lunes, 6 de agosto de 2018

La mala semilla - Toni Aparicio


Título: La mala semilla
Autor: Toni Aparicio
Publicación: Suma, mayo de 2018
Páginas: 424

La carrera de la teniente Beatriz Manubens es una de las más prometedoras de la UCO, sin embargo, la muerte accidental de un menor durante un tiroteo hace que se sienta incapaz de volver a empuñar un arma. Completamente abatida regresa a Albacete, su tierra natal, para esconderse del mundo.

Juan Cebreros, brigada de la Guardia Civil en Riópar encuentra el cadáver de una mujer que presenta grandes signos de violencia en el nacimiento del río Mundo. Anabel Ramos, la víctima, se perfila como una completa desconocida para los lugareños. De ella solo se sabe que vivía en una casa rural con Adrián, su hijo, un niño de seis años al que parece haberse tragado la tierra.

La desaparición de Adrián se convierte de inmediato en noticia y es portada de todos los medios de comunicación y todo el mundo coopera para encontrarlo lo antes posible. Consternada, la teniente Manubens descubre que la mujer asesinada fue una de sus mejores amigas de la adolescencia. En una carrera contrarreloj intentará hacer lo posible por encontrar al pequeño con vida, mientras lucha contra sus propios demonios.
Toni Aparicio construye un thriller trepidante, donde el horror no está reñido con la esperanza.

La mala semilla es una novela vibrante que golpea y sacude, una muestra de la barbarie humana y a la vez de su capacidad de resiliencia capaz de recuperar la esencia de las buenas personas.

Mis impresiones

A Toni Aparicio le conocí con Buenaventura, la que fue su segunda novela y que nos proponía una historia con un halo de misterio y tintes paranormales que contaba con una muy buena ambientación que te inquietaba. La mala semilla es su último trabajo y en esta ocasión cambia de género y ha construido una novela negra o policial.

“La escasa luz diurna se diluía lentamente. Un velo de oscuridad se extendía como un cáncer en un organismo sano, en menos de una hora no quedaría rastro de aquel día. Anabel dio la última calada a su cigarrillo e hizo amago de arrojarlo al suelo, pero se detuvo en el último instante. Lo apagó con cuidado y guardó la colilla en la cajetilla, junto a un par de cigarrillos intactos. A la Anabel de antes le hubiera traído sin cuidado arrojarla al suelo. No es que ahora fuera una ecologista convencida, lo hacía sencillamente porque era lo correcto. Ese pequeño acto sin aparente importancia denotaba que era otra persona.”

Comenzamos la novela un lunes, 17 de octubre, en el que conocemos levemente a una mujer llamada Anabel. Este primer capítulo nos ofrece algunas pinceladas de su vida, de quien es y quien ha sido en el pasado. También sabremos que ha quedado con alguien y que la acompaña su hijo de seis años, Adrián.

Al día siguiente la mujer aparece muerta en el nacimiento del río Mundo en Riópar, en Albacete, y el niño ha desparecido. La investigación oficial la dirigirá el brigada de la Guardia Civil Juan Cebreros. Las pistas son escasas. Muy poca gente en la zona conocía a Anabel ya que llevaba poco tiempo allí. En estas circunstancias, la ayuda extraoficial de la teniente Beatriz Manubens será primordial. Aunque se encuentra de baja temporal y ha regresado a su hogar para olvidar lo ocurrido durante un tiroteo, siente que debe ayudar en el caso de Anabel, ya que era una de sus mejores amigas de la infancia.

Estos son los pasos iniciales de La mala semilla, una novela de corte clásico policial. Tenemos una víctima asesinada de forma violenta y un niño desaparecido que pone en jaque a la Guardia Civil de un pequeño pueblo. Una novela que me ha resultado muy entretenida, que he leído a gusto y que me ha intrigado. Su trama se desarrolla poco y poco, sin demasiados tecnicismos ni complicaciones policiales y avanza de forma coherente. No hay grandes heroicidades y esto creo que la hace muy realista con ciertos acontecimientos que se van vislumbrando antes de tiempo.

Los personajes me han gustado y creo que Toni Aparicio los ha trabajado bien y me han resultado muy humanos a pesar de que también incurre en algunos clichés del género. Beatriz Manubens es una mujer atormentada que lleva consigo una carga muy pesada. A sus treinta y tres años tenía una carrera prometedora como teniente de la UCO. Era inteligente, trabajadora y se hacía respetar. Sin embargo un caso en el que se complicaron las cosas la dejó hace unos meses traumatizada y se siente incapaz de volver a coger un arma. Y para lamerse las heridas vuelve a Albacete, a su lugar natal. Sin embargo no puede pasar por alto el asesinato de su amiga Anabel y la desaparición de su hijo. Quizás sea una forma de resarcir la culpa que siente.También se reencontrará con otros viejos amigos que hacía mucho tiempo de los que no sabía nada.

La victima es toda una incógnita. Parece ser que la Anabel que ha muerto salvajemente asesinada había cambiado y no tenía nada que ver con la chica díscola y alocada a la que Beatriz conocía. El primer paso será descubrir en quien se había convertido y qué hacía viviendo en una pequeña casa rural de Riópar.

El teniente Cebreros es un personaje que también está muy bien trazado. Un hombre desubicado y perdido. Poco a poco le iremos conociendo mejor al igual que a Beatriz. Con respecto a secundarios hay gran variedad y algunos llegarán a confundirnos en algunos momentos por cómo el autor juega con ellos.

El autor narra la novela en tercera persona con un estilo directo, dinámico y fluido. Si bien no es una de esas novelas que tienen mucho ritmo (al menos no el de un thriller y por eso me inclino más por encuadrarla dentro del género policiaco) se agradece que se recree en escenarios, ambientación (el lugar que ha elegido le da un punto original y muy poco visto) y personajes. A la par que la trama principal, que tiene varias incógnitas, irán desarrollándose otras que han captado mi interés y que se basan principalmente en sus personajes aunque en principio hubiésemos pensado que eran meros secundarios. Además es una novela que casi podríamos decir que tiene banda sonora pues la música está muy presente en ella.

Conclusión

La mala semilla ha sido un libro de lectura cómoda y ágil que me ha resultado muy entretenida y que me ha tenido intrigada hasta su desenlace. Una novela policial al uso con un buen desarrollo de sus personajes de esas que te lees prácticamente sin darte cuenta.