lunes, 3 de agosto de 2020

El largo sueño de Laura Cohen - Mercedes de Vega


De Mercedes de Vega había leído con anterioridad dos novelas fantásticas que son Cuando estábamos vivos y Todas las familias felices. Fueron dos obras que disfruté ampliamente, por el trabajo de la autora y porque se encontraban dentro de un género que es de mis favoritos, las novelas que hablan de relaciones humanas y temas familiares. 

Con El largo sueño de Laura Cohen no abandona del todo esos matices que nos hacen ver la naturaleza humana pero es una novela que se encuadra dentro del género del thriller psicológico que es lo que nos dice la contraportada del libro. No es algo que salga de mí. A lo que posteriormente haré algunas puntualizaciones.

Laura Cohen es un psiquiatra madrileña que hace algunos años se mudó a Montreal cansada de su vida en España. Allí es donde comenzó a desarrollar de nuevo su carrera y en donde se casó e hizo amigos. En definitiva, es el lugar donde construyó una vida nueva en la que era feliz.

Sin embargo, tras perder a su marido, un reputado psiquiatra que le llevaba algunos años, en un accidente de tráfico, la desaparición de un paciente le hace sospechar que puede tener alguna conexión con él. En solo tres sesiones el hombre ha desvelado a Laura la suficiente información como para emprender una investigación que le llevará a descubrir secretos muy turbios en su entorno más cercano.

Este es a grandes rasgos el argumento de una novela de la cual quizás me parece demasiado ambicioso incluirla dentro del thriller psicológico. Creo que el lector que vaya buscando esto se puede decepcionar un poco. Yo optaría más bien por decir que es una novela de suspense (con secretos ocultos, conspiraciones, experimentos siniestros y violencia) con un fondo histórico. Para ser un thriller, en mi opinión, le falta mayor intriga, más velocidad o una mayor tensión argumental. Lo cual no es incompatible con el hecho de que he disfrutado de la novela. Quizás no tanto como de sus anteriores pero tengo que reconocer que no es un mal trabajo.

Con respecto a esa parte histórica que os comentaba nos lleva por acontecimientos sucedidos durante la II Guerra Mundial y que se refieren al Holocausto y en como cambiaron las tornas cuando el régimen nazi perdió la contienda. Así como otro momento histórico que se incluye hace referencia a una serie de experimentos que se llevaron a cabo en la Universidad de Harvard alrededor de los años sesenta. Y para darle mayor credibilidad en la novela se nombran muchos personajes reales que tuvieron cierto protagonismo tanto durante la II Guerra Mundial como en la Guerra Fría. Por ejemplo, conocemos la historia de la pequeña Marie Jelen o del profesor Timothy Leary. La autora hace una recopilación muy buena de la información y la incorpora a la novela de forma muy amena y que consigue despertar el interés del lector. Aunque hay que tener en cuenta que no hay línea que separe la realidad y la ficción, lo cual yo considero que es algo muy bueno. 

Cuando Laura, la protagonista de la obra, comienza a ver visos de todo esto el mundo, tal y como ella lo había construido, comienza a desvanecerse. La sospecha sobre sus seres más cercanos y queridos e incluso sobre su recién fallecido esposo hace que todo aquello en lo que creía se tambalee. La única manera de llegar al final de todo y conocer la verdad es investigando. Laura es un personaje que no está mal construido pero al que no he llegado a comprender del todo en algunas decisiones que ha tomado. O será que me he visto completamente diferente a ella y yo hubiese actuado de forma completamente distinta. El caso es que los personajes en sus anteriores novelas han logrado transmitirme más emociones. Claro está que se trataba de otro género. 

De nuevo se pone en relieve la elegancia narrativa de Mercedes de Vega que es una excelente narradora aunque como he dicho ya creo que un poco más de ritmo a la novela le hubiese venido bien para mantener esa tensión típica del thriller. Me ha parecido que en algunos momentos sobrecarga la información o que se repite de forma que frena el avance. 

Una vez terminada la obra me ha dejado algunos temas en los que reflexionar. Por ejemplo, en la venganza, en la forma en que cada uno necesitamos curar nuestras heridas, en qué pensaríamos de nuestros seres queridos si descubriésemos que tienen un lado oscuro o como se pueden resarcir el sufrimiento, si es que se puede.