martes, 20 de diciembre de 2016

Patricia Brent, solterona - Herbert George Jenkins



Título: Patricia Brent, solterona
Autor: Herbert George Jenkins
Publicación: dÉpoca, noviembre de 2016
Páginas: 290

Nos encontramos en Londres durante la Primera Guerra Mundial. La joven Patricia Brent trabaja como secretaria de un político y se aloja en Galvin House, una casa de huéspedes en la que reside junto a una diversidad de singulares inquilinos con los que comparte cena cada noche. Un buen día la joven escucha una conversación entre dos chismosas de la pensión, en la que «lamentan» que no tenga pretendientes. Sintiéndose humillada, en un momento de ira la joven anuncia que ha recibido una invitación de su prometido para cenar al día siguiente en un restaurante. Nada extraño, si no fuera porque no existe tal prometido, ni espera tenerlo en un futuro cercano.

Pensando en la puesta en escena de su mentira, Patricia acude sola a la falsa cita en el restaurante. Sin embargo, se da cuenta de que se ha metido en un buen lío al comprobar que varios de los huéspedes la han seguido con el claro objetivo de espiarla. Así da comienzo Patricia Brent, solterona (1918), una hilarante comedia de enredo que narra las complicaciones derivadas del irreflexivo acto de Patricia.

Mis impresiones

La última joya literaria que nos ha permitido disfrutar el sello dÉpoca es Patricia Brent, solterona dentro de su colección Tesoros de Época. La novela ha sido traducida por Rosa Sahuquillo y Susanna González, que como siempre han hecho un trabajo perfecto con notas a pie de página incorporadas, e ilustrada a todo color por Iván Cuervo Berango que como podéis ver en las imágenes que os he dejado son impresionantes. Además y por si ya no es suficiente incluye un marca páginas y una lámina réplica de la ilustración de la cubierta.

“Nadie viene a recogerla nunca para salir y jamás va a ninguna parte y, sin embargo, no tendrá más de veintisiete años, y realmente no es fea.
-          No es el aspecto lo que atrae a los hombres – había un matiz definitivo en aquella voz-. Es otra cosa.
La oradora arrojó estas palabras en un tono que manifestaba extrema desaprobación.”

Nos encontramos en Londres, en algún momento durante la I Guerra Mundial. Patricia Brent es una joven de veinticuatro años que trabaja como secretaria para un político con una prometedora carrera. Vive en la pensión Galvin junto a otras peculiaridades individuos con los que se sienta a cenar cada noche.

Una de esas noches, unos minutos antes de la cena, escucha una desagradable conversación entre la señorita Wangle y la señorita Mosscrop-Smythe en la que ambas afirman sentir lástima de ella, ya que no tiene pretendientes y su vida parece muy solitaria y aburrida. Patricia se siente humillada y durante la cena aprovecha para hacer saber a todos los comensales que la siguiente noche no cenará con ellos ya que su prometido, que es comandante del ejército, la esperará en el Quadrant, un lujoso restaurante de la ciudad.

Sin embargo solo es una mentira de la que va a tener complicado salir airosa. Al día siguiente, y para disimular, sale puntual hacia el restaurante Quadrant para hacer creíble su historia pero sin contar con que dos de los inquilinos de la pensió  van tras ella y se presentan en el mismo lugar a la hora de la cita imaginaria. La primera opción que le viene a la cabeza es abordar a un hombre que está cenando solo en el restaurante…

Patricia Brent, solterona es una deliciosa comedia de enredos que resulta divertidísima y tan entretenida que te engancha por completo. Si os he contado el punto de partida de la historia poco a poco vemos como Patricia se ve envuelta en una serie de situaciones y malentendidos que se van escapando de su control. Ella sabe que no puede dar marcha atrás y contar la verdad sin quedar como una tonta. Se ha visto envuelta en una complicada red de mentiras que incluso el Peter Bowen, el hombre que ha conocido en el restaurante y quien accede a seguirle el juego, se ha terminado por creer. Y a mí como lectora me ha encantado ver cómo todo se iba complicando por momentos además movida por la curiosidad de que rumbo iban a tomar los acontecimientos.

Patricia Brent es la protagonista indiscutible de la historia. Es una joven huérfana que a sus veinticuatro años trabaja como secretaria. Y aunque los demás se han empeñado en colgarle la etiqueta de solterona (ya que en la época en que vive su edad ya era considerada como peligrosa) ella no se siente como tal. Y ha sido un personaje que me ha resultado simpático, al que se le ve con carácter y poder de decisión a pesar que un momento dado la rabia le llevará a vivir esta curiosa historia.

Muy divertidos también me han parecido el resto de los personajes por muy insufribles que puedan parecer al principio. En realidad a todos ellos les encanta cuchichear, fisgonear, opinar y entrometerse en la vida de los demás y ahora le ha tocado a Patricia sin que ella pueda hacer mucho por evitarlo. Los comentarios maliciosos de las señorita Wangle y su autoridad en materia social, el sarcasmo del señor Bolton, la resolución de la tía Adelaide para dirigir a su sobrina por el camino adecuado, la señora Tanagra y sus tretas, y por supuesto el señor Bowen que en me ha dado hasta lástima en ciertos momentos. El caso es que Jenkins consigue que el lector se encariñe con todos estos personajes aunque de entrada nos puedan parecer fastidiosos o irritantes.

La historia fue publicada originalmente en el año 1918 en Londres. En un momento en que en toda Europa se veía inmersa en la I Guerra Mundial el autor la escribió para entretener y distraer al público de la realidad. Quizás por ello en la novela veremos este conflicto muy de pasada. El autor se centra más en mostrarnos las diferencias de clases, la hipocresía social de la clase aristocrática inglesa y como un título o el dinero abrían las puertas sin esfuerzos. Una cosa era tratar a una chica soltera y otra cosa la prometida de un lord. Todo ello nos deja entrever una crítica a la sociedad del momento.

Patricia Brent, solterona tiene además una narración muy viva, ágil y fluida en la que no paran de suceder cosas. El estilo narrativo está muy cuidado e incluso a mí me ha parecido elegante por lo que ha sido todo un placer leerla. No soy demasiado dada a comedias de humor pero sin embargo esta me ha resultado muy divertida porque no he encontrado los tópicos habituales de las comedias. No vamos a encontrar una mujer desesperada por cazar marido. Tampoco hay exageraciones ni situaciones absurdas o rocambolescas. El humor es mucho más refinado y elegante. En esta novela se da todo lo contrario haciendo uso su autor de la ironía y la agudeza además de mucha frescura que también se refleja en los diálogos para complacer al lector.

Conclusión

Patricia Brent, solterona es una novela que no hay que perderse. Ligera, fresca, divertida y tan entretenida que sus páginas se van volando. Además el hecho de que haya sido rescatada del olvido por dÉpoca ya es un signo de la calidad que vamos a encontrarnos en su interior.




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