miércoles, 12 de junio de 2019

La coplista que perdió la voz - Enric Balasch


Título: La coplista que perdió la voz
Autor: Enric Balasch
Publicación: Almuzara, 2019
Páginas: 496

A pesar de la dilatada carrera como escritor y periodista de Enric Balasch no tenía ningún dato sobre él ni conocía ninguno de los diversos títulos que ha publicado. Por ello no sabía que iba a encontrarme en esta novela de la que a continuación os dejo mis impresiones.

La novela empieza con el viaje desde Madrid del ex capitán Alberto Soriano hacia un pequeño pueblo del norte de Extremadura llamado Guijo de Gredos. En la mente tiene un objetivo muy claro, que es encontrar la ayuda de Joaquín Ayuso, amigo y compañero de La Legión, que a pesar de la oposición de su esposa no duda en marcharse con él de nuevo a Madrid.

A partir de ese momento la misión que tienen los dos hombres es la de encontrar al culpable de la desaparición de una mujer a la que Soriano conoció un par de meses atrás y de la que está enamorado.

Como se puede deducir de su argumento, La coplista que perdió la voz es una novela de género negro o policiaca en la que dos personajes se involucrarán en una oscura y complicada trama criminal para averiguar que ha pasado realmente con una mujer a la que buscan. No saben que detrás de diversas muertes, pistas sospechosas, información a la que no darán crédito y algún que otro viaje encontrarán el camino a un tesoro escondido.

Los protagonistas llegan a ser una pareja singular en la historia que va calando poco a poco en lector y de alguna forma les coges cariño por sus diferentes formas de ser y a pesar de ello lo bien que encajan. Alberto y Joaquín, ya sexagenarios, fueron compañeros y aliados en el Sahara español (contra La marcha verde en 1976) y unidos por el Credo de La legión que les dejó un deber el uno con el otro. Ahora es el momento de volver a unir fuerzas.

Quizás una de las cosas que más me ha gustado es el mapa que el autor dibuja de Madrid. A poco que se conozca la ciudad son imaginables muchos de los escenarios que recorren sus personajes y visualizar perfectamente las escenas. Juntos se moverán por todo tipo de lugares, algunas veces en los ambientes más oscuros de Madrid, en barrios peligrosos, bares y garitos de mala muerte y gente no muy deseable. Aunque también realizarán un viaje que les llevará a la ciudad de Sevilla. ¿Encontrarán ahí lo que buscan? La historia se va complicando por momentos.

Una de las cosas más peculiares de esta novela es que su autor hace una alianza entre una historia negra con algo que no tiene nada que ver. Y es la copla como una constante referencia en la novela. No solo porque la victima sea una folclórica (suyo nombre artístico es Amapola de Triana) sino porque algunas escenas están íntimamente ligadas al género e incluso salen de algunas de las coplas más conocidas de la música de nuestro país. Y no es que yo sea una gran seguidora de este género musical pero la mayoría son conocidas y fácilmente reconocibles. A parte nos encontramos de otras referencias a la literatura o el cine.

La coplista que perdió la voz cuenta con un estilo narrativo cuidado en sus formas y depurado. Se nota que el autor tiene un gran dominio del lenguaje y que sabe usarlo pero a la vez sin perder la agilidad narrativa ni empastar la narración o hacerla pedante. Esto creo que es muy complicado de conseguir, pero como os digo, Balasch lo hace a la percepción. Una novela que tiene muchísima agilidad narrativa y que además gracias a su estructura en capítulos cortos invita a leer más y más.

Un punto que me ha gustado es el sentido de humor, un poco socarrón que demuestra en ocasiones. Sobre todo, a través de unos diálogos ágiles y vivos que creo que están muy bien aprovechados.

En definitiva, sabéis que este no es mi género favorito en literatura aunque creo que esta es una novela negra (con sus asesinatos y todo) algo diferente. Una novela que nos pasea por Madrid, que cuenta con una gran pareja como protagonista y que me parece muy entretenida. Me ha gustado el sentido del humor del autor y lo bien escrita que está.