de investigación previo realizado por la autora para escribir esta novela. Aunque con ciertas licencias literarias y un claro posicionamiento, nos ofrece una visión de los movimientos políticos que se dieron en la colonia española así como se desarrolló el proceso de independencia.

Otro punto a destacar es la cultura bubi, un pueblo guineano. En la novela se nos narra su cultura, sus tradiciones y sus vestimentas muy distintas a la nuestra. Los bubis se cuidaban mucho de honrar a sus antepasados y sus espíritus pues su creencia marcaba que después de morir el espíritu puede cuidar de sus familiares. Los matrimonios, la forma de vida, la comida, todo lo que se nos enseña me ha parecido interesante.

Era inevitable los conflictos entre negros y blancos, no en vano eran explotados y maltratados y su situación era de clara desventaja. En la época que los hermanos se van a isla las condiciones comienzan a cambiar y los Guineanos esperan al fin poder ser libres.
En cuanto al estilo hay que decir que la novela se lee de forma muy amena. Luz Gabás se entretiene todo lo que necesita y se recrea en la historia. Tanto en ambientes, como personajes y situaciones.  La prosa es muy cuidada y sencilla aunque en ocasiones la autora se extiende demasiado en algunos puntos. Hay descripciones que resultan excesivas o situaciones que se alargan sin demasiado sentido.  En parte creo que esta es una de las razones por la que la novela está tan bien ambientada y resulta fácil imaginarlo todo.

Me ha parecido que al cambiar de época también hay un cambio de registro en la narración. La trama actual me parece mucho más desenfada y actual. Sobre todo en la forma de expresarse los personajes. No en vano hay cincuenta años en medio. Y me alegra que la autora haya trabajado este punto porque en muchas de las novelas narradas en dos épocas no se tiene en cuenta.

La tensión narrativa tarda en llegar porque los comienzos de la novela son mas descriptivos de la vida de los hermanos de la isla y nos da a conocer muchos personajes. No será hasta mitad de la novela cuando comencemos a preguntarnos y sentirnos intrigados sobre lo que ocurrió.

Otro punto negativo a resaltar es que presenta demasiadas historias de amor entrelazadas en distintos miembros de las mismas familias. No quiero contaros nada de ellas pero hay demasiados personajes de una familia que se enamoran de otros personajes cuando se podría haber prescindido de alguna de ellas.

Conclusión

Os recomiendo que leáis esta novela. Yo he disfrutado muchísimo con su lectura que me ha transportado totalmente a la isla, un paisaje exótico que aparece con una claridad asombrosa en la mente del lector.

Los dos pilares de esta novela son una buena historia de amor y un contexto real que nos da a conocer un fragmento de nuestro pasado. Nos ofrece dos versiones y dos formas de pensar. Y resulta un libro ameno, entretenido y bien elaborado.