miércoles, 13 de febrero de 2019

Las hijas de la villa de las telas - Anne Jacobs


Título: Las hijas de la villa de las telas
Autora: Anne Jacobs
Publicación: Plaza & Janés, noviembre de 2018
Páginas: 624

A principios del año pasado se publicó La villa de las telas, la novela con la que empezaba una trilogía que es una saga familiar. Ese primer volumen nos llevaba a Augsburgo en 1913 y nos situaba en una mansión en donde la familia de los Melzer vive cómoda y holgadamente gracias a una fábrica de telas. Hoy os voy a hablar de su segundo volumen.

En esta ocasión la historia da comienzo en 1916, inmediatamente después del momento en que dejamos la anterior con las nuevas circunstancias en que quedaron sus personajes. El tiempo pasado cambió la vida de todos ellos y sin embargo ahora se enfrentan a un cambio mayor, más poderoso e inevitable. Y es que la declaración de la I Guerra Mundial hará que las cosas dejen de funcionar como hasta el momento lo habían hecho y se vean obligados a adaptarse a los nuevos tiempos. Esto ocurre en la gran mansión de los Melzer que ahora estará al servicio de la contienda como un hospital. Pero ¿Qué será de sus habitantes?

Tal y como esperaba y al igual que su predecesora Las hijas de la villa de las telas no es una lectura en la que vayamos a encontrar nada novedoso ni nos va a sorprender y sin embargo es una historia que se lee de forma gustosa, que entretiene y que se encuadra dentro de mis géneros favoritos: la saga familiar. Esto significa que nos vamos a encontrar conflictos personales entre sus personajes que viven historias de amor, de lealtad, de perdida, esperanza, traición, supervivencia y secretos.  Y además, por si no fuera poco, todos ellos van a vivir condicionados por la guerra. Np es que la autora nos vaya a contar la parte bélica sino que veremos cómo unos y otros se vieron afectados por ella o como la vivieron.

Es obvio que en tiempos de sangre, hambre y hombres ausentes de sus hogares la fábrica textil de la que viven los Melzer se pondrá en peligro. Pocos pueden pensar ya en telas, ropas, fiestas y bailes como habían hecho hasta ahora cuando sus propias vidas corren peligro y es difícil hasta conseguir haría para hacer pan.  

Las hijas de la villa de las telas también es una novela coral prácticamente. Nos vamos a encontrar con muchos de los personajes que ya conocimos en la entrega anterior (junto a otros nuevos) aunque en algunos casos sus vidas han cambiado sustancialmente.  Han encontrado su camino, han madurado y son personas diferentes. Un buen ejemplo es Marie, una muchacha de origen humilde que llegó a la casa con afán de ganarse la vida. Un personaje al que vimos luchar y que seguiremos observando en la misma tesitura. En esta ocasión al frente de la mansión en la que se ha instalado un hospital para los heridos de guerra mientras que intenta que la fábrica no se venga abajo. La vida del resto de los Melzer así como la del resto de personal de servicio de la casa también ha cambiado. No os puedo hablar mucho de su situación actual y sus objetivos porque sería desvelar el final de la anterior.

Con respecto a su estilo narrativo tampoco nos vamos a encontrar con ninguna novedad. Una prosa funcional, agradable, en la que no cuesta entrar y que resulta muy fácil de seguir. Destacar de nuevo la lograda ambientación con la que la autora recrea la vida en torno a sus personajes. Veremos resueltos como se desvelan algunos de los que ya nos intrigaron en la primera parte aunque de nuevo quedarán otras incógnitas por descubrir reservadas para el tercer y último volumen.

En definitiva, aunque a veces es peligroso acercarse a segundas partes. En esta ocasión merece la pena porque vamos a encontrar una continuación que está completamente a la altura de la primera conformando de nuevo una historia que te atrapa, cuyos personajes te seducen y con tramas que la hacen muy entretenida.