martes, 13 de diciembre de 2011

La mujer del viajero en el tiempo - Audrey Niffenegger


Henry y Clare son una pareja que se ama de forma apasionada, él es bibliotecario y ella escultora. Hasta ahí podrían ser dos personas que viven una relación de lo más normal, con sus esperanzas, sus proyectos de futuro, sus altibajos, si no fuera porque Henry tiene una extraña disfunción genética, llamada cronoafección, que le impulsa a viajar a través del tiempo sin poder controlar estos desplazamientos.
Para Henry esta situación complica su existencia ya que debe aprender a vivir entre idas y venidas y salir de numerosas situaciones peligrosas provocadas por los inesperados viajes. Clare en cambio debe aprender a soportar las ausencias de su esposo, quien desaparece en cualquier momento y de forma imprevista.
Mientras esta pareja intenta mantener la máxima normalidad en su vida se enfrentan a un destino que ya está marcado y no siempre está de su lado.
Henry y Clare
Henry Detamble, al inicio de la historia, tiene 28 años y trabaja en la biblioteca de Newberry en Chicago. Aunque él no ha heredado ninguna cualidad musical pertenece a una familia de artistas, su padre es violinista y su madre cantante, aunque esta murió en un fatídico accidente de tráfico cuando él tan solo tenía seis años y viajaba junto a él en el coche por lo que presenció el tremendo accidente.
Henry sufre una extraña enfermedad genética por la que es capaz de viajar a través del tiempo sin poder controlarlo de forma brusca e inconsciente involucrándole en las situaciones más absurdas y peligrosas, aunque a veces ha ido al futuro, normalmente vuelve al pasado para reencontrarse con él mismo o con sus seres queridos.  Esto le representa un gran problema porque cuando se desvanece y aparece en otra época lo hace totalmente desnudo y debe aprender toda clase de artimañas para sobrevivir en estas condiciones. Así se hará todo un experto en robar, abrir cerraduras, desvalijar tiendas para escapar, vestirse y comer lo que no evitará que se vea inmerso en peleas, detenciones y todo tipo de situaciones. Además podrá revivir una y otra vez la frustrante muerte de su madre que se convierte en su peor pesadilla.
Hasta el momento su afección ni siquiera está reconocida como enfermedad, pero lo hará en el futuro, mientras tanto el ejercicio físico parece ser lo único que le mantiene estable.
Clare Abshire, pertenece a una acomodada familia que vive en Michigan, su padre es un gran abogado y viven en una gran casa en el campo. Clare después de estudiar bellas artes se dedica a crear esculturas de papel.
La primera vez que  la pareja se encuentra Clare tiene tan solo 6 años pero Henry más de treinta y es que aunque se llevan solo ocho años de edad, él ha viajado desde el futuro. El encuentro tiene lugar en un prado cercano a la casa de la familia de Clare donde de pequeña solía ir a jugar. En el prado tendrán lugar los más tiernos encuentros donde establecerán una relación especial y Clare se enamorará para siempre de Henry, quien sabe que años después se convertirá en su esposa.
 Estos encuentros se producen hasta el presente cuando Clare con veinte años conoce al que será su marido. Más tarde  se casan y pasamos a vivir con la pareja, que intenta seguir adelante, tener hijos y vivir de la forma más normal posible.
Mientras desean la máxima normalidad se deben enfrentar a todo tipo de situaciones algunas peligrosas, otras hilarantes.
La novela
¿Qué os parecería tener la capacidad de viajar en el tiempo? Poder volver a vivir desde fuera aquellas situaciones que os marcaron, sean alegres o dolorosas. Encontrarse frente a uno mismo cuando tenía ocho años y hablarse a sí mismo, darse ánimos o aventurar una pista acerca del futuro, cruzarte con a tus padres antes de nacer o conocer al amor de tu vida cuando tiene seis años.
Desde luego sería toda una experiencia, pero que pensarías si estos viajes sucedieran de manera que no podéis controlar en qué lugar estáis ni el momento en que viajareis de forma que no podáis aseguraos de que asistís a vuestra propia boda u os perderéis los acontecimientos más importantes de vuestra vida sin poder evitarlo. Seguramente se convertiría en algo desesperante y a que a más de uno volvería loco.
Pues este es el tema que se nos plantea en este libro, los viajes en el tiempo y como pueden afectar a la normalidad en la vida de una persona. Este tema ha sido muy utilizado en libros y películas de formas muy distintas, normalmente en obras de ciencia ficción pero esta novela es un poco distinta porque no intenta explicarnos como se suceden estos viajes ni como son el principal objeto de la novela.
Desde el mismo instante en que comencé a leer la novela ya no pude parar, últimamente tengo poco tiempo para leer pero he aprovechado cualquier momento que tenia libre porque la novela me ha atrapado en cada página. A pesar de sus seiscientas páginas se me ha hecho muy corta y he tardado muy poco en leerla.
Para mí el gran tema de la novela es la perdurabilidad del amor en el tiempo a pesar de los pesares. La historia de una pareja que pretende ser normal y la cual aparte de las dificultades de la vida conyugal, que no son pocas, deben hacer frente a un gran problema que pone en peligro su propia vida y su futuro.
Si no fuera por los viajes en el tiempo  Clare y Henry podrían ser cualquier pareja que conocemos, que se quiere, que discute, donde hay celos, donde a veces no se es tan comprensivo pero que al final cuando surge cualquier problema uno está al lado del otro.
Pasan por todas las fases típicas de cualquier relación, la primera cita, la primera vez que se despiertan juntos al amanecer, el conocer a la familia, la boda, buscar una casa, los hijos… todas estas situaciones normales y cotidianas que generan tanto estrés aunque con un pequeño inconveniente, nunca pueden estar seguros de que Henry permanecerá de cuerpo presente.
Pero este amor puede con todo, porque cada uno de ellos ha asumido perfectamente su papel y la lucha diaria es más llevadera entre dos.
Me ha gustado que la historia no caiga en el sentimentalismo. Todo gira en torno a un gran amor no exento de problemas pero no está edulcorado ni demasiado almibarado, se tratan las situaciones con normalidad y sin caer en el dramatismo
También se presentan algunas ideas interesantes, como el concepto de que el destino es algo fijo y que no podemos hacer nada para evitarlo o el principio de que no es posible alterar el libre albedrío. Henry va y viene del pasado al presente pero no puede modificar ninguno de los hechos sucedidos a pesar de conocer los hechos de antemano.
Otro punto fuerte de la novela, es la forma en que está escrita y elaborada. Imagino que la autora se ha debido romper la cabeza para juntar todas esas pequeñas piezas que componen la novela. Construir una historia con tantas idas y venidas en el tiempo, que abarca tal magnitud de fechas, datos, edades, etc, y que todo cuadre como en este caso es una labor increíble. A la vez consigue que el lector tras superar un pequeño susto inicial que dura pocas páginas no se pierda en esta vorágine.
Le he dado bastantes vueltas intentando encontrar errores, saltos ilógicos o lagunas y no he encontrado nada que sea inexplicable en la novela. Audrey se ha preocupado de atar todos y cada uno de los cabos de forma impecable.
Aunque los viajes en el tiempo no son un tema nuevo, mezclado con esta historia de amor si lo es. Porque aquí los viajes no tienen un tratamiento desde el punto de vista científico, no son analizados minuciosamente, no nos intentan convencer de su veracidad porque lo importante no es como o porque ocurren, aquí lo que importa es como afecta a la vida de dos personas.
Respecto a los personajes resulta increíble lo cercanos que me han resultado Henry y Clare porque durante toda la novela he tenido la sensación creciente de conocerlos desde siempre. Están retratados de forma muy profunda, analizados completamente. El resto de los personajes hacen un poco de relleno porque su participación no resulta imprescindible para la novela, aunque también logran despertar reacciones el lector. El padre de Henry, por ejemplo, me ha dado pena o Gómez, un amigo de la pareja, me ha caído mal.
Pero me ha gustado mucho la forma en se nos hace ver como se sienten los personajes, se percibe claramente su frustración al no poder controlar la situación, la búsqueda desesperada de un fármaco que nunca llega, la soledad de Clare, la incertidumbre de Henry. Esto se ve sobre todo en el momento en que desean con todas sus fuerzas tener hijos y Clare se queda una y otra vez embarazada pero nunca llega a buen puerto. La pareja se desquicia y se desespera.
La película

Eexiste una versión cinematográfica de esta novela. Fue llevada al cine por Robert Schwntke en 2009 y los protagonistas son interpretados por Eric Bana y Rachel McAdams.

La película obtuvo un éxito notable y una buena recaudación pero la crítica no se puso de acuerdo.

Nada más terminar de leer la novela me dispuse a ver la película y mi decepción fue mayúscula. Normalmente las películas no hacen justicia a la novela y suelen, salvo casos concretos, están muy por debajo pero esta es una de las peores adaptaciones que he visto.

Es difícil condensar un libro de seiscientas páginas en poco más de cien minutos pero esta película no logra captar nada esencial de la novela.

Si el libro es una historia de amor donde los protagonistas luchan contra sus adversidades en la película no se entiende el objetivo y no logra transmitir nada. Solo vemos un tipo que viaja a través del tiempo sin motivo ni concierto. Los viajes son absurdos y algunas reacciones de los personajes también.

Si en la novela llega a ser agobiante y desesperante para el lector el momento en que ella está embarazada y pierde cada uno de los embarazos porque se transmite perfectamente sus sentimientos en la película pasan por este hecho de forma anecdótica y sin darle demasiada importancia.

La película comienza con la muerte de la madre de Henry y como a partir de ahí descubre su enfermedad pero esta escena no aporta nada de nada al contexto ni a la historia porque no dice nada.

Y es que la historia no llega a entenderse bien en la novela, porque muchos de los detalles importantes se omiten pero sus consecuencias aparecen en la película de forma que el espectador se encuentra con escenas imposibles de entender.

El tema de las diferentes edades de los protagonistas no está bien solventado porque para envejecer a Henry solo usan unas pequeñas canas en las sienes. Los efectos especiales quedan raros y muy artificiales.


En conclusión

Me parece un libro inteligente, construido de forma impecable y precisa que nos narra una historia de amor, sin caer en la ñoñería ni la cursilería y que además trata un tema utilizada de forma abusiva pero dándole una gran vuelta y aportando algo nuevo. Un libro que merece la pena leer porque te atrapa y te envuelve desde la primera a la última página.