sábado, 5 de mayo de 2012

La flaqueza del bolchevique - Lorenzo Silva

La historia comienza un lunes a primera hora de la mañana. Un día nefasto en el que casi todo el mundo arrastra su alma hasta su lugar de trabajo. Como nuestro protagonista de quien nunca llegaremos a conocer el nombre, que se encuentra en Madrid en pleno atasco a primera hora de la mañana.
Debido a un despiste mientras escucha una canción de Judas Priest colisiona el coche que va delante que resulta ser el descapotable de una pija, Sonsoles, que se baja histérica del vehículo. Después de un gran bronca con mediación de un policía firman un parte amistoso y cada uno sigue su camino.
Aunque para nuestro protagonista la cosa no está zanjada porque a raíz del incidente decide buscar obsesivamente a esa mujer con el objetivo de aniquilarla moralmente y hacerle la vida imposible.
Así es como comienza a realizar indagaciones, realizar sospechosas llamadas a su casa y seguirla hasta el momento en que conoce a su hermana de quince años. Una chica llamada Rosana que despertara una nueva obsesión en él aunque de un modo bien distinto a la que siente por su hermana.
Estilo
La novela está narrada en primera persona por el protagonista. Comienza al inicio de ese fatídico lunes que modificó el curso normal de su día. En las primeras páginas la novela me ha resultado chocante por la cantidad de palabrotas que recoge el inicio y me parecía un relato demasiado grosero pero a medida que avanza la historia los tacos van a desapareciendo o por lo menos aparecen de forma más espaciada con lo que la lectura resulta más agradable.
A pesar de ello es un relato fluido, natural y muy cercano al lector de forma que resulta muy rápido y fácil de leer.  En la novela predomina la narración aunque también hay diálogos que se adaptan perfectamente al personaje que habla. Podemos ver claramente la diferencia de edad entre Rosana y el protagonista a través de ellos.
A lo largo de la historia el personaje nos va mostrando sin tapujos sus ideas y valores, sus gustos musicales e incluso su filosofía de la vida.
Está ambientada en el Madrid de mediados de los noventa y en algunos de los temas que toca se ve que ya han pasado unos cuantos años y algunos cosas han cambiado.
Mi opinión
Nada más comenzar la novela tuve la certeza de que no me iba gustar, quizá sea por la crudeza con la que arranca. El alarde de ordinariez con la que el personaje se nos presenta no me convencía demasiado pero unas páginas más tarde la novela cambia y aunque sigue patente la crudeza del personaje la historia se torna más interesante y el uso de los tacos disminuye.
Cierto es que no me parece una obra maestra ni mucho menos y su calidad literaria no me parece demasiado pero una historia atrevida, fresca y crítica.
El protagonista es un tipo normal y corriente, de treinta y tantos, con un trabajo normal y corriente pero se encuentra insatisfecho. No conocemos los motivos y aquí la novela se me ha quedado un poco corta. Nos explica cómo ha evolucionado pero sin darnos detalle. De ser un tipo conformista que se deja llevar ha pasado ha pasado a ser un tipo desilusionado, frustrado y malhablado.
Cuando un accidente interrumpe lo que hubiera sido una mañana normal en su existencia consigue encontrar la manera de destrozar por completo su vida, porque es ese momento en el que empieza todo. Para más inri todo sucede un lunes a primera hora. El peor día de la semana para la mayoría de los mortales.
El caso es que el protagonista después de chocar contra el descapotable de una pija (y estas no fueron exactamente sus palabras) decide aniquilarla moralmente. Una reacción un tanto desproporcionada. Cuando uno tiene un accidente, algo que es muy común, firma el parte, se va a casa y el seguro lo soluciona. Lo que no hace como el personaje es contraer una obsesión enfermiza y comenzar un proceso de acoso y derribo.
Pero tal acoso desaparece cuando conoce a Rosana, la hermana de esa mujer. Una chica de quince años que de inocencia ya le queda poco. Y es ella en quien se centra su obsesión a partir de ese momento.
El protagonista es un tipo complejo que no tiene ningún reparo en acosar, mentir, espiar y todo para saldar su pequeña venganza. Está obsesionado con la marquesa Olga, una de las hijas del zar Nicolás II que junto a sus hermanas murió a manos de un bolchevique y es se pregunta constantemente que sintió ese tipo al matarla, si sucumbió a sus encantos. Quizás de ahí le viene la obsesión por las jovencitas.
Es una obra más profunda de lo que en principio se podría pensar. El protagonista nos arroja su visión de la vida sin tabúes ni remilgos, de forma brusca y sincera. El tema alrededor del cual gira la novela es la pederastia vista desde los ojos del propio acosador.
Otros temas que trata en la novela es la esclavitud del empleado por cuenta ajena. La problemática de ser un eventual en el lugar de trabajo que no tiene una seguridad pero el que ha logrado ascender tampoco lo tiene mejor porque se ve anclado a su silla durante muchas horas al día y no tiene libertad para nada.
Pero también otros temas como la violencia, la desilusión o la hipocresía de la vida.
Libro versus película
Existe una adaptación de esta novela para la gran pantalla cuyo título es homónimo. Fue estrenada en 2003 y dirigida por Manuel Martin Cuenca. El guión contó con la colaboración del propio autor quien formó equipo con el propio director del film-
La película está protagonizada por por Luis Tosar, María Valverde y Mar Regueras. Comienza por una visión de Madrid con las torres de Kio como telón de fondo y a través de las atascadas carreteras nos metemos en la historia.
El argumento del libro es seguido fielmente e incluso encontraremos escenas o frases exactas. No hay muchos casos en los que una película pueda seguir una historia a rajatabla y acoplar en escenas todo el contenido pero la breve longitud de la novela ha hecho que esto sea posible. Lo que pasa es que en la película hay otros matices. Todo parece más inocente.
Las actuaciones son muy buenas, sobre todo la de Luis Tosar que siempre brilla en sus papeles y en este caso se ha hecho con el personaje perfectamente. En la película el protagonista si cuenta con un nombre, Pablo, y el personaje, a diferencia de la novela, no parece tan agresivo como me transmitió el libro. Las dos comienzan con la misma frase: “Era lunes y como todos los lunes el alma me pesaba ahí mismo, abajo del saquito de los cojones”, una frase contundente que ya nos da una idea de con quién tratamos. Pero en el comienzo de la película se omiten muchos tacos. De todas maneras al no darnos tanta información sobre el mismo parece un tío más normal.
María Valverde se dio a conocer con esta película y su trabajo fue muy aclamado. Aunque en la novela el personaje se llama Rosana, en la película han decidido ponerle María. Su papel es el de la chica de quince años que juega constantemente con el protagonista, provocando, insinuando y cortándole.
El resto de la película me parece muy correcta en cuanto a técnica, con un buen ritmo que no decae en ningún momento y una buena ambientación.

«Era lunes y como todos los lunes el alma me pesaba ahí mismo, abajo del saquito de los cojones.»

Así comienza la novela. Es posible que muchos os sintáis ya de entrada identificados con semejante personaje. Pero no es mi caso. Los lunes no es un mal día. Es más, es un día en el que por la mañana me encuentro pletórico, con las pilas recargadas después del fin de semana y dispuesto a enfrentarme a una nueva semana.
Pero el hecho de sentirme pletórico, no impide que pueda conducir con lo que llaman una conducción subconsciente. Se ha comprobado que más de un 75% de conductores en alguna ocasión se han encontrado al volante de su vehículo y preguntándose cómo han llegado hasta allí. Para ello no es necesario que sea lunes, pero no es el caso del protagonista, que hasta los mismísimos se enfrenta al atasco matutino de los lunes con mucha desgana.
Despotricando contra el tráfico, el guardia, el atasco, el lunes, el cinturón del coche, la corbata y demás (todo con el adjetivo pu* delante) y mientras se pelea con una cinta de Judas Priest en el radiocasete del coche, se empotra contra el vehículo que tiene delante.

«Me lo comí a unos veintidós por hora, que no es mucho para recorrer los diecisiete kilómetros que recorro cada mañana pero sí bastante para romper un coche contra otro.» (Página 13)

La flaqueza del bolchevique (1997, Destino). Finalista del Premio Nadal.
El lejano país de los estanques (1998, Destino). Premio El Ojo Crítico. Serie Bevilacqua
El ángel oculto (1999, Destino)
El urinario (1999, Pre-Textos; 2007, Destino)
El alquimista impaciente (2000, Destino). Premio Nadal. Serie Bevilacqua
El nombre de los nuestros (2001, Destino)
La isla del fin de la suerte (2001, Círculo de Lectores)
La niebla y la doncella (2002, Destino). Serie Bevilacqua
Carta blanca (2004, Espasa). Premio Primavera de Novela
Nadie vale más que otro. Cuatro asuntos de Bevilacqua (2004, Destino). Serie Bevilacqua
La reina sin espejo (2005, Destino). Serie Bevilacqua
Muerte en el "reality show" (2007, Rey Lear)
El blog del inquisidor (2008, Destino)
La estrategia del agua (2010, Destino). Serie Bevilacqua
Niños feroces (2011, Destino)
Me incliné por La flaqueza del bolchevique por ser una de sus primeras novelas y haber sido además finalista del Premio Nadal en 1997, premio que terminaría ganando en el año 2000 con El alquimista impaciente, la segunda entrega de la serie Bevilacqua.
`
.
.

- Trilogía de Getafe (Ed. Destino, Barcelona 2007). Edición conjunta de las novelas Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia, El cazador del desierto y La lluvia de París. - El blog del Inquisidor (Ed. Destino, Barcelona, 2008).
Ha recibido varios premios literarios, entre los que destaca el Premio Nadal en el año 2000 con "El alquimista impaciente"; anteriormente había quedado finalista en la edición de 1997 precisamente con "La flaqueza del bolchevique". También ha obtenido en el Premio Crítico 1998 con "El lejano país de los estanques", con "El nombre de los nuestros" quedó finalista en el Premio Ciudad de Cartagena de Novela Histórica en el 2002. Finalmente consiguió el Premio Destino Infantil-Apel.les Mestres 2002-2003 con "Laura y el corazón de las cosas", y con "Carta Blanca" el Premio Primavera en la edición del 2004. Sus libros han sido traducidos a varios idiomas. Además ha escrito varios guiones cinematográficos (entre ellos La flaqueza del bolchevique), así como es colaborador habitual en revistas y semanales.Toda esta información la he sacado de la web oficial del autor: http://www.lorenzo-silva.com, web que de paso os recomiendo que visitéis para poder adentraros en el universo de Lorenzo Silva y sus libros, y de paso aprender un poquito más. Y luego amigos, a leer, a disfrutar con las historias de Bevilacqua y Chamorro y del resto de los personajes creados por Lorenzo Silva.
SINOPSIS DEL LIBROMadrid, siete de la mañana de un día laborable de principios de verano, en un inmenso atasco, uno de esos momentos en los que esta ciudad que tanto quiero muestra su cara más desagradable. Si además es lunes, el asunto tiene mala solución. El protagonista de nuestra historia se halla sentado al volante de su coche, algo destartalado pero al fin y al cabo es suyo. Mientras escucha rock duro (los tiempos de Haydn y Vivaldi ya han quedado atrás), en un momento determinado se despista y ¡zas!, alcanza en su parte trasera al flamante descapotable que está justo delante de él en medio del atasco. En medio segundo una ejecutiva totalmente agresiva baja del coche como un torbellino soltando todo tipo de improperios por esa boquita y dejando a nuestro asegurado en ese primer momento estupefacto. Ahí se inicia la pelea, un policía local se acerca y les ayuda a firmar el parte amistoso pero el daño ya está causado. De acuerdo con que la culpa es claramente mía -piensa nuestro protagonista- pero esta tía, ¿de qué va?
Conclusión
Aunque no me ha dejado del todo satisfecha aunque tampoco me ha decepcionado, “La flaqueza del bolchevique” creo que es un libro con una lectura ágil dotado de gran crudeza pero que engancha y se lee del tirón. Con un final inesperado deja un sabor agridulce al concluirlo
Los detalles más significativos son que se queda parca en explicaciones y que la historia se queda muy corta. Yo también eliminaría algunas palabrotas porque su uso en muchas ocasiones no es más que gratuito.
Y si no os apetece leer el libro, que tiene unas 180 páginas, pero os gusta la historia podéis acercaros a la película porque es una buena adaptación.


- Trilogía de Getafe (Ed. Destino, Barcelona 2007). Edición conjunta de las novelas Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia, El cazador del desierto y La lluvia de París. - El blog del Inquisidor (Ed. Destino, Barcelona, 2008).
Ha recibido varios premios literarios, entre los que destaca el Premio Nadal en el año 2000 con "El alquimista impaciente"; anteriormente había quedado finalista en la edición de 1997 precisamente con "La flaqueza del bolchevique". También ha obtenido en el Premio Crítico 1998 con "El lejano país de los estanques", con "El nombre de los nuestros" quedó finalista en el Premio Ciudad de Cartagena de Novela Histórica en el 2002. Finalmente consiguió el Premio Destino Infantil-Apel.les Mestres 2002-2003 con "Laura y el corazón de las cosas", y con "Carta Blanca" el Premio Primavera en la edición del 2004. Sus libros han sido traducidos a varios idiomas. Además ha escrito varios guiones cinematográficos (entre ellos La flaqueza del bolchevique), así como es colaborador habitual en revistas y semanales.Toda esta información la he sacado de la web oficial del autor: http://www.lorenzo-silva.com, web que de paso os recomiendo que visitéis para poder adentraros en el universo de Lorenzo Silva y sus libros, y de paso aprender un poquito más. Y luego amigos, a leer, a disfrutar con las historias de Bevilacqua y Chamorro y del resto de los personajes creados por Lorenzo Silva.
SINOPSIS DEL LIBROMadrid, siete de la mañana de un día laborable de principios de verano, en un inmenso atasco, uno de esos momentos en los que esta ciudad que tanto quiero muestra su cara más desagradable. Si además es lunes, el asunto tiene mala solución. El protagonista de nuestra historia se halla sentado al volante de su coche, algo destartalado pero al fin y al cabo es suyo. Mientras escucha rock duro (los tiempos de Haydn y Vivaldi ya han quedado atrás), en un momento determinado se despista y ¡zas!, alcanza en su parte trasera al flamante descapotable que está justo delante de él en medio del atasco. En medio segundo una ejecutiva totalmente agresiva baja del coche como un torbellino soltando todo tipo de improperios por esa boquita y dejando a nuestro asegurado en ese primer momento estupefacto. Ahí se inicia la pelea, un policía local se acerca y les ayuda a firmar el parte amistoso pero el daño ya está causado. De acuerdo con que la culpa es claramente mía -piensa nuestro protagonista- pero esta tía, ¿de qué va?
, no era para ponerse así. A partir de ese momento, una simple carcajada del Destino, el protagonista de la historia inicia una venganza total sobre esa mujer, averiguando todo de ella, intentando hacerle literalmente la vida imposible.Éste es el arranque de "La flaqueza del bolchevique", un libro que a primera vista parece una tragicomedia, que empieza con un inicio que en el fondo es un hecho casi absurdo que parece que lleve a la hilaridad. Sin embargo, luego da un giro y uno se pregunta si estamos realmente hasta un psicópata que va a convertir la novela en una novela negra. De todas formas, luego hay un tercer bucle que nos traslada hasta otro tipo de novela, y todo ello en pocas páginas: no estamos ante una comedia ni muchísimo menos ante una novela negra, los acontecimientos irán empujándonos hacia otro tipo de historia difícil de encajar en un género concreto. Este hecho, que hace cambiar casi el tipo de género del libro, se desencadena en el momento en que nuestro protagonista conoce a Rosana. Rosana es la hermana quiceañera de Sonsoles, la ejecutiva agresiva del flamante decapotable. Existe una versión cinematográfica de esta novela, que por cierto yo no he visto, en la que Rosana se llama María. Puedo asegurar que en la novela su nombre es Rosana. Sonsoles al parecer se llama igual tanto en el libro como en la película. En cuanto al protagonista, no tengo recuerdo de que en ningún momento del libro se nos presente con su nombre real, sí con los nombres falsos que le dice a Rosana, pero he leido también con referencia a la película que en ella se llama Pablo López, en cualquier caso creo no equivocarme si digo que no recuerdo que en ningún momento se nos presentara como tal. Pero bueno, a lo que íbamos, después de este paréntesis debemos continuar con la historia de "La flaqueza del bolchevique".Retomando, un día nuestro protagonista sigue a Rosana y ve que esta aparca su flamante descapotable aún abollado frente a un colegio de niñas pijas. A los pocos minutos sale del colegio una quinceañera que le deja sin palabras. Es auténticamente una diosa, una mujercita capaz de desarmar a un hombre, quizá incosciente de sus propias armas, o quizá más consciente de lo que pudiéramos pensar. A partir de ese momento, el protagonista se olvida de Sonsoles y se centra en Rosana, ya no le mueve el rencor sino el descubrimiento de una diosa, una menor de edad pero sin embargo una auténtica diosa que sabe que es capaz de trastornarlo y que sin duda lo hará. Poco a poco se va acercando a la muchacha, es capaz de contactar con ella, de hablar con ella... Nos adentramos en los profundos entresijos de esta historia y esta novela, vamos avanzando las páginas, sabemos que algo va a suceder, pero no sabemos qué.
EL ESTILO DEL LIBRO.Personalmente me gusta cómo escribe Lorenzo Silva, es capaz de plasmar grandes historias en una prosa ágil, fácil de leer, metiéndote en la trama, haciéndote que te enganches en seguida. Este estilo es el que podréis encontrar en "La flaqueza del bolchevique", el mismo que anida en las historias protagonizadas por Bevilacqua y Chamorro, al menos hasta el punto donde he llegado, del resto de los numerosos libros que no he leido del autor, tengo que abstenerme de decir nada.
Sin embargo, hay algo en el libro que no acaba de convencerme. Quizá la historia sea demasiado ligera, o mejor dicho demasiado corta, desde que él conoce a Rosana hasta el final del libro, lo que es la verdadera historia (el accidente de tráfico con la hermana es una mera excusa para hilar el resto de la historia, para que nazca la verdadera historia del encuentro entre la quinceañera y el treinteañero de vida gris) dura poco. Por ello, no tiene tiempo a desarrollarse ni a contarnos nada especialmente reseñable. En ese sentido, la novela me ha resultado corta y lo que he leido tampoco me ha entusiasmado a decir verdad. Me gustaron bastante más las novelas de Bevilacqua y Chamorro, que pretendo seguir leyendo con asiduidad.
LA FLAQUEZA DEL BOLCHEVIQUE.Un tío normal que un día va a trabajar como cualquier otro día y cualquier otro hijo de vecino, se mete en un atasco, tiene un accidente con el de alante, y a partir de entonces se arma la marimorena. ¿Qué narices tienes que ver eso con un bolchevique?. Eso es lo que yo pensé cuando empecé a leer el libro, ¿dónde estáns los bolcheviques de la revolución de 1917?, ¿o es que nuestro protagonista va a descubrir que en una vida anterior fue revolucionario ruso?. Pues bien, en el verano de Madrid de hace seis o siete años, igual que cualquier día actual, mucho hueco para bolcheviques, al menos desde el punto de vista físico, no hay, o por lo menos no te los sueles encontrar con uno de ellos por la calle así como así. Y el protagonista de esta historia poco tiene que ver en su vida con un bolchevique. Sin embargo, por cosas del Destino, siempre le han impresionado las fotos de las hijas del zar, especialmente la de la zarina Olga. La triste historia de estas niñas es conocida por todos: en la Revolución Bolchevique el pueblo no solamente derrocó al zar, sino que acabó con la vida del propio zar y el de toda su familia. Sus hijas, entonces niñas o como mucho adolescentes, no solamente perdieron la vida en la revolución, sino que además fueron sometidas a vejaciones sexuales por parte de varios bolcheviques. Ésa es la imagen que el protagonista de la historia evocará mirando a los ojos adolescentes de Rosana, una niña y a la vez mujer, que es capaz de despertar en él sus más violentos y a la vez íntimos instintos. Para mí, la mejor parte del libro, es sin duda las páginas, o quizá incluso sólo lineas, en las que se muestra la reflexión del protagonista mientras mira la foto de la zarina Olga y los ojos de Rosana. Piensa en la flaqueza del bolchevique, la atracción sexual de animal que ambos, el bolchevique y él, experimentan y sienten en sus propias carnes frente a una niña-mujer. Y después en el sentimiento de culpa que puede experimentar el bolchevique tras haber mancillado a la zarina, y lo que pudo sentir la propia zarina mientras sufría esas vejaciones sexuales.
MI EXPERIENCIA.Si dijese que este libro no me gustó, sin duda mentiría, porque gustarme, me gustó. Si dijese que este libro no me decepcionó, tampoco diría la verdad, ya que en cierta medida, me decepcionó bastante.