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miércoles, 31 de enero de 2018

Anatomía de un escándalo - Sarah Vaughan


Título: Anatomía de un escándalo
Autora: Sarah Vaughan
Publicación: Roca, enero de 2018
Páginas: 381

El marido de Sophie, James, es un padre amoroso, un hombre apuesto, una figura pública carismática y exitosa. Y sin embargo, se le acusa de un terrible crimen. Sophie está convencida de su inocencia y está desesperada por proteger a su preciosa familia de las mentiras que amenazan con separarla.

Kate es la abogada contratada para llevar el caso: una profesional experimentada que sabe que sólo se puede ganar el caso a través de una buena argumentación. Pero Kate busca la verdad en todo momento. Está segura que James es culpable y que está decidido a pagar por sus crímenes.

¿Quién tiene razón acerca de James? ¿Sophie o Kate? ¿Se mueven por algo más que por una impresión y experiencia personales? A pesar de su educación privilegiada, Sophie es consciente de que su hermosa vida no es inviolable. Lo ha sabido desde que ella y James se enamoraron en Oxford, y ha sido testigo de la facilidad con la que el placer puede convertirse en tragedia.

Mis impresiones

Creo que novelas como esta son muy necesarias e interesantes cuando tratan temas que están tan de actualidad como es el acoso o la violencia sexual. No hay que buscar mucho para encontrarla y aun así seguimos cediendo a ciertos clichés o estereotipos que ponen a las mujeres en una situación en desventaja. Anatomía de un escándalo es sorprendentemente la primera novela de Sara Vaughan. Y comienza con una cita de Hilary Mantel (Una reina en el estrado) que ya es muy significativa.

“Él necesita hombres culpables. De modo que ha encontrado hombres que son culpables. Aunque quizá no sean culpables de lo que se les acusa”

Sophie es la esposa de James Whitehouse, subsecretario del Ministerio del Interior y persona de confianza del primer ministro. Él es un padre amoroso de sus dos hijos, un compañero respetuoso y apasionado y tiene una prometedora carrera política. Su vida parece perfecta hasta que una noche llega a casa y confiesa haber tenido una aventura con una joven de veintiocho años que trabaja junto a él. Dice que todo ha terminado ya y está muy arrepentido. Pero el desliz ya ha llegado a oídos de la prensa y el escándalo está en boca de todos. Esto que hace que el matrimonio comience a tambalearse. Sin embargo esto no es lo peor que va a sucederle a Sophie porque poco después James es acusado por su examante de violación y se enfrenta a un juicio y una posible condena.

La acusación la llevará a cabo Kate Woodcroft, una abogada de alto nivel que se dedica en exclusiva a casos de violencia sexual. Una mujer muy concienciada con su trabajo y que está dispuesta a luchar para que James termine en la cárcel. Aunque es consciente de la dificultad de este tipo de casos.

Estas son las premisas iniciales de una novela dura, conmovedora e impactante que trata un tema muy delicado. Tiene un gran componente psicológico, trata las relaciones matrimoniales, una parte judicial y además es una historia que tiene muchísimo suspense e intriga. Sabemos que hay un hombre acusado de violación pero ¿Es culpable o inocente?

Para averiguarlo utiliza dos personajes que me han parecido fantásticos y construidos de manera impecable. Profundiza en ellos, nos pone en su lugar (aunque no siempre estemos de acuerdo con su comportamiento) y nos hace que comprendamos a cada una de ellas. Una abogada y una esposa que ocupan posiciones antagonistas y que la autora enfrenta durante toda la novela. Kate, de cuarenta y dos años, divorciada y sin hijos, lleva casi veinte años en el mundo de la abogacía defendiendo a víctimas de abusos sexuales. Y pone todas sus fuerzas y su corazón en ello. A lo largo de la novela iremos conociendo las razones que han impulsado a este personaje a ser quien es y defender su trabajo con tanta devoción. Sophie sin embargo es la esposa. Un personaje también muy complejo, que está en una difícil situación. Cree o quiere creer a su marido. No es posible que ese hombre atractivo, carismático y con quien lleva mucho tiempo compartiendo su vida sea un violador. Es muy apasionado, pero ¿sería capaz de violar a una mujer? A medida que la novela avanza se convertirá en un mar de dudas. No solo es la traición por una infidelidad, sino e enfrentarse a las miradas de quienes la rodean, la presión mediática y el pasar por el proceso que supone un juicio, en donde tendrá que escuchar cosas que duelen.

Pero no solo vamos a conocer a Sophie en el presente sino que su pasado nos lleva hacia atrás en el tiempo cuando en los años noventa estudiaba en Oxford. Era una chica llamativa, atractiva y despreocupada que solo pensaba en encontrar un buen marido. La autora nos sumerge en ese entorno de estudiantes populares y otros marginados que no acaban de encontrar su sitio, de niños bien que abusan del dinero de papá para hacer lo que les dé la gana y que pueden sobrepasar ciertos límites. En la novela hay otros personajes que tienen su peso pero prefiero dejarlos a la sombra para no revelar más de los necesario.

Es una novela que nos habla de los errores que cometemos sin ser conscientes a corto plazo y con el paso del tiempo vemos su alcance y de cómo las decisiones que tomamos nos marcan la vida. De cómo las personas que tenemos al lado pueden tener una faceta desconocida. De cómo simplemente nuestras apariencias hacen que los demás nos juzguen.

Pero sobre todo es una novela que te hacer reflexionar sobre el consentimiento sexual tan impreciso en ciertas ocasiones. Es difícil que por ejemplo se acepte una violación dentro de un matrimonio o es cruel e injusto que cuando se da el caso de una víctima de abusos sexuales salgan a colación sus anteriores relaciones, su forma de vestir, si han bebido y otras circunstancias con las que se pretende desdibujar un no. Una palabra en sí misma tajante que no deja lugar a dudas. Pero lo cierto es que muchas jóvenes se ven presionadas de distintas maneras a consentir. Aunque nos encontremos ante una obra de ficción hay mucho de realidad en ella.

La novela está narrada a través de varios puntos de vista enfocados desde la perspectiva de varios personajes en primera persona, con flashbacks que nos reportarán más de una sorpresa y giros interesantes. Sarah Vaughan además es una narradora muy certera, que enfrenta dos posiciones y las defiende perfectamente.

Conclusión

He disfrutado, sufrido y pensado mucho durante la lectura de Anatomía de un escándalo. Una novela potente e hipnótica que te atrapa y capta toda tu atención.