miércoles, 29 de febrero de 2012

El Capitán Alatriste - Arturo Pérez-Reverte


“No era el hombre más honesto ni el mas piadoso, pero era un hombre valiente. Se llamaba Diego Alatriste y Tenorio, y había luchado como soldado de los tercios viejos en las guerras de Flandes”.

Así comienza la novela, presentándonos al Capitán Alatriste, un hombre que tras acabar la guerra donde había luchado malvivía en Madrid  y se ganaba la vida como espadachín.

Recién salido de la cárcel donde estaba recluido por unas deudas a la corte del rey, recibe noticias de que se le requiere para un trabajo. Su cometido será desvelado en un antiguo caserón abandonado donde debe reunirse a medianoche con unos hombres enmascarados le explicaran en qué consiste su labor.

Se trata de atacar por la noche a dos viajeros ingleses cuyo nombre ni posición no se va a conocer para el cual va a contar con otro espadachín al que llama el italiano. 

Pero Alatriste recela de estos hombres y de llevar a cabo su cometido más aún cuando descubre la identidad de los dos ingleses y a partir de ese momento se ve envuelto en más de una peripecia para conseguir salvar el pellejo.

Personajes

En la novela se mezclan personajes imaginarios con algunos que existieron en realidad como Quevedo, Velázquez, Alarcón, Lope de Vega e incluso el rey Felipe IV.

Diego Alatriste y Tenorio, el Capitán Alatriste. Su título es solo un mote pues solo llegó a sargento en las guerras de Flandes aunque se mereció con creces este apodo por su arrojo. Era capaz de hacer amigos hasta en el infierno.

Se ganaba la vida en Madrid como espadachín al servicio de cualquiera que necesitara sus servicios. Era muy diestro no solo con la espada sino también con la daga vizcaína que siempre llevaba escondida. Sus ojos son claros pero fríos y su cuerpo marcado por las cicatrices.

Frecuenta la taberna del turco donde se reúne a menudo con sus amigos para charlar. Un lugar frecuentado por multitud de personajes pintorescos de la época.

Iñigo Balboa, es quien nos va narrando la historia. Su padre, Lope Balboa, fue compañero de Alatriste en la guerra y le prometió que a su muerte cuidaría de su vástago.

Así lo hizo, y cuando contaba trece años entró a servir al capitán. Con él comenzó a descubrir el mundo y miraba con ojos curiosos todo lo que sucedía a su alrededor.

Enamorado de una niña angelical, Angélica de Alquézar que asistía a la reina como menina ya que su tío era uno de los secretarios más influyentes del rey. Según comenta en el libro más tarde aparecería en un cuadro del mismísimo Velázquez.

Francisco de Quevedo, un poeta cojitranco, borrachín y de lengua afilada que se metía constantemente en líos por su afilada lengua. Y sus principales enemigos eran Luis de Góngora y Juan Ruiz de Alarcón a quien odiaba a muerte. Sus versos eran muy apreciados en Madrid incluso por el rey.

Juan Vicuña, uno de los amigos de Alatriste. Había sido sargento de caballos en la guerra y había terminado por perder la mano. Aunque vivía de una licencia para mantener una casa de juego también vivía penurias económicas.

Gualterio Malatesta, llamado el italiano. Es el otro espadachín con quien Alatriste debe realizar su misión. Es un hombre frio que disfruta matando a diferencia del Capitán.

Caridad la Lebrijana, la dueña andaluza de la taberna del turco, un lugar situado cerca de la Plaza mayor. Alatriste e Iñigo Vivian en una pensión situada encima de la posada.

Estaba enamorada de Alatriste y por ello le fiaba continuamente.

Conde de Olivares otro personaje real. Fue un noble y político muy cercano al rey.

Emilio Bocanegra, es el presidente del Tribunal de la Santa Inquisición. Es quien explica al capitán su misión y a quien tendrá que dar las explicaciones.

Para forzar a Alatriste a que acepte el trabajo le amenaza con apresarle y aplicarse un castigo,

Álvaro de la Marca, conde de Guadalmedina a quien Alatriste guardaba gran consideración porque había estado bajo las ordenes de su padre en la guerra. Ambos se tenían mucho afecto y Álvaro ayudaba en cuanto podía al capitán.

Contexto histórico

La novela está situada en el Madrid del año mil seiscientos veintitantos, el Siglo de Oro llamado así por la cantidad de obras culturales que surgieron en España en ese periodo.

La novela está escrita de forma que adapta el vocabulario y los diálogos a esa época de forma que es muy fácil imaginarse a Alatriste con las polainas, las calzas, el jubón, las botas, el sobrero alado y la capa.

En España reinaba Felipe IV, el Grande un rey muy joven, simpático, mujeriego y sobre todo querido por el pueblo.

En la novela se realiza una crítica a la España de ese momento. Un país corrupto donde todo el dinero se repartía entre la nobleza, el clero y el rey. El pueblo llano no le quedaba más remedio que vivir en la miseria y con ello surgió la picaresca. Da unas leves pinceladas a la situación política del momento, las invasiones territoriales o las estrategias de los reyes en cuanto a alianzas.

También se nos ofrece algunos detalles de ese período a parte de los usos al vestir o la moda del bigote en los hombres. Hay un pasaje que cuenta como a partir de medianoche se tiraban los líquidos fecales por la ventana eso si avisando antes de hacerlo.

Estilo

La historia narrada en primera persona por Iñigo Balboa que nos cuenta las peripecias de Diego Alatriste a la vez que emite sus propias opiniones, su visión particular de la sociedad del momento o de su protector.

El lenguaje del libro adaptado a los usos de la época carece totalmente de descripciones de lugares o ambientes pero es rico en los retratos de todos los personajes que aparecen. Aunque la narración se desarrolla de forma lineal hay algunos momentos del pasado y pequeñas referencias a acciones futuras. Con bastantes diálogos la lectura resulta muy ligera.

Se encuentran intercalados en las novelas muchos versos, de Quevedo, Góngora o Lope de Vega. Al final de la novela también hay otros poemas atribuidos a los mismos autores.

La edición que yo tengo, de Alfaguara, es muy agradable leer. No solo la letra es grandecita sino que cada capítulo de los once que conforman la novela comienza con un dibujo relacionado con el contenido y todos terminan siempre con otro dibujo que consiste en una espada y una A.

A lo largo de la novela también existen otras muchas ilustraciones de escenas narradas en el libro que ayudan a imaginar la historia.

Mi opinión

En el año 1996 comienzan las andanzas del Capitán Alatriste, una serie de libros protagonizados por este curioso espadachín. Su éxito fue inmediato y alcanzó una cifra en ventas histórica en el panorama español e incluso cuenta con una película. Actualmente siete títulos conforman la colección.

Me he llevado una grata sorpresa con esta novela porque me ha parecido muy amena y entretenida a pesar de que el género de aventuras no sea mi fuerte.  Tiene algunos puntos divertidos e hilarantes.

Pero entendedme, no creo que sea una gran novela pero si me parece que tiene muchos puntos buenos. Y es que a parte de narrarnos las aventuras de Alatriste, que dicho sea de paso tampoco tienen mucha chicha, nos describe o mejor nos recrea el momento en que se produce la acción. Y digo recrea porque Pérez-Reverte no hace mucho uso en esta novela de las descripciones de lugares. Se centra más en los personajes.

Esto es lo primero que leo de este autor y por ello ignoro cómo están escritas el resto de sus obras, lo que sí me parece es que sabe manejarse en el uso del castellano y lo hace de forma muy agradable al adaptar todo el vocabulario sin caer en la pedantería.

La novela no me ha hecho pesada en ningún momento y quizás sea porque esperaba más luchas de espada o mas acción. En definitiva creía que esta novela era más superficial.

Uno de los grandes aciertos de la novela, en mi opinión, es la ambientación y escenarios. Una época de espadachines, capas, carros de caballos,  pero también miseria, personajes que se buscan la vida, picaresca, etc que en la novela resulta estar muy bien retratada.

Otro de los grandes aciertos de la novela es la introducción de personajes conocidos como Quevedo, un personaje un tanto jocoso que le da mucha vidilla a la novela.

Alatriste es un personaje muy simpático que no es el más honrado pero si tiene un gran sentido del honor.

Para concluir diré que es una novela que se lee muy bien, que me ha gustado a pesar de que no sea uno de mis géneros favoritos y que tiene muchos puntos positivos para hacerla entretenida.