viernes, 30 de junio de 2017

En la noche de los cuerpos - Esther Ginés



Título: En la noche de los cuerpos
Autora: Esther Ginés
Publicación: Adeshoras, mayo de 2017
Páginas: 181

Olivier es un pintor obsesionado con la idea de crear una obra que trascienda. En un momento de crisis creativa, decide buscar una musa que inspire su trabajo. Se fija en una joven desconocida, Laia, en la que ve todo lo que lleva tiempo persiguiendo. Toma la decisión de secuestrarla y convertirla así en el centro de sus obras. Es Cecilia, la que hasta ahora ha sido su musa, la que le ayuda a llevar a cabo este acto que cambiará las vidas de los tres y los unirá de un modo peligroso y adictivo. 

¿Hasta dónde se puede llegar por una obsesión? ¿Cuánto estamos dispuestos a arriesgar por alguien a quien se ama?

Mis impresiones

Hace algunos años tuve la oportunidad de leer El sol de Argel, la primera novela de la escritora y periodista Esther Ginés, a quien además podemos encontrar en el blog  Un día en Macondo. En esa primera novela nos contaba el periplo de un personaje que busca encontrar una verdad que necesita para cerrar una herida. En la noche de los cuerpos es su segunda novela y aunque conserva la esencia de la autora nos cuenta una historia completamente diferente.

“Intento hacer que mi cuerpo reaccione, pero está tan bloqueado como mi cabeza. A oscuras, me masajeo los tobillos, las muñecas libres, me palpo los pies que alguien ha descalzado. El corazón parece ir a otra velocidad, lo noto agitado, alerta, como si pudiera rasgarme para abrirse camino y escapar de mi interior.”

Comienza esta historia con un capítulo narrado en primera persona en el que comprendemos el sufrimiento, el desasosiego y la desorientación que experimenta una persona que ha sido secuestrada y recluida en un habitáculo oscuro. Su último recuerdo el del momento preciso en que en que alguien le privó de su libertad.

En el siguiente capítulo cambiamos de voz y será a una mujer llamada Cecilia a quien escucharemos una larga confesión. Porque es Cecilia quien ha colaborado en perpetrar y mantener secuestrada a Laia. Ahora su familia, a quienes nunca se ha sentido muy unida, ha conseguido borrar todo rastro delictivo con dinero. Para recomponer la historia de su vida e indagar en los motivos que la llevaron a participar en ese acto tendremos que remontarnos muchos años atrás. Hasta el momento en que cortó el cordón umbilical con los que se supone que eran los suyos y se mudó a París. Allí conoció a un joven pintor llamado Olivier que está obsesionado con la búsqueda de una obra de arte que se perpetúe en el tiempo y trascienda.

Estos son los datos que yo os voy a dar sobre el argumento de esta novela. En mi opinión la sinopsis oficial desvela demasiado y me parece más interesante ir descubriendo los pormenores durante la lectura. Porque cuando esta historia comienza es poca la información que tenemos y su autora va dosificándola muy bien. Una mujer que probablemente esté viviendo uno de los peores momentos de su vida. Y otra mujer que abre su corazón para confesar todo lo que hay en él.

Aunque partamos de un secuestro, En la noche de los cuerpos no es una novela de acción, suspense ni un thriller. Es una historia de carácter intimista que explora el lado más oscuro del amor, sopesando esos límites que somos capaces de cruzar por este sentimiento tan universal y que en ocasiones puede llegar a ser devastador. Porque no hablamos de un amor normal y plácido sino que hablamos de un sentimiento obsesivo y enfermizo que se encona y que exige sacrificio. Esther Ginés también toca temas como el desarraigo, la soledad, la culpa y la expiación de los pecados. Y todo ello lo consigue en una novela intensa que no llega ni a las doscientas páginas. Una extensión justa que te da la oportunidad de saber y de evaluar. Y difícilmente una novela con este tono podría alargarse sin caer en la redundancia o repetición.

Como ya os he dicho, Cecilia es la voz que conducirá su propio relato dirigiéndose a Laia. Son víctima y verdugo. Como personaje literario es muy potente y tiene una gran personalidad. Una mujer de buena familia de la que se esperaba una vida convencional, que lo tenía todo pero que, sin embargo, no encajaba en ese todo. Necesitaba algo más en su vida. A lo largo de la novela y ese discurso introspectivo iremos conociendo quien es, sus motivaciones y sus razones. Es obvio que es difícil comprender, aunque quizás no sea esta la palabra más adecuada, a un personaje de tal magnitud y aunque sin justificarla en el fondo podemos entenderla. Tendemos a querer ponerlos del lado de estos pero lo cierto es que no es en absoluto necesario empatizar con ellos para que nos fascinen.

La edición de En la noche de los cuerpos de Adeshoras (editorial que no conocía hasta ahora) se nos presenta con una imagen en la portada de un lienzo de Soledad Velasco, un pintora figurativa expresionista que dentro de una serie de cinco piezas a inspirado a Esther Ginés. El arte en general, ya no solo a través de la pintura sino también a través de la música o la literatura con muchas referencias, está muy presente en esta historia aunque sea el hilo conductor.

La novela está narrada con un estilo marcadamente intimista y con mucha intensidad. Esther Ginés conduce su relato a través de una voz en primera persona llena de odio y dolor pero también desgarradora.  Cecilia será el personaje que prácticamente vaya recreando su propia historia, la del secuestro y la del amor obsesivo que antes mencionaba dando lugar a sus propias reflexiones y causando muchas emociones en el lector. En teoría estas confesiones van dirigidas a la mujer a la que ella misma ha privado de libertad y la autora no se olvida de que conozcamos su sufrimiento, aunque no sea de su propia voz.

Conclusión

En la noche de los cuerpos es una novela original y fresca que con un estilo muy marcado y potente nos habla del lado más oscuro del amor. Una novela cruda y dura que te atrapa en las intimidades de sus personajes.