lunes, 2 de diciembre de 2019

Savage Coast - Muriel Rukeyser


La estadounidense Muriel Rukeyser fue una mujer sumamente polifacética: periodista, crítica, poeta, ensayista, articulista y profesora entre muchas otras cualidades que desarrolló a lo largo de su dilatada carrera. Sin embargo siempre destacó su defensa del feminismo sobre todas las cosas. Fue una mujer adelantada a su tiempo con una mente libre que actuó siempre acorde con ello.

Savage Coast es su primera obra narrativa y viene a ser el relato de una de sus vivencias reales. La novela ha permanecido inédita hasta ahora que el sello Rata la ha rescatado. No pudo ser publicada en su momento. Fue rechazada múltiples veces ya que la moral de la época no aceptaba las memorias de una mujer de mentalidad, tanto sexual, como moral y política, tan abierta como la de Muriel contado algo tan controvertido. De hecho nunca llegó a verla  publicada porque no sería hasta el 2013 que viera la luz cuando fue descubierta entre otros documentos de la autora.

La protagonista con poco más de veintidós años viaja desde Londres (estaba en Europa gracias a un proyecto de investigación) a España con el objetivo de cubrir las Olimpiadas Populares (finalmente nunca pudieron llevaron a cabo) que iban a celebrarse en Barcelona ya que España había decido no participar en las Olimpiadas oficiales que se celebraban en Berlín en 1936.

Sin embargo, el panorama que encontró fue muy diferente porque al mismo tiempo que el tren en que viajaba llegaba a su destino las cosas se complicaron y comenzó la Guerra civil. Fueron tres días los que el tren permaneció paralizado en Montcada; días los que la joven estuvo atrapada en un pueblo cercano a Barcelona y que marcarían su existencia para siempre.

Esta obra de un gran calado sociológico y un relato muy interesante. Por un lado, nos vamos a encontrar como una joven foránea, con una forma de pensar tan diferente, una activista de izquierdas pro derechos de las mujeres llega a un país como el nuestro. Lo que vamos a percibir es ese choque de ideas y esa forma tan diferente de concebir la sociedad. Muriel se encontrará un mundo mucho más cerrado, conservador y con una moralidad tan diferente. Para empezar pocas jovencitas españolas viajarían como ella sola a otro país.

Y por otro lado veremos cómo se enfrenta a la declaración de una guerra. Pero quizás su reacción no sería la típica que podríamos esperar. El miedo, la incertidumbre sino que se enfrentó a ello de una forma mucho más madura y valiente.

Aunque se trata de una novela autobiográfica la protagonista de la novela lleva el nombre de Helen. Todo lo oído, visto, sentido y vivido obrará un cambio profundo en ella. Conocerá a personajes de diferente índole. Ya sean vecinos del pueblo, deportistas, turistas o personas con diferentes ideológicas políticas con los que comparte esos primeros días de la guerra.   Será testigo de acciones vandálicas (por ejemplo, contra iconos religiosos), de violencia, de las bombas y tiroteos.

Helen está libre de prejuicios y de acuerdo a su ideología de izquierdas apoyó al Frente Popular y colaboró con los republicanos exiliados en Francia a donde fue evacuada junto a otros turistas y deportistas. Pero entre todo esto Helen también tuvo tiempo de conocer el amor. Se quedó prendada de un deportista alemán exiliado llamado Otto Boch, miembro de las Brigadas Internacionales, con quien mantuvo una relación.

La autora escribe la novela desde una posición muy acertada. Ella tiene sus propias opiniones, pero más que juzgar, observa, escucha (aunque no entiende del todo el idioma) y eso es lo que transmite al lector. Quizás este tintado de su propia percepción, pero lo cierto es que le da una perspectiva muy interesante. Ella no tiene implicaciones patrióticas, ni sentimentales en el conflicto pero si una idea clara de que en qué lado estaba.

Obras como esta no se encuentran todos los días y ha sido sumamente interesante poder disfrutar de ella, beber de las vivencias de la autora y verlo todo a través de sus ojos.